El día después

Todo lo que es hermoso tiene su instante, y pasa.
Luis Cernuda (1902-1963) Poeta español.

El que cae desde una dicha bien cumplida, poco le importa cuán hondo sea el abismo.
Lord Byron (1788-1824) Poeta británico

La felicidad ininterrumpida aburre: debe tener alternativas.
Molière (1622-1673) Comediografo francés.

El hombre, por lo común, sólo sabe reconocer su felicidad en la medida de la desgracia que ha experimentado.
Muslih-Ud-Din Saadi (1184-1291) Poeta persa.    

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puesta de sol de carina

Voy a llamar el día después a la sensación que tenemos después de vivir una experiencia extraordinaria, en la que hemos sido muy felices y nos ha producido un bienestar general de alegría, el momento cuando debemos volver a la rutina y realidad diaria.

Por ejemplo cuando recibimos una visita muy especial con la que recorremos la isla para enseñarle todos aquellos rincones dignos de ver, y se marcha, o la visita de un familiar que vive lejos con el que pasamos momentos muy felices, cuando regresa a su casa deja un vacio detrás y esa sensación.

Otro ejemplo unas vacaciones a un lugar que hace tiempo queríamos visitar y la vuelta a casa, aunque en este caso puede ser que haya un sentimiento de tranquilidad por volver al hogar junto con la pena de que se hayan terminado las vacaciones.

Un viaje de varios días con los compañeros del dojo a un curso o seminario de Aikido fuera de la isla, lo que significa diversión a todas horas, desde la salida en el barco o avión, las comidas todas especiales, no importa lo que comamos, simplemente la compañia y las bromas entre unos y otros. El curso en sí porsupuesto es la guinda del viaje, pero todo lo que conlleva es igual de memorable. Normal que al volver tengamos esa sensación.

Hay también pequeños momentos como una comida especial durante un día de trabajo. Hace poco hemos celebrado el aniversario de dos compañeros y tanto el menu que estaba exquisito como la conversación y el ambiente fueron muy agradables que me dejaron esa sensación cuando volvimos al trabajo.

O cuando publico un gran artículo en el blog, que ha gustado mucho y ha recibido bonitos comentarios, porsupuesto es un momento extraordinario que pasado nos lleva otra vez a la rutina de los artículos normales.

Un escritor que escribió un bestseller, el libro siguiente es dificil que llegue a ser lo mismo.
El director de una película que recibe muchos premios, tendrá muy dificil repetirlo.
Un cantante con una canción de éxito mundial, la canción que le siga nunca será lo mismo.

Hay infinidad de ejemplos, momentos que se pueden dar sin haberlos planeado, un amigo contando chistes de tal manera que la risa te lleva a las lágrimas y a que te duela desde la cara hasta la barriga.

Hasta una bella puesta de sol, de esas que las nubes se ponen de todos los colores resultantes del amarillo,  naranja y rojo, que aunque querramos captar su belleza con la cámara, nunca lograremos plasmar totalmente en una imágen digital, lo que nuestros ojos ven y la sensación que nos supone. Cuando desaparece el último puntito del sol deja una sensación parecida.

Esto también se puede ver a la inversa, un mal momento, triste, dificil, una discusión, incluso una enfermedad o lesión, algo que deja mal sabor de boca, es otra experiencia que vivimos, que superamos y que pasada nos produce lo contrario una muy buena sensación especial y feliz, de haber superado el golpe que nos puso la vida delante y que hemos podido vencer y que sin darnos cuenta nos ha servido para madurar.

Eso es la vida, consta de muchos momentos que nos dejan diferentes sensaciones y lo mejor es vivir y aceptar cada uno como es, aprender las lecciones y disfrutar de lo bueno.

Carina

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