Nació en Japón, pero cuando probó el chocolate supo que era belga. Así que a nadie puede extrañar que, después de haber crecido dando tumbos como hija de padre diplomático entre Nueva York, Laos, Birmania, China o Bangladesh, acabara escribiendo sobre un tema tan crucial como difícil de resolver en nuestros días: la frontera. “Todos mis libros tratan de eso. De las fronteras”, cuenta Amélie Nothomb.
Quizá esa maraña cosmopolita tejida en su obra sea la clave del éxito global que disfruta. Las fronteras exteriores e interiores. Otras cosas también. Asuntos serios como su obsesión por la identidad, y a la vez otros rasgos más livianos, pero no menos determinantes. Una frescura. Un descaro. Un estilo directo y mordaz...
Leer más
Comentarios recientes