Sabemos escuchar?

Saber escuchar es el mejor remedio contra la soledad, la locuacidad y la laringitis.
William Arthur Ward

La mayoría de las personas no escuchan con la intención de comprender, sino que escuchan con la intención de responder.
Stephen R. Covey

Tenemos dos orejas y una sola boca justamente para escuchar más y hablar menos
Zenón de Citión

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El otro día me quedé pensando sobre el curso que tomaba una conversación. La persona A preguntó algo a B, B comenzó a responder, cuando A rápidamente la interrumpió contando algo que recordó al oir una de las palabras que B había dicho, y siguió hablando sin dejar a B que termine de responder a la pregunta hecha. Entonces A realmente estaba interesado en lo que B le contaría o simplemente estaba buscando una ocasión para contar lo que quería, sin que le hayan preguntado?

Me hizo reflexionar sobre mi actitud cuando alguien me cuenta algo, le presto la debida atención y pregunto para indagar sobre el problema que me relatan o simplemente lo relaciono con algo similar que me haya pasado a mi y se lo cuento a mi vez sin que la persona pueda terminar, en caso de que mi experiencia le pueda servir de ayuda es bueno contárselo, pero antes debo dejar que mi amigo termine y debo tratar de ponerme en su lugar para decidir que decirle, que le pueda servir de ayuda. Hacemos ésto realmente?

Alguna vez te has preguntado cuando estás contando algo a alguien, si la persona realmente está interesada en lo que le cuentas? Esto me recuerda a la visita guiada de un Castillo durante un viaje a la península en septiembre. El señor que nos mostraba el Castillo, era mayor y había presenciado parte de la historia, varias veces nos pidió perdón por hablar tanto y que se lo dijeramos, si no estabamos interesados, para nosotros era todo lo contrario, su relato, parte de la historia de aquellas tierras fue realmente fascinante, sobre todo, porque a aquel abuelito le salía del corazón, lo vivía y quería a aquel Castillo que había cambiado tantas veces de dueño y señor para acabar siendo propiedad de la Universidad de Valladolid.

Cuando nos encontramos con nuestros seres queridos que no hemos visto hace mucho tiempo, le preguntamos sobre su vida, sus estudios o trabajo, sus sueños, nos interesamos por su bienestar, o simplemente aprovechamos para contarles egoístamente sobre todo lo nuestro, sin siquiera haber sido preguntados, nos interesan las cosas de nuestros seres queridos o sólo nos interesa hablar de nuestra vida? Si reflexionamos sinceramente en nuestro interior comprobaremos porqué algunas personas ya no nos llaman por teléfono como antes o nos invitan a sus casas. Perteneces a esas personas solitarias que no tiene amigos y tus familiares no se relacionan contigo? Te has preguntado alguna vez si eres tú el responsable, por tu actitud o simplemente te has enfadado y te has dicho que no quieren saber nada de ti, culpándolos a ellos del distanciamiento.

Cuando nos atacan en aikido, le damos nuestro respuesta según el ataque y escuchamos a uke dejando que acabe la técnica, nuestro maestro siempre insiste en hacer aikido cómo si mantuvieramos una conversación, esperar a uke, si actuamos precipitadamente se pierde el contacto, uke ya no podrá terminar la técnica, es un trabajo de dos y cada uno tiene su papel.

Ayer vi una pelicula de una pareja, en la cual ella tenía el sueño de hacer carrera en Estado Unidos y cuando por fin se cumple su sueño, se da cuenta que el sueño de su pareja era quedarse en donde estaban, ella vió cumplido su sueño pero como resultado de haber pensado sólo en si mismo, rompió su relación. Todos tenemos algún sueño que queremos ver cumplido, aunque lo saludable en una relación sería que nuestra pareja tenga y persiga un sueño similar. En el caso de que persigamos nuestro sueño egoístamente dejando atrás a nuestra pareja o sin considerar lo que quiera ésta, al final puede que lleguemos a cumplir nuestro sueño en solitario. A lo largo de nuestra vida tenemos que adaptarnos muchas veces y lo mejor sería que aceptemos lo que la vida nos depara, fluyamos y consideremos ser felices con ello. Nunca seremos felices si siempre estamos esperando algo más o mejor, disfrutemos del aquí y ahora y hagamos lo mejor de él y escuchemos con nuestra mente y nuestro corazón.

Carina

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