Un nuevo Líder en Iwama 1ºparte

Estaba asombrado de su energía después de haber sido el anfitrión del gran evento.

Hitohiro Saito Sensei, nació en Iwama, un pueblo de la prefectura de Ibaraki, que ha jugado un papel importante en la historia del Aikido. Cuando el Fundador del Aikido, Morihei Ueshiba, estaba vivo y viviendo en Iwama, Hitohiro era un pequeño niño que solía jalar el cabello y la barba del Fundador. ¡Hitohiro era verdaderamente un bebé Akidoka!

Nació con las características de su padre, el finado Morihiro Saito Shihan, Aikikai Shihan 9no Dan, quien practicó directamente bajo la dirección del Fundador por 23 años y después de la muerte del Fundador fue el guardian del templo Aiki y del dojo de Iwama por 33 años. En el 2002 murió llevándose la leyenda de ser uno de los más famosos instructores de Aikido en el mundo. Hitohiro nació dentro de esta leyenda y con el sentido de tener pedigrí en el Aikido desde su nacimiento.

La gente asociada con el Aikido en Iwama y de hecho en todo el mundo, se sorprendió cuando Hitohiro Sensei anunció que iba a dejar este legado para comenzar una organización por si mismo. Esta fue una decisión que dejó la vida de muchas personas en caos. Muchos fueron forzados a tomar decisiones acerca de su lealtad y futuro; la elección de quedarse con Aikikai o seguir a Hitohiro Sensei. Una elección que nadie pensó que tomaría hace unos años.

La gente cercana a Hitohiro Sensei sin embargo, no estaba sorprendida por la decisión de Hitohiro. Los que lo conocen bien, han sabido que Hitohiro Sensei se ha enfrentado con el caos interno, que ni siquiera mil páginas de texto pudieran describir. Por ello, caminar fuera por su propio pie, fue el siguiente paso.

Iwama siendo una ciudad de campo y provincia, construida por relaciones de campo y provincia. Quines han vivido ahí por largo tiempo conocen a todos y todos conocen a los abuelos ¡Y posiblemente a los bisabuelos de todos! Este tipo de dinámica que tiene la comunidad no es propia de Iwama; Esto prevalece en pequeñas ciudades y comunidades alrededor del mundo. En este tipo de ambiente, cuando las noticias comienzan a correr, puedo imaginarlo, llegan a ser un secreto de todo el pueblo, pero que nadie está dispuesto a enfrentarlo; conociendo la ultima decisión de Hitohiro quizá se vieron forzados a hacerlo. Como mucha gente de Iwama es de buen corazón, nadie quería enfrentarse a escoger un lado o separar lealtades. Es como la realidad que enfrenta un niño cuando esta tratando con el divorcio de sus padres.

En la historia humana, ha habido grandes líderes quienes han sido destituidos y lanzados fuera o elegido su propio camino. Aun desde niños nos fueron contadas historias como esta y como adultos, son personas que merecen ser estudiadas. Para la gente Japonesa, estas historia tocan las fibras del corazón y son un reflejo de las actitudes Japonesas. Así como Hitohiro Sensei ha tomado su decisión, también me ha tocado mi corazón.

Cuando sea que regrese a Japón, si tengo oportunidad, me gustaría visitar el Monte Koya el cual esta cerca de la ciudad de Tanabe, el lugar de nacimiento del Fundador Morihei Ueshiba. El monte Koya es el hogar de una enorme cantidad de templos, santuarios y lugares de descanso, muchos datan del 819 dC. Allá hay un sendero de piedra (sando) que yo escojo para caminar cuando visito el Monte Koya. Es un sendero hecho de piedra por el que miles de personas han caminado, a través de los siglos, tanto que la arboleda del centro ha sido desgastada. Este sendero conduce a través de un antiguo cementerio resguardado por gigantescos árboles centenarios, tan viejos como muchas de las tumbas. Las tumbas están cubiertas con musgo, y deshaciéndose por los años. Algunas han estado por muchos cientos de años, por lo que se han deformado con los cambios de la tierra y el paso del tiempo. Cuando camino por este sendero a través del cementerio puedo escuchar los gritos de los guerreros en batalla, los gritos de agonía y muerte, siento la amargura de las discusiones volando por lo alto como las flechas que derribaron a muchos Samurais enterrados aquí. Muchos líderes se perdieron entre estos muertos: muchos líderes tomaron en nombre de la intriga, la traición y la codicia, de todas las maldades comunes de las que el género humano esta plagado en cada generación. Aún puedes escuchar los susurros de los que yacen aquí en las tumbas.

Lo que me impacta mientras camino por ahí, es que finalmente enemigos, guerreros, leales y malvados, fuertes y débiles, líderes que fueron amados y finalmente todos sus leales seguidores yacen lado a lado, juntos, literalmente el pie de uno con el del otro, en este lugar sagrado. 1200 años de historia yacen en calma y en silencio mientras camino. Los ciclos de la historia tienen que continuar por siempre y sentir la historia de este lugar me da escalofrío y me pone la piel de gallina. Estoy seguro que no soy al único que al pasar por este lugar se siente de esta manera.

