Aiki fuera del tatami

La eficiencia máxima del conocimiento y de la estrategia es hacer innecesario el conflicto
Sun Tzu

El hombre se descubre cuando se mide con un obstáculo.
Antoine de Saint-Éxupery

Los conflictos existen siempre; no tratéis de evitarlos sino de entenderlos.
Lin Yutang

Hablar es una necesidad, escuchar es un arte
Goethe

Hace unos días la compañera que tiene el móvil SOS fue llamada a un hotel porque había un cliente se había puesto violento, insultaba al personal y molestaba a los demás clientes, por lo que el director del hotel lo quizo echar.

Cuando la compañera llegó al hotel le preguntó al cliente con calma cual era su problema, él contestó que lo molestaba el equipo de animación del hotel, motivo de sus insultos y que no lo dejaban en paz para que pueda terminar de dibujar sus ángeles, que le iba a hacer uno a ella. A mi compañera no le quedó más remedio que esperar a el cliente dibujara y pintara un ángel en una cartulina rosa, mientras contactaba con nosotros para buscarle otro alojamiento. Después de un par de horas mi compañera ayudó al cliente a recoger sus cosas, hacer sus maletas y trasladarse a unos apartamentos que habíamos encontrado para él. El cliente pasó el resto de sus vacaciones tranquilamente en los apartamentos, que por suerte no contaban con equipo de animación, ofreciendo al personal dibujarle ángeles a todas horas, incluso quizo prolongar su estancia. Mi compañera recomendó al recepcionista de indicarle al cliente diplomáticamente que una prolongación no era posible por estar completos y se aseguró de que el cliente llegara a salvo al aeropuerto el día de salida y tomara su vuelo. Mi compañera no practica aikido pero supo aplicar los principios aiki para salvar la situación que de otra forma podría haber acabado con nuestro cliente en la cárcel.

El conflicto en algunas circunstancias puede ser inevitable. Pero la lucha, la confrontación, el enfrentamiento: son opcionales siempre. Debemos reflexionar del porqué del conflicto, cual es el motivo de molestia o enfado de la otra persona, en lo posible ponernos en su lugar para comprenderla mejor, si realmente mis ideas y postura merecen la pena una discusión o algo más fuerte. Tratar de explicar nuestro punto de vista de la forma más clara posible con calma y sin alzar la voz.
Un aikidoka se mueve con el flujo de energía del adversario, de tal forma que el adversario se desarma sin ser herido. Y esta es la forma en la que debemos intentar de actuar también fuera del tatami, dejar que el adversario se descargue, se desahogue, que hable, a nosotros nos toca trabajar la calma, de forma que podamos transformar este flujo de palabras negativas en algo positivo, desarmarlo, mostrarle que su actitud no es la adecuada para conseguir su objetivo, cualquiera que fuese, transformar este flujo negativo en algo positivo.

Hace algunos años teníamos una guía que vendía más del doble de excursiones a los clientes que las demás. Ella aprovechaba hasta la reclamación o queja de un cliente, lo escuchaba, resolvía el problema y encima le vendía una excursión para que tuviera un grato recuerdo de sus vacaciones.

Me gusta mucho una cita de Ayrton Senna «La vida es demasiado corta para tener enemigos.» Está claro que es imposible llevarse bien con todo el mundo pero tal vez nuestro Aiki nos ayude a comprender mejor a las personas que tenemos al lado, acercarnos a ellas con calma, compasión y pensamientos positivos. La sonrisa, la risa es contagiosa, seamos generosos con ella que no cuesta nada y que no sólo nos cambia el ánimo, sino que ilumina todo lo que hay en nuestro entorno. Fluye y vive, que son dos días!

Carina

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