Shisei, una perspectiva Aiki

Shisei, en japonés, significa «postura» o «actitud». Sin embargo, lo que parece simple, puede ser mucho más complejo y de largo alcance en la propia apreciación adecuada de la correcta aplicación y una asociación significativa con el sistema de valores del individuo y los atributos y creencias fundamentales. En conjunto, ambas interpretaciones se pueden combinar para crear un objetivo de la excelencia individual en la presentación de una postura firme y segura, así como un rostro no amenazante para presentar a los demás, ya sean amigos o enemigos potenciales.

La postura, en términos de Aikido, por lo general se refiere a la alineación del cuerpo de uno de pie, sentado o en movimiento. Ser capaz de utilizar la visión periférica completa puede ser la clave para la supervivencia o la derrota. La postura corporal adecuada puede garantizar una metsuke (mirada visual) total de 180 grados de su entorno, revelando lo que está fuera de lo común, y advirtiendo a la persona de un posible peligro, o incluso de una oportunidad. Además estando equilibrado y preparado para una respuesta inmediata a los estímulos, permite que el individuo esté de una forma relajada de conciencia dinámica, sin necesidad de revelar dicha capacidad a un oponente potencial.

Para recordarnos a nosotros mismos de desarrollar una postura correcta, el uso juicioso de los espejos puede resultar muy útil, ya que la información cruda e inmediata será tan poco halagüeña, como indispensable para aprender. Vamos a ver lo que nuestro oponente potencial puede ver, y descubrir donde son necesarias las correcciones. Nuestros niveles de habilidad se beneficiarán enormemente de contrarrestar la disminución de la capacidad de responder, provocada por una mala postura.

Otra sugerencia sería la de participar en el entrenamiento especializado con compañeros selectos, exigiendo y recibiendo respuestas honestas, y sin comentarios con prejuicios, sobre las deficiencias descubiertas por cada una de las partes de este acuerdo. A los efectos de la excelencia en la práctica, y para inspirar una mayor atención al detalle y la superación personal, se debe establecer un entendimiento mutuamente satisfactorio con los compañeros seleccionados.

El kamae adecuado (posición preparada), así como el adecuado ma ai (distancia correcta), también pueden servir para mejorar la eficacia del correcto Shisei, de ser defensivamente conscientes, así como estar dispuestos a sacar el máximo provecho de cualquier apertura o error por parte del oponente. Una táctica común es la mirada en la dirección del oponente, mientras centramos nuestra atención en torno a un área por encima del corazón. Esto sirve para mantener una distancia adecuada, para observar cualquier movimiento sospechoso del oponente, y para determinar el mejor método de cualquiera entrada o escapatoria. Las opiniones varían en cuanto a la conveniencia de mirar directamente a los ojos del oponente. No hay vergüenza en una respuesta inadecuada, ya que todos encontraremos en algún momento u otro a alquien que nos supere. El fallo estaría en errar en la respuesta plena y sin condiciones a cualquier oportunidad real, o de ejecutar sabiamente una prudente retirada. La profundidad del entrenamiento y la auto-evaluación, serán más útil aquí.

La actitud, en términos de Aikido, se refiere a tu estado correcto de la mente cuando te enfrentas ya sea al peligro, o una oportunidad de ganar una ventaja, o para diseñar una solución real a un problema. Tristemente, ésta es un área de preparación interna, de inventario personal, y entrenamiento concentrado, demasiado a menudo ignorado por ambos el instructor y el alumno, dando lugar a expectativas poco realistas, de estar muchas veces sin preparación para las realidades y peligros de un conflicto inminente, y el espectro de consecuencias potencialmente negativas o trágicas.

Los ejercicios largos y que adormecen la mente con repetición de katas y ejercicios por lo general, confían en «entrenar» al alumno a reaccionar correctamente cuando sea necesario por las circunstancias. Por desgracia, este régimen sin sentido y esencialmente físico resulta inadecuado cuando el individuo tiene la obligación de evaluar cada situación por sus propios méritos, que requieren habilidades y capacidades proporcionados únicamente por la experiencia, o por un consejo sabio, tanto desde el exterior y desde el interior. Dicho entrenamiento y enseñanza son verdaderamente raras.

En última instancia, la duramente ganada apreciación, y el logro real del Shisei adecuado sólo puede servir para aumentar significativamente el arsenal de habilidades, conocimiento y valor añadido a los entrenamientos con los compañeros, y el entrenamiento con los estudiantes de uno. Las dimensiones de mayor porte, un aura de confianza, y la fluida gracia del poderoso movimiento sobre la base de una postura equilibrada están ahi para lograr, incorporar y apreciar y disfrutar el resto de tu carrera, y tu vida.

El entrenamiento en otros sistemas de artes marciales, investigando a través de la lectura y la visión de videos, así como unirse a otros en los campos de entrenamiento especiales, seminarios y retiros, seguramente proporcionarán muchas de las oportunidades para abordar el desarrollo de un adecuado Shisei, junto con otros atributos de integridad marcial y el crecimiento que descubrimos a lo largo de nuestro camino personal. Por favor, disfruta el proceso, junto con los resultados.

Francis Y Takahashi
Traducción Carina

Fuente: Aikido Academy USA

Share