Explicar y entender – acción y reacción

Cada día sabemos más y entendemos menos.
Albert Einstein

Cuando leemos demasiado deprisa o demasiado despacio, no entendemos nada.
Blaise Pascal

El romper de una ola no puede explicar todo el mar
Vladimir Nabokov

ola de Carina

Suelo aclarar mis ideas durante los largos paseos que realizo, me vienen muchos pensamientos a la cabeza y normalmente encajan y tienen un sentido para mi. Cuando intento compartirlos viene la dificultad. Lógicamente en el paseo no llevo ni blog de notas, ni grabadora para mantener los frescos. Cuando llego intento escribirlos inmediatamente, pero las ideas suelen ser más rápidos que los dedos al escribirlas.

Una vez escritas, leidas y corregidas las publico en el blog y aqui viene la sorpresa, la reacción, la comprensión del lector.

Cuando leemos una novela, nos metemos en la historia de tal manera que intentamos adivinar el final, quien será el asesino? se darán cuenta de que están enamorados y habrá un final feliz? O sea que comenzamos a leer con la mente vacia que poco a poco se va llenando con los personajes de la historia de los cuales nos creamos nuestras propias imágenes.

Pero que pasa cuando leemos por ejemplo pensamientos relacionados con el aikido? Y si conocemos al autor? También comenzamos a leer con la mente vacia, llenándola poco a poco intentando ponernos dentro del escritor, o prejuzgamos y creemos saber antes de terminar de leer aquello que está escrito, partiendo de lo que sabemos de su autor, de lo que hemos leido sobre él, o tal vez incluso hayamos visto algún video de él o lo conocemos en persona?

Por lo tanto comprender realmente la idea como fue concebida en la mente del escritor no suele ser habitual, cada persona puede entender un texto de diferente forma:

En primer lugar es necesario que el escritor haya sabido desarrollarla con las palabras justas, necesarias y exactas para que el lector pueda entenderla.

Luego, si se trata de una idea que parte de la experiencia de la vida del autor, de su propio entrenamiento, será dificil para el lector  comprenderla cuando es demasiado joven y todavia no ha experimentado lo mismo.
Cuando el lector es mayor pero nunca ha entrenado en un arte marcial como el aikido, le será igualmente dificil de comprender la idea.
Y, aunque haya entrenado incluso la misma cantidad de años que el autor igualmente puede resultarle dificil de entender, ya que cada uno vive su entrenamiento de forma diferente, hay quien aplica el aiki las 24 horas del día y otros simplemente entrenan dos veces a la semana y desde que salen se olvidan hasta la próxima clase.

Algo que suele dificultar la comprensión es que  normalmente al leer partimos de la base de nuestra propia experiencia, por ejemplo si el lector practica aikido en un dojo con una disciplina militar basada en la forma japonesa tradicional seguro que le resulta dificil imaginarse y entender mi descripción de nuestras clases sobre la forma de enseñar de nuestro maestro, quien también mantiene un respeto y disciplina, pero además nos procura diversión con juegos y  risas, para que salgamos contentos y deseos de volver a la próxima.

Otro factor que a veces nos induce a no entender algo correctamente, es nuestro deseo de entenderlo de cierta forma, porque nos cuadra así.

También pueden existir diferencias culturales que complican el entendimiento, por ejemplo si escribimos sobre el saludo a nuestro Sensei cuando nos lo encontramos por casualidad en la calle antes de entrar al dojo. Sería totalmente impensable saludar an un Sensei japonés en su país con un beso en cada mejilla, mientras que en nuestro país es algo normal, incluso saludé de esta forma a Tissier Shihan, cuando asistí por tercera vez a un seminario suyo en Málaga, porque si saludas a amigos aikidokas de esta forma y él está con ellos, seria una falta de respeto no hacerlo. En este caso depende de que el lector tenga una mente muy abierta para entender la cantidad de diferencias culturales que existen en el país donde nació el Aikido y el nuestro.

Y todo esto asumiendo que tanto autor como lector hablen el mismo idioma, en el caso de que haya traducción por medio podemos agregar una interferencia más. Ahora hablamos de tres mentes que reflexionan sobre el tema, la persona que la concibió, la segunda que intenta entenderlo para luego encontrar las palabras justas, necesarias y exactas y escribirlas al nuevo idioma para que una tercera persona quiera o pueda comprenderlo.

Todo esto me recuerda el juego en un grupo grande sentada en circulo, donde una persona susurra al compañero que está sentado a su lado una frase al oído, este debe transmitir lo que ha entendido al que está sentado del otro lado y así sucesivamente, siempre es muy gracioso lo que entiende el último.

Carina

La traducción en inglés en Aikido Academy USA

y en alemán en Wir trainieren Aikido

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