El pasado fin de semana 25/26 de octubre se realizó el curso preparatorio para los exámenes de cinturón negro de la Federación Canaria de Judo y Deportes Asociados en el Pabellón de Teror. Este curso fue impartido por los maestros D.Gonzalo Carratalá Deval M.E.N.E.,6ºDan(Director Técnico Nacional) y D.Salvador Chaves Miranda M.E.N.E.,5ºDan(Delegado C.A.Catalana).
Lamentablemente no pudimos asistir a las primeras sesiones del sábado 25.10., pero me comentaron que se impartieron algunas técnicas básicas de aikido, asi como las normas de comportamiento y etiqueta a la hora del examen. 
El domingo durante la primera hora D.Gonzalo Carratalá nos enseño algunas técnicas desde el ataque de katate ryote dori o morotedori .
En la segunda hora D. Salvador Chavez nos demostró la construcción del agarre de ushiroryutedori con el boken y el jo. 
Al finalizar el curso se formó el tribunal con D.Gonzalo Carratalá, D. Salvador Chavez y D. Pedro González Montelongo, 4ºDan y Delegado de Aikido de la Fed.Canaria de J.y D.A. 
Desde aqui felicitar a todos los compañeros que aprobaron su Yondan, Nidan y Shodan e invitarles a reflexionar sobre la responsabilidad que conlleva haber obtenido un alto grado en un arte marcial tan noble como el aikido no sólo en lo que se refiere a la actitud marcial sino en el comportamiento como ser humano en la vida diaria.
Quisiera citar lo escrito por Don F. Draeger, uno de los más calificados investigadores del Budo Japonés de nuestros tiempos. Él describe explícitamente una situación muy común que vemos todos los días: «Al sistema de grados del Budo (moderno) a menudo le falta integridad. Los grados son a veces otorgados no en base a una habilidad técnica así convirtiéndose en la fuente principal de conflicto dentro del budo de aquellos que ambicionan y buscan prestigio y títulos. El sistema de grados del Budo pone demasiado énfasis en los grados y como resultado de esto, la meta final del entrenamiento para muchos es simplemente la adquisición del grado por cualquier medio posible. A menudo es el individuo quien determina que grado quiere obtener, por lo que hay un rango muy amplio de libertad permitido para demostrar las habilidades requeridas para el grado que busca.»
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