Pensando en el Monte Koya parece poner nuestras vidas en una gran perspectiva. Regresando mis pensamientos a Iwama. Pienso acerca del significado de la independencia de Hitohiro Sensei en un gran panorama. Si miras a través de la perpespectiva de la historia, este evento es tan pequeño como el movimiento de una hormiga desde un avión en vuelo. Desde este punto de vista hacer juicios negativos acerca de estos pequeños giros en la historia no tiene mérito alguno.

Las decisiones de Hitohiro Sensei son parte de su vida y de las vidas de aquellos que eligieron viajar con él. No veo razón porque aún aquellos quienes no eligen seguir no pueden elevar un vaso para brindar por su vida y su futuro.

Hitohiro Sensei ha recibido muchas críticas por sus decisiones por aquellos que lo han juzgado y han tomado esto de mala gana. Junto con su propio “samurai” él ha seguido adelante. Creo que hay muchos quienes desearían seguirlo pero no pueden por diversas razones. Por esta gente, este cambio en el camino ha sido lo más duro. Tengo la esperanza que un día Hitohiro Sensei entenderá los corazones de quienes lo han apoyado por largo tiempo y ahora han elegido quedarse atrás. Tengo la esperanza que podrá comprender el dolor en los corazones de aquellos quienes solo pudieron quedarse al lado del camino diciéndole adios.

La vida de Hitohiro Sensei es suya. Otra gente realmente no puede vivir por él, o hacer algo para lo que esta a punto de experimentar. Alejar de la vida de alguien sus propias decisiones no hará sabrosos los cacahuates que acompañan un vaso de cerveza o de sake, ni traerá felicidad para aquellos que no tienen nada mejor que concentrar su tiempo en la vida de alguien más. Celebración y perdón son un mejor camino para la felicidad, y hacen mucho más deliciosos los cacahuates con un vaso de cerveza o sake. El sake siempre sabe mejor con un corazón contento.

El padre de Hitohito Sensei, el finado Morihiro Saito Shihan era un hombre huracán. Ha habido muchos shihan en Akido, pero no ha habido otro individuo quién haya tenido tal influencia en los estudiantes del Aikido a través del mundo. Morihiro Saito habló de sus opiniones abierta y directamente, aún con los cuarteles generales de Aikikai, nadie más ha tenido el poder de hacer esto. El tuvo el poder de tranquilizar las quejas de los shihan menores de un solo golpe. Hubo muchos que le temieron, lo cual, claro significo que hubo muchos que sintieron antipatía por él; esto viene con el el territorio. Nadie que yo conozca pudo enfrentar a Morihiro Saito Shihan, ni confrontar o retarlo en algún asunto cara a cara. Su muerte dejo un trono vacío en el que se sentaron muchos ricos y muy poderosos. Después de su muerte, Hitohiro Sensei recibió el título de Iwama Dojo Cho Daiko (Líder provisional del Dojo) de Doshu a Hombu para comenzar con las tareas dirigiendo al Dojo de Iwama como su papá lo había hecho antes que él. Sin embargo había buitres en el aire y hienas en la tierra, aquellos que no se atrevieron a expresarse libre y fuerte mientras su padre estaba vivo. Con su muerte ellos finalmente encontraron la voz que habló con desagrado y maldad.

Hitohiro Sensei soportó a aquellos quienes hablaron con malicia, pero tuvo poca paciencia por aquellos que hablaron pobremente de su padre. Sus acciones fueron las de un hijo. Con los hombros en alto y con un caminar lento y reflexivo, Hitohiro Sensei tomo su camino, dijo adios a Aikikai y fundó Iwama Shin shin Aiki Shurenkai.
En la fiesta de celebración había muchos que debieron estar ahí pero encontraron razones para no asistir. Aun con 56 años de relaciones entre Aikikai, la Familia Ueshiba y la Familia Saito, no se mando a ningun representante oficial de Aikikai, sólo una persona asisitio, pero dejo claro que él fue por si mismo, no de manera oficial. Esta sola persona de Aikikai fue por lo menos una pequeña luz brillando en el futuro de las posibilidades.

Mientras me sentaba en silencio, me di cuenta (junto con otros), quienes no habían asistido y pensé en el dicho “Aikido es Amor”. ¿Dónde estaba este concepto ahora? Si hubiera mandado Aikikai a un representante oficial a esta celebración habría mostrado sabiduría por parte de Aikikai y mantenido las puertas abiertas en un futuro, solo una rendija. Muchos se preguntaban porque estas puertas diplomáticas no se dejaron abiertas. El mensaje que había sido mandado en cambio fue que Aikikai había cortado totalmente las relaciones con la familia Saito. Tengo problemas en creer que esta idea vendría de Doshu; El y Hitohiro jugaron juntos cuando eran niños. Dando el beneficio de la duda a la situación, posiblemente la posición y las obligaciones de Doshu lo retuvieron de actuar según sus propios sentimientos. Quizás él fue desanimado a mandar a algún miembro del equipo de Aikikai, una acción, yo pienso que requiere ser examinada de cerca por la persona que lo sugirió. Para algunos, la ausencia de cualquier representación oficial de Aikikai fue una prueba de que alguien con motivaciones siniestras estuvo trabajando detrás del alboroto. Esta conclusión pareció ser inevitable.

