La Navidad

Otra vez llegó el día familiar por tradición, la Navidad, por lo menos en esta parte del mundo. Un día que celebramos especialmente reuniendo a toda la familia a la mesa. Aquellos que por estar lejos no se pueden sentar en la mesa familiar se comunican por teléfono o Skype para así, por lo menos estar conectados unos momentos para desearse lo mejor para este día.

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Hace un par de semanas que ya hemos decorado la casa, algunos han puesto un abeto o similar, que espero no haya sido cortado. En casa no nos gustan los árboles artificiales, pero nunca hemos tenido un árbol cortado, hemos traido un arbolito con raíz, por ej, un ciprés, araucaria, etc. El año pasado hemos comprado un ficus, al que luego sacamos al patio y este año de nuevo tiene su sitio preferente en nuestro salón adornado con algunas ligeras bolas doradas y figuritas alusivas.

Este año la Navidad cae un viernes, ideal para los que no tienen que trabajar el fin de semana. Hemos hecho todas las compras con tiempo y lo último que faltaba, ayer. Sobre todo en la comida, que como siempre, será abundante y exquisita, no reparamos en gastos en estas fechas señaladas. Aconsejo disfrutar de la misma, pero pensar en nuestro bienestar, no vale la pena comer demasiado, abusar, para luego sentirnos molestos, pesados y aumentar de peso con las consecuencias que pasado el Año Nuevo o a más tardar en primavera con la operación bikini, tendremos que volver al gimnasio y preparar una nueva dieta y volver a sufrir para quitarnos esos gramos de más. Podemos disfrutar igualmente comiendo y bebiendo moderadamente, incluso disfrutaremos más, al sentirnos mejor y más ligeros.

Otro tema en el que solemos exagerar es el de los regalos, y me incluyo, no porque gastemos más el regalo o los regalos serán mejor. Un niño pequeño suele jugar con una sóla cosa, su juguete preferido, creo que hoy en día aturdimos a los niños con demasiados regalos, ya no saben que pedir, y luego no saben con qué jugar, además los acostumbramos a valorar el cariño de un familiar por el tamaño del regalo. Lo que realmente tiene valor para los niños y siempre recordarán, es el tiempo que les regalamos, el tiempo que tenemos para ellos, para jugar con ellos, para hablar con ellos y escucharlos. Esto también vale para nuestros mayores, el tiempo que les dedicamos es el mejor regalo que les podemos hacer. Incluso un regalo hecho por nosotros mismos, una artesanía tiene, bajo mi punto de vista, mucho más valor que algo comprado en la tienda, por más dinero nos hayamos podido gastar.

Siempre recuerdo mis mejores regalos, para Reyes: un DVD hecho con cariño por mis hijos con fotos y música de ellos y para mi cumpleaños la sorpresa de su visita.

Feliz Navidad a todos !

Carina

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