Oda a la araucaria araucana

En este excelente poema Pablo Neruda nos habla de la magnifica conífera originaria del sur de Argentina y Chile en los Andes, que alimentó a los primeros pobladores de esa zona los mapuches y fue testigo de su lucha contra los conquistadores españoles.

Araucaria araucana, la araucaria o pehuén, también llamada piñonero, pino araucaria o pino de brazos es una especie arbórea perteneciente al género de coníferas Araucaria de la familia Araucariaceae.

Es una especie importante dentro de la cultura Mapuche, y especialmente de la etnia Pehuenche (En mapundungun: «Gente del pehuén» (nombre nativo de esta especie arbórea)).Los mapuches (mapudungun: mapuche, «gente de la tierra» ) son un pueblo originario sudamericano que habitaba el sur de Chile y el suroeste de Argentina. A la llegada de los conquistadores españoles en el siglo XVI, habitaban entre el valle del Aconcagua y el archipiélago de Chiloé, en el actual territorio chileno, y las parcialidades septentrionales (llamados «picunches» por los historiadores) se hallaba parcialmente bajo el dominio o influenciados por el imperio inca, pero quienes vivían en el territorio al sur del río Biobío eran totalmente independientes y se opusieron a los españoles en la llamada Guerra de Arauco donde mostraron un destacado dominio del caballo, el cual fue un importante factor en el desarrollo de su cultura. Entre los siglos XVII y XIX, los mapuches se expandieron al este de los Andes, hasta entonces habitado por los pehuenches y otros grupos de cazadores nómadas. La autonomía mapuche se mantuvo hasta fines del siglo XIX, cuando fueron sometidos al gobierno de las repúblicas de Chile y Argentina por la vía armada.
El nombre «araucano» deriva de Arauco, el nombre que para los españoles tenía la tierra que habitaban, cuya etimología es incierta. Se ha postulado que «Arauco» podría derivar de una castellanización de la palabra mapuche Ragko, «agua gredosa», que los conquistadores habrían usado para los habitantes de un sitio llamado así y que luego se habría extendido a todos los restantes pueblos del área; otra teoría es que procede de la la palabra quechua awqa, «salvaje» o «rebelde», «enemigo» y les habría sido dado por los incas o por los españoles, y según los cronistas, los incas ya habían denominado como purumauca a la población que habitaba el sur del río Cachapoal; y los españoles sólo adoptaron la denominación auca para referirse a ella. Los mapuches rechazan el uso del nombre araucano, porque les fue otorgado por sus enemigos. Luego la palabra awka fue adoptada por los mapuches con el significado de «indómito» o «salvaje». o «bravo» .

Alta sobre la tierra te pusieron,
dura, hermosa araucaria
de los australes montes, torre de Chile,
punta del territorio verde,
pabellón del invierno,
nave de la fragancia.
Ahora, sin embargo,
no por bella te canto,
sino por el racimo de tu especie,
por tu fruta cerrada,
por tu piñón abierto.

Antaño,antaño
fue cuando sobre
los indios se abrió
como una rosa de madera
el colosal puñado de tu puño,
y dejó sobre la mojada tierra
los piñones:harina,
pan silvestre del indomable Arauco.
Ved la guerra:
armados los guerreros de Castilla
y sus caballos de galvánicas crines
y frente a ellos el grito de los desnudos héroes,
voz del fuego,
cuchillo de dura piedra parda,
lanzas enloquecidas
en el bosque,tambor,tambor sagrado,
y adentro de la selva el silencio,
la muerte replegándose,la guerra.
Entonces, en el último bastión verde,
dispersas por la fuga,
las lanzas de la selva se reunieron
bajo las araucarias espinosas.

La cruz,la espada,
el hambre iban diezmando la familia salvaje.
Terror,terror de un golpe de herraduras,
latido de una hoja,viento,dolor y lluvia.
De pronto se estremeció allá arriba
la araucaria araucana, sus ilustres raíces,
las espinas hirsutas del poderoso pabellón
tuvieron un movimiento negro de batalla:
rugió como una ola de leones
todo el follaje de la selva dura
y entonces cayó una marejada de piñones:
los anchos estuches se rompieron contra la tierra,
contra la piedra defendida
y desgranaron su fruta,
el pan postrero de la patria.
Así la Araucanía
recompuso sus lanzas de agua y oro,
zozobraron los bosques
bajo el silbido del valor resurrecto
y avanzaron las cinturas violentas como rachas,
las plumas incendiarias del Cacique:
piedra quemada y flecha voladora
atajaron al invasor de hierro en el camino.
Araucaria,follaje de bronce con espinas,
gracias te dio la ensangrentada estirpe,
gracias te dio la tierra defendida,
gracias,pan de valientes,
alimento escondido
en la mojada aurora de la patria:
corona verde, pura madre de los espacios,
lámpara del frío territorio,
hoy dame tu luz sombría,
la imponente seguridad
enarbolada sobre tus raíces
y abandona en mi canto la herencia
y el silbido del viento que te toca,
del antiguo y huracanado viento de mi patria.
Deja caer en mi alma tus granadas
para que las legiones
se alimenten de tu especie en mi canto.

Árbol nutricio,
entrégamela terrenal argolla
que te amarra a la entraña lluviosa de la tierra,
entrégame tu resistencia,
el rostro y las raíces firmes contra la envidia,
la invasión, la codicia,el desacato.
Tus armas deja y vela sobre mi corazón,
sobre los míos,
sobre los hombros de los valerosos,
porque a la misma luz de hojas y aurora,
arenas y follajes,
yo voy con las banderas
al llamado profundo de mi pueblo!
Araucaria araucana,aquí me tienes!

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