Después de la muerte de Morihiro Saito Shihan, el problema surgió con Aikikai referente al sistema de clasificación y certificación de Iwama. Este yo creo fue la parte frontal del largo y profundo problema; un problema que ha mermado las relaciones desde antes de la muerte del difunto Morihiro Saito Shihan. El objetivo final de las acciones para hacer frente a este problema fue el control de Iwama y la salida de Hitohiro Sensei cayo justo en el plan. Yo sé algo de esto de primera mano ya que yo fui testigo.

Hay un término en japonés que se traduce aproximadamente como “la compasión del guerrero”, esto es “bushi no nasake”. En nuestro mundo a veces insensible de hoy y de ayer, el concepto bushi no nasake es una reflexión de la bondad en el espíritu del hombre.

En los días de los samurais, aun el verdugo siguió este código, y cuando el tomaba una cabeza, era hecho con mucha precisión así como dejar la suficiente piel para que la cabeza no cayera rodando de su cuerpo. Esta era la última dignidad de quien tenia que morir. El acto del hara kiri (seppuku o suicidio por una herida hecha en el abdomen) también tiene aplicación en el bushi no nasake para los samurai. Hara kiri podía ser solo llevado a cabo por un samurai como muestra de honor. Por lo tanto a ellos les era dada la oportunidad de hacerse el primer corte. Una segunda persona, hábil podría terminar su deber con bushi no nasake, no dejando que la cabeza del samurai cayera rodando. Cuando un samurai combatía a muerte, era su deber cuidar del cuerpo de quien perdió la batalla, asegurándose de regresarlo a sus familiares o al templo. Aun en esta baja actividad humana, los samurais se conducían con bushi no nasake.

A través del Budismo Zen y el Jukyo (Confucionismo), bushi no nasake era enseñado a todos los samurais. Esta enseñanza explica para muchos la grandeza de su espíritu y el desarrollo de carácter. Los samurais estaban en el negocio de la muerte, y ellos vivían sabiendo que podrían morir en cualquier momento. Los adversarios que enfrentanban eran como ellos; todos ellos tenían familias y entrenaron en el mismo arte y principios. El que ganaba hoy podía fácilmente perder la siguiente. En este contexto el espíritu de bushi no nasake fue forjado.

El Fundador, Morihei Ueshiba era un maestro de la espada y sus movimientos también reflejaban este tipo de espíritu. Sus movimientos no eran como aquellos que se muestran en las películas con largas secuencias de golpes. Los cortes que el hacia con su espada eran pequeños, usualmente arriba o debajo de la muñeca, axila o cuello: cortes que servían para controlar más que para matar. El único momento cuando sus movimiento eran largos era cuando mostraba las técnicas de “ki musubi” o “ken no awase”. Usando su espada para controlar con mínimo daño coincide con las enseñanzas del Budismo Zen.

En el Budismo Zen matar o herir cualquier ser vivo es considerado tabú, y sin embargo el trabajo de los samurais era matar antes de ser matado. Que conflicto de ideas se tenía que resolver dentro de cada uno; especialmente cuando tu vida esta en peligro. Lo que evolucionó de este conflicto de ideas fueron las técnicas de la espada usadas por el Fundador; controlando, no matando. Este estilo de los expertos con la espada es llamado Katsujinken y fue enseñado por la Escuela Yagyu en el tiempo en el que el Shogun reinaba. Apoyado por el Shogun, este estilo y filosofía es un término más común del espirito de bushido, del cual el Aikido tiene su origen.

Aun ahora este espíritu es especialmente importante para aquellos que están en la posición de enseñar el Aikido. Cualquiera que es considerado como shihan debe mantener este concepto de bushi no nasake queriendo y enseñando el camino de la armonía, no la ambición personal. Ellos deben enseñar el camino para evitar problemas y conflictos y encontrar el camino para resolverlos tranquilamente.

En los días de los samurais en Japón, cuando un grupo de samurais atacaba un castillo, siempre dejaban una entrada del castillo vigilada, pero no defendida. De esta forma las mujeres y los niños tenían el camino para escapar sin heridas de la batalla. Esto no sólo sirvió para asegurar el futuro de la gente; sino que era políticamente beneficioso para los vencedores. Un rey (daimyo) podía ser destituido y matado, pero liberando a las mujeres y a los niños, los hombres esparcidos en los territorios cercanos estaban menos renuentes de aceptar un uevo gobrnante. Este tipo de benevolente plan de batalla es famoso en historias de samurais. Bushi no nasake puede también ser parte de una exitosa estrategia política. La regla de no entender este concepto de compasión era ser condenado finalmente al fracaso.
8 de Marzo de 2004
Escrito por Gaku Hamma, Nippon Kan Kancho
Traducido por México Aikido
Fuente: Aikidojournal.com

Share