Mirarnos por dentro

Cuando abres los ojos por dentro,
te das cuenta que la realidad es un espejismo
donde las formas están por encima del fondo,
donde tener la razón es más importante que ser feliz,
donde el «deber ser» es más importante que el ser uno.
Atribuido a William Blake, aunque no encontré la misma frase ni en inglés ni en alemán.

OLYMPUS DIGITAL CAMERA
Cuando comenzamos el entrenamiento en un arte marcial, simplemente vemos la parte física, o sea las formas. Estamos muy ocupados en tratar de coordinar las manos y los pies, mantener la cabeza ergida, tratar de caer lo mejor posible evitándo hacernos daño e infinidad de detalles que nos va corrigiendo nuestro maestro a medida que avanzamos. Es lo que he vivido al comenzar a entrenar en Aikido y sigo perfeccionando.

Después de entrenar regularmente durante diez años, poco a poco nuestro entrenamiento físico va pasando a todo el cuerpo incluyendo la mente e incide en nuestros pensamientos y actitud afectando a nuestro aspecto mental también: «cuando abres los ojos por dentro«, nuestra mente se va calmando y vamos madurando. Entrenando en un arte marcial como el Aikido, donde no se trata de vencer a un contrincante, aprendemos día a día a tratar de vencernos a nosotros mismos.

En cierto sentido querer tener siempre razón es querer ganar, por lo tanto, cuando ya no nos importa ganar, tampoco será tan importante tener razón, cómo dice la penúltima frase de la cita, al principio de nuestro entrenamiento: «donde tener la razón es más importante que ser feliz» y cuando llevamos algunos años, nos damos cuenta que es más importante ser feliz al entrar en el fondo de nuestro interior.

Reflexionaremos más sobre las razones del otro, sentiremos más empatía hacia nuestro interlocutor, así como nos conectamos en las técnicas, intentaremos conectar con palabras. Nuestro maestro suele decir que hagamos las técnicas como si mantuvieramos una conversación, con tranquilidad, manteniéndo la distancia, respetándo a nuestro compañero de entrenamiento en todo momento, desde el inicio hasta el final de la técnica.

«Donde el «deber ser» es más importante que el ser uno», cuando llevamos muchos años de entrenamiento sincero, nos damos cuenta que ya no nos preocupa aparentar algo que no somos, sabemos que no debemos ser nada, con lo que no nos sentimos cómodos. Aceptamos lo que somos y así nos mostramos, encontramos la paz con nosotros mismos, lo más importante para ser feliz.

Carina

Please read this article in english in Aikido Academy USA

Bitte lese diesen Artikel auf Deutsch in Wir trainieren Aikido

Share