Ser un Tótem Gaijin

Las artes marciales japonesas, un microcosmos de la sociedad japonesa como un todo, descansan en una distinción trinitaria: “omote” y “ura”, “uchi” y “soto” y “tatemae” y “honne”.

Omote es lo que pasa delante de su rostro; ura es lo que sucede detrás de la espalda de uno. Uchi es “nosotros”; soto es “ellos”: el grupo interno vs. el resto. Tatemae es formal, público, oficial; honne es informal, privado, no oficial. Creo que la esencia de estas distinciones se encuentra en todas las culturas, pero en Japón el refinamiento de estas particularidades es bastante exquisito. Es una forma de arte. Las cosas se vuelven interesantes, sin embargo, cuando los extranjeros, quienes se supone que no conocen tales distinciones, entran en la ecuación.
Bien, desde la primera reunión de mi kyougikai de policía local, nos hicieron sentir definitivamente en el campo “uchi”, pero todas las reuniones se condujeron definitivamente a la manera de “tatemae”. Las reuniones siguieron un típico patrón japonés. Hubo un largo período de “setsumei” (explicación) donde cada sección de la estación de policía produjo estadísticas detalladas de la incidencia de crímenes y el nivel de detección. Esto estuvo seguido por un período conocido como “iken koukan” (intercambio de opiniones). Como el gaijin elegido, sentí que tenía que preguntar durante el período “iken koukan”, pero mis preguntas eran usualmente diferentes de aquellas consideradas bajo la normal distinción “tatemae-honne” y por lo habitual causaban pánico moderado, ya que los jefes de la sección no podían responder esas preguntas y entonces el “tatemae” no se preservaba.
Así, en la primera reunión pregunté si el índice de crímenes cometidos por extranjeros realmente igualaba aquel de los cometidos por japoneses en el área. Hubo un pánico moderado, cuando el jefe de la estación tuvo que decidir muy rápido quien respondería la pregunta (la pregunta real no importaba). Como resultado, el jefe de la estación responsable de organizar las reuniones me dio algunos amables consejos después: “Sensei, nos encantan sus preguntas y son muy importantes, pero nos ayudaría mucho si pudiéramos conocer de antemano las preguntas que planea hacer, para que podamos contestarlas “apropiadamente” en la reunión (como ejemplo, definitivamente el modo “tatemae”).
por Peter Goldsbury
Published Online
Traducido por Daniel Neves

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