Cuando mi hijo menor cumplió dos años me dijeron que debería hacer algo para mantener el tipo, así que pensando en las clases de yoga de mi adolescencia decidí reanudarlas, disfrutando mucho de esta actividad que cumplía con mi objetivo de mantener la línea, además de relajarme y en cierta forma abrir mi mente.
A los 8 años de práctica constante me di cuenta que las meditaciones eran las mismas, me las sabía de memoria por lo que ya no me concentraba y cuando la profesora las volvía a leer se me iba la mente en las tareas de casa y lo que me faltaba comprar para la cena. La actividad en la cual cuerpo y mente van al unísono ya no me funcionaba.
Había leído y visto el taijutsu, del que me fascinó su filosofía, pero no había ningún dojo cerca. Por otro lado mis tres hijos llevaban diez años entrenando karate a dos pasos de casa y en el mismo dojo al finalizar las clases de karate comenzaban las de aikido.
En las exhibiciones conjuntas no le había prestado mucha atención al aikido ya que me centraba en la aparición de mis hijos y sacarle fotos a ellos.
Un día al final de junio del 2003 fui a hablar con el profesor de aikido y a ver una clase donde sólo había hombres y todos mucho más jóvenes que yo.
A principio de julio con una valentía que no sentía, como tirarse por primera vez con un paracaídas al vacío, me puse un pantalón de chandal y una camiseta y probé mi primera clase, la única mujer con casi 47 años. Parecía un pato mareado, nunca en mi vida anterior había practicado ningún arte marcial y los únicos ukemis que había hecho antes fueron las volteretas en gimnasia cuando niña.
En el 2004 fui a cursos en Tenerife, en mis exámenes nunca me ví preparada aunque mi maestro me decía que si, así que los cursos que terminaban con un examen Kyu los pasaba fatal. En julio del 2005 fuimos un grupo organizado desde Tenerife 13 días a Tokio, entrenando en la primera clase de la mañana del Hombu Dojo con el Doshu.
En agosto del 2006 fuimos una semana a Bélgica, castillo de Wegimont, cerca de Lieja a una semana de entrenamiento diario de 4 horas con Christian Tissier. Este maestro me gustó tanto que repetimos en noviembre un fin de semana en Alemania y en mayo del 2007 en Málaga.
En junio dejé de entrenar y en octubre de ese mismo año reanudé mis clases de Aikido en Vecindario con mi actual maestro, Manuel Hernández, un acierto total. Mi nuevo maestro me respetó mi 3º Kyu, tuve que reciclarme ya que aquí se practica de otra forma. Soy muy feliz con mi nuevo grupo, somos una gran familia, hemos ido a entrenar varias veces a Tenerife con el maestro del nuestro César Febles, uno de los mejores maestros actualmente de España y también a cursos de su maestro Frank Noel, a quien tuvimos la suerte de tener en noviembre del 2009 aquí en la isla de Gran Canaria.
Hemos viajado en agosto del 2009 a Estavar a entrenar una semana 4 horas diarias con el maestro Frank Noel.
Estoy muy orgullosa de que en el pasado curso aquí en El Carrizal, nuestro maestro César Febles me entregara mi cinturón negro, nunca pensé que ese momento llegaría, que con 53 años pudiera obtener el 1ºDan de Aikido.
He cumplido mi objetivo, realmente me daban igual los grados porque no tengo intención de dar clases, si podía llegar, bien y sino con entrenar regularmente y disfrutar de las estupendas clases de mi maestro con mis compañeros con los que siempre hay algún motivo para risas, o sea que entrenamos fuerte a la vez que disfrutamos y nos divertimos, lo cual hace que salgamos siempre completamente relajados la mejor medicina para conservar la salud física y mental.
Y lo más importante he encontrado una línea de aikido, no voy sin rumbo viendo a un maestro de una línea para luego asistir a otro curso donde el maestro enseña totalmente lo contrario, al final te haces una mezcla de todo lo que repercute en tu manera de hacer las técnicas, ya no son efectivas.
Mi maestro Manuel Hernández sigue a César Febles y a Frank Noel: una misma línea sencilla y muy efectiva de Aikido. Estando en Estavar y practicando con maestros de Francia y otros países europeos comprobamos que vamos bien, que tenemos un maestro excelente:)
La linea de Aikido
Con el maestro Frank Noel en Toulouse:
Dojo de la Roseraie
4, chemin de Nicol,
31200 Toulouse
Tél 05 61 26 10 31 – E-mail noel.franck@wanadoo.fr
Con el maestro César Febles en Tenerife:
Cesaru Laguna
Estación Tranvia: Cruz de Piedra
Avda. Calvo Sotelo 73, La Laguna
Tel: 922 255268
Horario: Lunes a Viernes 19:00-22:00 y Sábados: 13:00-14:00
Con el maestro Manuel Hernández en Vecindario
Cesaru Gran Canaria
Gimnasio Coliseo, c/ Doramas, 24, Vecindario
Tel:619561215
Horario de Aikido : Martes y Jueves de 20:00-21:30
Con el maestro Rafael Hernández en Ingenio
Artenteyfac Nº19, barrio Lomo los Algodones, Ingenio
Tel: 928 123506 o 656 564 910
Y con el maestro Carmelo Ramirez en Las Palmas
Ki Cesaru Gran Canaria
Colegio de los Tarahales(vuelta de los Tarahales s/n)
Tel: 685 671 522
Horario de Aikido: Lunes a Viernes de 19:15 – 20:15
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