Caminante

Aprendí que no se puede dar marcha atrás, que la esencia de la vida es ir hacia adelante. La vida, en realidad, es una calle de sentido único.
Agatha Christie

A un hombre se le puede quitar todo salvo una cosa: la última de las libertades humanas, elegir su propio camino.
Viktor E. Frankl

Viaje a Ítaca

Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.
Caminante no hay camino, Antonio Machado

Un bonito poema para reflexionar sobre el camino de la vida que vamos haciendo día a día, no conocemos lo que hay delante nuestro, pero sabemos que no podemos volver atrás.

Pero el camino hecho, todo lo que hemos vivido, el pasado nos ha servido para aprender de los golpes que la vida nos ha dado, para hacernos más fuertes, para prepararnos y poder enfrentarnos a lo que nos espera. Nuestros errores pasados como experiencia, intentar no volver a cometerlos, hacernos más sabios, madurar. Las enfermedades propias o de nuestros seres queridos, para ir más lentos, valorar cada día que disfrutamos con salud, estar agradecidos por ello.

Recibir cada nuevo día como una nueva etapa en nuestro camino, que nos deparará?, mantener nuestra curiosidad despierta con mucho ánimo.

Si amanece con sol, el oir los pájaros cantar alegremente, es un motivo para estar contentos, si de lo contrario llueve es otro, ya que es necesaria para que empape la tierra y reverdezca el campo contentando a los campesinos preocupados por sus cosechas, además por el camino que ya hemos dejado atrás en nuestra vida, sabemos que tarde o temprano el sol volverá a salir. La naturaleza sigue su curso y nos muestra su belleza diariamente, pero debemos estar abiertos y atentos para no perdernos ningún detalle.

Los días que vamos a entrenar disfrutarlos al máximo, agradecer el estar en forma y tener salud para poder hacerlo, por tener un dojo cerca, gracias sobre todo a ese maestro que nos enseña mientras nos da la clase con tan buen humor que siempre hay ocasión de risas. Gracias a esos compañeros que tienen el mismo ánimo de caer y levantarse durante una hora y media como nosotros, mientras nos atacan o mantienen el contacto con nosotros para hacer las técnicas.

Los días que no entrenamos también podemos hacer algo para seguir el camino del aikido, leer e instruirnos mediante videos, artículos o foros de internet. Para conservar nuestra forma física podemos apuntarnos a otro arte marcial, deporte o simplemente correr por la zona o caminar, lo que suelo hacer yo siempre cargando mi cámara para no perderme ningún detalle bonito con el que me encuentro en el camino y guardarlo para volver a disfrutar de él cuando miro mis fotos.

También me gusta ir a caminar por el centro de la isla que es bastante montañoso con sus subidas y bajadas igual que la vida misma. Éstas subidas y bajadas son un magnifico complemento para reforzar nuestras piernas de cara al aikido, donde mantener el peso bajo enraizado con el suelo y una postura fuerte es fundamental.

A veces la vista es espectacular como un buen momento en el cual somos felices, pero otras hay niebla o las nubes están muy bajas y apenas podemos distinguir el camino que tenemos delante, como cuando tenemos un bajón y estamos tristes, algún problema en nuestra vida y no sabemos como seguir, lo cierto es que la niebla desaparecerá al igual que la nube y tarde o temprano habrá otra hermosa vista y nuestra vida volverá a animarse.

Carina

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