Educación para cuidar la naturaleza

Yo sinceramente creo que para el niño, y para los padres que buscan guiarle, no es ni siquiera la mitad de importante conocer como sentir. Si los hechos son la semilla que más tarde producen el conocimiento y la sabiduría, entonces las emociones y las impresiones de los sentidos son la tierra fértil en la cual la semilla debe crecer. Los años de la infancia son el tiempo para preparar la tierra. Una vez que han surgido las emociones, el sentido de la belleza, el entusiasmo por lo nuevo y lo desconocido, la sensación de simpatía, compasión, admiración o amor, entonces deseamos el conocimiento sobre el objeto de nuestra conmoción. Una vez que lo encuentras, tiene un significado duradero. es más importante preparar el camino del niño que quiere conocer que darle un montón de datos que no está preparado a asimilar.
Rachel Carson. El sentido del asombro

Un ser humano… se siente a sí mismo como algo separado del resto; esto es una ilusión. Esta ilusión es como una prisión, nos limita a nuestros deseos personales y a tener afecto por unas pocas personas cercanas. Es necesario liberarnos de esta prisión, ensanchando el círculo de nuestra compasión para abrazar a todo lo viviente y a la naturaleza entera en su belleza.
Albert Einstein

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En nuestra primera caminata de esta temporada, nos encontramos un lugar lleno de basura que no estuvo allí la última vez. Porque las personas ensucian la naturaleza de esta forma? La isla es pequeña y tiene lugares muy bonitos que debemos cuidar, enseñando a nuestros hijos desde pequeños a amar, cuidar y proteger cada rincón. Qué triste las partes dañadas por el incendio que tuvimos en verano, los troncos negros, ojalá que los árboles se deshagan de su corteza negra, sobrevivan y se vuelvan a cubrir de verde la próxima primavera.

Cuando mi hijo mayor entró en la ESO, tenía unos compañeros que entraban y salían de clase cuando querían, amenazaban a los profesores y a los niños más débiles. Cuando el director llamaba a los padres de éstos niños, estos no acudían. Los niños simplemente se portaban de esta forma para llamar la atención de alguien, ya que en su casa nadie se interesaba o cuidaba de ellos. Y estos son también los niños que destruyen al pequeño arbolito que el ayuntamiento planta en los parques, o las papeleras o las cabinas telefónicas, quieren llamar la atención y hay que prestarsela. Qué diferente sería su vida futura si alguien se ocupara de ellos. Una vez se formó un equipo de futbol americano para sacarlos de la calle, lamentablemente no duró mucho. Pero estoy segura que cualquier equipo deportivo o arte marcial donde encontraran buenos amigos, los llevaría por el buen sendero.

En verano tuvimos un asadero en una finca que se ocupa de atender a los caballos de aquellos que no tienen donde dejarlos, había unos niños que en sus vacaciones se encargaban de la limpieza y alimentación de los animales a cambio de poder montarlos. Estos niños que desde pequeños tienen tanto contacto y relación con la naturaleza de grandes seguirán por el mismo camino protegiéndola. Cómo dice Rachel Carson en el primer párrafo, los niños deben sentir antes de conocer, desarrollar un sentimiento por la hermosura de las flores y plantas, lo bonito que es poner una semilla en la tierra y ver día a día como crece. Una mascota a la que atender, un paseo a una finca donde se relacionan con aves del corral, conejos, cabras, caballos, acariciar a los pequeños animalitos que abren su simpatía hacía ellos. Una caminata por los bosques en la que se les muestran los diferentes pájaros, enseñarles los sonidos y sobre todo que cuiden ese trocito de tierra que van conociendo.

Y es esto si queremos dejar a las generaciones futuras la tierra y naturaleza de la que disfrutamos en estos momentos, debemos empezar por la educación de nuestro hijos, llevarlos al campo, a caminatas, enseñarles su grandeza, cómo ella misma se renueva, el océano que aún es capaz de autolimpiarse de las toneladas de basura que la inconciencia del hombre desecha en él. Los bosques que se regeneran después de que  personas conciente o inconcientemente provoquen incendios. Lamentablemente la naturaleza ya no puede volver a ser como era en donde se han construido ciudades o carreteras, sin embargo si que se venga del hombre tonto que contruye en un barranco natural, lo normal es que tarde o temprano aquellas casas se volverán a inundar periódicamente.

Y porqué no ensanchamos el círculo de nuestra compasión para abrazar a todo lo viviente y a la naturaleza entera en su belleza como decía Albert Einstein?

Carina

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