Un regalo muy especial

Hoy celebro, muy agradecida de poder hacerlo, otro aniversario de mi nacimiento. Creo que debemos estar agradecidos por cada nuevo día, pero el de hoy es un día muy especial. Siendo niña y luego ya adulta con menos años siempre estaba ansiosa por saber que regalos iba a recibir. Cuando somos niños el cumpleaños es otro de estos días que siempre recordamos como Papa Noel o Los Reyes Magos o ya como novios San Valentin, por lo menos en esta parte del mundo se celebra de una forma muy materialista. Nuestro mundo consumista enseña al niño a valorar el cariño de los que le rodean por el tamaño o valor del regalo, más tarde para San Valentin ocurre algo similar sobre todo por parte de la mujer.

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Con el tiempo vamos aprendiendo que los mejores regalos son los que no se pueden comprar con dinero. Un ejemplo fue lo que me ocurrió el año pasado, un día inolvidable para mi porque recibí uno de los mejores regalos de mi vida.

A la una salí de la oficina como siempre y en cinco minutos llegué a mi casa, algo era diferente, los perros no ladraron al oir mi llave y me di cuenta que la puerta no estaba cerrada con llave, lo había olvidado por la mañana? Entré y allí me encontré primero con mi nuera para luego abrazar a mi hijo mayor. Fuimos todos juntos a la capital a buscar a mi hija para volver a casa para almorzar todos juntos. Yo comenté que era una pena que mi hijo menor no pudiese estar alli también.

Después de comer mi hijo dijo que mi nuera había olvidado algo y iban a mirar si lo podían comprar en la zona y mi hija fue con ellos. Comentamos con mi marido lo que estaban tardando en conseguir lo que fuera, cuando de repente se abrió la puerta y aparecieron los tres junto a  mi hijo menor, lo habían ido a recoger en el aeropuerto, toda la familia estaba reunida, uno de los mejores momentos y mejores regalos de mi vida.

Carina

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