En este articulo el autor de Moon in the water nos hace una pregunta para reflexionar. Aprecien tambien la hermosa foto !
Un maestro de aikido famoso cuyas técnicas eran impresionantes y elegantes era de hecho un hombre pequeño arrogante y desagradable. Me fue muy dificil reconciliar esto con su hermoso aikido. A un nivel espiritual él no entendía para nada ai o aiki – armonia o mezcla de energia -. Y a un nivel más simple no entendía reigi – cortesía y respeto. Estoy pensando que esto me recuerda a algunos comentarios de los foros.
No quiero entrar en una discusión personal sobre él, sólo diré que su inicial era Y y quienquiera saber su nombre puede preguntarme. Quisiera hablar del concepto interesante de que si el arte de una persona refleja su corazón.
En un análisis final una obra de arte tiene que soportarse a si misma. Podemos apreciar la poderosa verdad de un cuadro de Picasso o la obra brillante de una ópera de Mozart sin saber si eran buenos seres humanos.
Pero no puedo aceptar esto para el Aikido. Especialmente de un maestro. El Aikido debería reflejar la franqueza, sinceridad y calidad de una persona que lo practica.
Mi conclusión? Años más tarde me di cuenta que mis ojos no estaban preparados para traspasar la brillantez técnica del maestro para ver la verdad detrás de ello. Que su aikido era estéril y muerto.
En un seminario de aikido una vez un chico joven con cinturón blanco me pidió de mostrarle algo – cualquier cosa – para enseñar a sus alumnos. Era un maestro – no porque quisiera, sino porque era el de mayor grado en su pueblo. Pero era honesto y abierto y su aikido brillaba.
Si tratamos de vivir nuestra vida lo mejor posible y ser mejores seres humanos nuestro aikido será naturalmente vivo y maravilloso.
© niall matthews 2010
Traducción: Carina R.L.
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Fuente:Moon in the water
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