Actitud, algunos pensamientos

Casi todas las cosas buenas que suceden en el mundo, nacen de una actitud de aprecio por lo demás.
Dalai Lama

El sentido de las cosas no está en las cosas mismas, sino en nuestra actitud hacia ellas.
Antoine De Saint Exupery

Con el puño cerrado no se puede intercambiar un apretón de manos.
Indira Gandhi

Cariño de Carina

La actitud es una de las reacciones más importantes que afecta a todos los aspectos de la vida de una persona.
Los factores externos como el tiempo puede influir positiva o negativamente en nuestra actitud. Despertarnos con el sol saludando por la ventana nos suele provocar una actitud diferente, más positiva para levantarnos que oir la lluvia golpear el tejado, o el viento sacudir los árboles. En estos casos deberíamos reflexionar sobre el bien que hace el agua a la tierra y las plantas sedientas y como limpia el ambiente una fuerte ventolera y disfrutar de cualquier situación metereológica.

Otro factor que influye en nuestra actitud puede ser el agobio o stress, cuando nos vemos literalmente empapelados, deberíamos hacer un alto y pensar, que es lo más urgente, organizarnos, apartar aquello que puede esperar, seguro que más adelante habrá un período de menos trabajo para retomarlo. En estos casos el aikido nos ayuda a mantener la mente calma y una actitud tranquila, que es la que transmitiremos a los que están alrededor nuestro con lo cual será posible encontrar una solución de manera organizada.

Si los nervios nos juegan una mala pasada estando estancados en una caravana de tráfico, realmente, podemos hacer otra cosa que esperar? esa es la actitud apropiada, calmarnos y disfrutar de la música o simplemente de nuestro entorno.

Se dice que nuestra actitud al entrar en el tatami debe ser con la mente vacía, entrar con la taza vacia, para llenarla con todo lo nuevo que podamos aprender ese día, en la próxima clase volveremos a entrar con la taza vacía, sólo que nuestro cuerpo ya reacciona de manera diferente a los movimientos conocidos. Y a lo largo de los años fluiremos realizando las técnicas sin pensar pero siempre olvidándo lo viejo y abiertos a lo nuevo.

La actitud de un maestro hacia su alumno puede influir positiva o negativamente en su progreso, el alumno debe entrar con la taza vacia y el maestro centrado en lo que va a enseñar pero con una mente abierta para animar, por supuesto corregir, pero a la vez empatizar con su alumno ya que todos somos diferentes pero solemos aprender mejor con una palabra de ánimo.

Un conocido me contó que solía tomarse una cerveza con una tapa en un bar todos los días en la pausa de su trabajo. Un día se inauguró una cafetería a unos metros del bar y mi conocido decidió probarla a ver que tal, no estaba mal, pero al día siguiente volvió al bar y el dueño lo dejó esperando más tiempo del habitual atendiendo a otros clientes y luego con un tono algo sarcástico le dijo que lo había visto entrar en la cafetería nueva. Mi conocido decidió desde aquel día pasarse a la nueva cafetería. Así una mala actitud hacía personas que suponen un beneficio en nuestro negocio puede influir negativamente en el mismo. Este ejemplo lo podemos aplicar a cualquier tipo de relaciones incluso en las artes marciales.

A veces una actitud cariñosa puede provocar una situación embarazosa para la otra persona por cuestiones de diferencias de costumbres. Un compañero me contó que cuando le presentaron a una chica joven japonesa la besó en ambas mejillas, ella se apartó inmediatamente, enrojeció mientras sus amigos japoneses que estaban alrededor sonreían.

El otro día en la caja de un supermercado oí al cajero dirigiéndose en alemán a los clientes que estaban delante mío, involuntariamente sonreí, además porque el cajero me recordaba a mi hijo y cuando me tocó el turno me preguntó: español, le dije que cualquiera de los dos y continuamos charlando amigablemente en los dos idiomas. Una actitud relajada con una sonrisa aníma a la persona que tienes delante al diálogo y provoca en él la misma actitud amable. Además tal actitud como sonreir a un desconocido provoca otra sonrisa con la consecuencia de hacernos sentir mejor a ambos.
Tener en cuenta que una sonrisa también se nota por teléfono, aunque no nos veamos las caras, lo que alegra y mejora cualquier llamada del tipo que sea.

Y estoy muy contenta de que mis fieles lectores que suelen comentar aquí se hayan conocido de esta forma y gracias a su amable actitud hayan entablado una amistad!

Les deseo que sigan disfrutando de su entrenamiento.
Carina
La traducción de éste artículo en inglés en Aikido Academy USA

y en alemán en Wir trainieren Aikido

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