Ruidos en medio de la niebla

Ibamos caminando en medio de una nube, conversando amenamente y sintiéndo las pequeñas gotas húmedas sobre nuestros rostros. Eran las nueve y media de la mañana y hacían unos seis grados, sólo se veía lo que estaba directamente delante nuestro, una niebla húmeda nos envolvía, cuando de pronto escuchamos un ruido de pisadas sobre hojas secas muy cerca nuestro. Ibamos muy lentos por ese camino real, atentos y confiando en el resto de nuestros sentidos, que a falta de tener una buena visión se habían agudizado. Era el principio de invierno y sabíamos que a ambos lados del camino había hojas secas, piñas y las ramas caídas por el viento fuerte de las últimas semanas.

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Mientras seguíamos por nuestro camino otra vez escuchamos movimiento en las hojas secas, no era el viento,.. que sería..?, nos paramos, el silencio había vuelto así que seguimos, ya no hablábamos estabamos atentos a lo que ocurría a la derecha del camino, quien había allí?.. otra vez movimiento en las hojas secas, tratamos de acercarnos al ruido, pero dentro del campo de visión de aproximadamente un metro alrededor nuestro todo estaba quieto. Sería otra persona, un animal? En la isla no hay animales salvajes peligrosos, por eso lado estabamos tranquilos y otra persona..?.. alli en medio de la bruma, éramos tres y no llevábamos nada de valor, nuestra mochila con pañuelos, un bocadillo y una botellita de agua y las llaves del coche, que estaba aparcado abajo, al principio del camino.

Seguimos caminando en silencio con nuestro oido atento a cualquier ruido nuevo que viniera desde la niebla a nuestra derecha, pasaron los minutos y al no volver a oir nada más que nuestros propios pasos, nos relajamos y volvimos a nuestra charla cuyo tema era el ruido, tratándo de adivinar que había sido. De repente otra vez, movimiento entre hojas y ramas secas, más fuerte pero esta vez desde la izquierda del sendero. Los árboles a ambos lados del camino, mayormente castaños estaban sin hojas pero llenos de barbas, lo que daba al ambiente un aspecto encantado, esperábamos toparnos en cualquier momento con un duende o troll como lo llaman en los países escandinavos. Ya teníamos tema de conversación, los misteriosos ruidos nos seguían, mirabámos entre y arriba de los árboles, esperando ver al troll.

Después de una hora el sol apareció tímidamente y alejó a la nube, ya se veía mejor y de pronto varios metros delante nuestro apareció caminando una perdiz bastante gordita en todo su esplendor con su plumaje en sus partes superiores principalmente pardo, con cierto tono rojizo en el manto. Iba caminando orgullosa delante nuestro como mostrándonos el camino, de repente se subió a una piedra y empezó a llamar con su ruido característico, dando vueltas como una modelo para que la fotografiaramos de todas partes. Nos estaría diciendo algo?

Carina

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