Perdonar y olvidar

Los principios del Aiki universal incluyen el concepto de perdón ? Y bajo qué circunstancias es prudente olvidar ciertos elementos de la historia pasada y que lecciones son las que nunca debemos olvidar.

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A lo largo de ejemplos observables en la naturaleza, por desgracia no se puede encontrar una sola instancia del concepto de perdón que sea consistentemente evidente. Por supuesto, me refiero al concepto del perdón tal como se define por la humanidad, que es la única especie que lo trata como algo importante. La naturaleza misma parece haber funcionado bastante bien durante eones de tiempo sin la necesidad de los conceptos de culpa, arrepentimiento, humillación, frustración, depresión, etc. ¿Cómo beneficiarían las emociones a las formas de vida observables, especialmente a un nivel sustancialmente más bajo que el de los seres humanos? Es cierto que hay indicios discutibles que sugieren una base de tipo para tales rasgos mentales o emocionales en algunas de las formas más altas, especialmente en la especie de monos, en las ballenas y los perros.

Si admitimos, en aras de la argumentación, que tales valores y rasgos emocionales pueden ser estudiados y cuantificados en parámetros de comportamiento esencialmente humanos, preguntarnos otra vez, y qué, y cómo de confiables o útiles serían las conclusiones preliminares para nosotros? En cualquier caso, este tipo de estudios y sus resultados van mucho más allá de la formación o capacidad para apreciar, digerir o comentar en detalle de este escritor. Mis disculpas a todos los que puedan resultar ofendidos.

No obstante, me gustaría plantear una pregunta bastante simple. Si ninguna «culpa»  puede ser definitivamente definida, ni asignada o evaluada, que necesidad tenemos entonces para el «perdón» a cualquier nivel? En el mundo del Aiki, como yo lo entiendo, todo está teóricamente en el equilibrio de la naturaleza y cualquier aberración aparente a la norma está ya incorporado en el modelo mayor y aceptado como natural y razonable, y ya está dentro de los rangos del plan de la Naturaleza.

Por lo tanto, si se puede observar un daño y considerarlo como inaceptable por las normas de la sociedad, entonces resulta que la retribución, reparación o ambos son los derechos y opciones para seguir moral y éticamente por la parte perjudicada? A qué institución o tribunal más alto de autoridad debemos acudir y recibir Justicia Universal? Tal vez este enigma debe seguir siendo un caso fenómeno, con los participantes actuales responsables de los resultados.

Como un ejemplo literario, el Antiguo Testamento ha declarado reiteradamente la idea de un «ojo por ojo y diente por diente», de ser intrínsecamente válido, un dicho honorado y una solución aceptable para lograr la justicia durante los cientos de miles de años de existencia conocida de la humanidad. La justicia de hecho puede ser el dominio final del poder más alto, dicen algunos, pero parece que los agentes de dicha actividad siguen siendo las pocas figuras destacadas fuertes, experimentadas y arbitrariamente equipadas por las circunstancias para autoritariamente hacerla cumplir.

Muchas culturas y estados nacionales han invocado históricamente este derecho de corregir injusticias sufridas, para proteger la estabilidad económica amenazada, y hacerlo en el nombre de todo lo que se tiene de verdad, santo, y en nombre de Dios. Las Cruzadas y la horrible Inquisición se encuentran entre estos ejemplos históricos, así como la reciente Guerra del Golfo en Irak que fue impuesta arbitraria e injustamente al mundo por los Estados Unidos de América. Parece que la humanidad siempre encontrará justificación para eliminar la competencia de una manera horrible, diabólicamente ingeniosa y final.

Yo no creo ni por un minuto que una filosofía bien intencionada como la encontrada en un sistema como el Aikido, podrá alguna vez realista, adecuada o eficazmente hacer frente a ninguno de los males del mundo. Esta es una desafortunada fantasía de los que totalmente han incomprendido el deseo universal del Fundador por la Paz, así como cualquier habilidad o plataforma de autoridad  que razonablemente podría funcionar. Fue un sueño ferviente de un hombre viejo y no una fórmula viable para ser aplicada o lograda por otros. En realidad, Ueshiba ni siquiera era capaz de hacer frente a estas cuestiones en su propio Japón Imperial y tuvo que retirarse ignominiosamente a su casa de campo. Cómo podría Ueshiba realmente lograr ese ideal, especialmente teniendo en cuenta la realidad de la ignominiosa derrota de Japón. Morihei Ueshiba ciertamente merece elogios y reconocimiento por seguir sincera y decididamente a su conciencia. También debe ser visto en forma realista como un soñador mortal y fatalmente defectuoso, cuyos ideales sin embargo, dieron inspiración y esperanza a muchos debido a la magnificencia de sus sueños  y la forma de su arte maravilloso.

La verdadera respuesta está y quizás siempre ha residido en la voluntad colectiva de la humanidad, en primero apropiada y exhaustivamente definir y crear y luego en realidad cumplir los límites y directrices para una paz duradera entre la humanidad. Es pura locura no darse cuenta y reconocer que se necesitará una vigilancia constante, visión iluminada y el esfuerzo inflexible durante un periodo de tiempo indefinido, para incluso iniciar un esfuerzo tan titánico. Bueno, todavía podemos soñar, siempre y cuando ambos la esperanza y la fe sean gratuitas. El amor y la compasión, pues, harían el resto.

Georges Santayana nos amonestó en consecuencia, que  «aquellos que olvidan las lecciones del pasado, están condenados a repetirlos». Tenemos que dejar de esperar resultados diferentes, mientras repetimos la misma actividad de forma indefinida.

La Oración de la Serenidad es un auto recordatorio simple, pero muy preciso de nuestra responsabilidad individual a hacer lo correcto, en el momento correcto y por la razón correcta. Sólo entonces, podemos comenzar la conversación del perdón, primero por nosotros mismos, luego por nuestros hermanos y en última instancia para la humanidad.

En nuestra práctica diaria de los principios del Aiki  y en nuestra búsqueda de la excelencia en el entrenamiento del Aikido que normas universalmente aceptables y principios orientativos debemos incluir ? Cada cultura e identidad nacional deben optar por basar su comprensión soberana del potencial del Aikido en favoritos culturales tradicionales probados ? O debe el fundamento de su Aikido incluir más conceptos y principios universalmente aceptables en su formación ? No es fácil, ni parecen existir soluciones evidentes. Sólo probando y los errores pueden producir en última instancia la mezcla sustantiva e integrada de principios, preferencias y elementos culturalmente aceptables en la formación de su estilo de la identidad del Aikido y su manera de entrenamiento. Sólo se puede esperar que estos elementos compartirán principios en común con otros estilos de Aikido en todo el mundo, para formar una base de normas universalmente aceptables de entrenamiento y las oportunidades de beneficio mutuo para el intercambio y la alegre interacción.

Mientras tanto, debemos permitirnos perdonar aquellas  transgresiones del tamaño de nuestros respectivos corazones en que la medida de la compasión lo permita. También podemos olvidar las consecuencias relativamente menores de la conducta equivocada y los lapsos de cordura. Pero nunca debemos olvidar las duras y esenciales lecciones de nuestro pasado colectivo que han forjado las bases de la identidad humana y la finalidad a la fecha y nos obliga a mantener los más altos estándares de ingenio, integridad, compasión y de amor por todo lo que es bueno.

Francis Y Takahashi
Traducción Carina

Fuente Aikido Academy USA

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