Nieves Herrero:"Las artes marciales aportan un gran equilibrio a tu interior"

Comenzó a practicar karate por seguridad, porque «era muy miedosa», pero ha terminado descubriendo que estas artes son mucho más que una diversión
Por:José AguilarYa lo ven, una periodista de relevante trayectoria, una voz sensual y delicada, unos ojos misteriosos y, sin embargo, una fiera de las artes marciales. Bueno, nada es incompatible en esta vida… Nieves Herrero es una amante del karate y el taekwondo desde hace muchos años y, siempre que se lo permite su apretada agenda, se entrega a estas actividades que le hacen sentirse mucho más segura de sí misma. A pesar de los malos momentos que está viviendo junto a su madre, Nieves afronta la vida con optimismo y ganas de hacer muchas cosas.
Son las once en punto de la mañana. Cuando llegamos a su casa de Arturo Soria nos recibe su actual pareja, Guillermo. A los pocos minutos aparece ella con una vitalidad abrumadora. Pronto decide ir a vestirse para la ocasión y en cosa de dos minutos, vuelve al salón. En el jardín de su bonito domicilio nos sorprende con sus conocimientos de artes marciales. No doy crédito: ella se empeña en repetir fotografías porque tiene el puño «así o asá», y nos dice que tal posición es más correcta que tal otra… Es alucinante su grado de perfeccionismo. Tanto da que sea cualquier actividad relacionada con su actividad laboral que su pasión por las artes marciales.
Le pregunto por los orígenes de esta afición, y nos deleita con sus conocimientos deportivos: «El karate surge prácticamente al acabar la carrera de Periodismo. Yo siempre he practicado mucho deporte: natación, baloncesto… Además, he estado en los equipos de la facultad. Cuando empecé a trabajar salía de madrugada y era muy miedosa. Entonces, un compañero me sugirió que hiciese defensa personal, así que empecé en karate por una cuestión de seguridad». Con el tiempo, sin embargo, descubrió que en esas artes había mucho más que un simple recurso de defensa. «En mí comenzó a nacer una gran afición porque las artes marciales aportan un gran equilibrio a tu interior y yo me sentía muy reconfortada practicándolas. Es increíble cómo aprendes a utilizar y a controlar tu cuerpo. Todo ese estrés que tenía, siendo ya muy joven, fue desapareciendo. No pienses que era una diversión, durante muchos años me lo he tomado muy en serio».
Karate en familia
Su afición por el karate y el taekwondo hizo que sus hijas también se acercaran a las artes marciales, y hoy en día, cuando pueden, lo practican todas ellas juntas. «Con mis hijas practico, sobre todo, taekwondo. Para mí es mucho más duro que el karate. Está claro que las artes marciales necesitan un buen fondo físico, pero en el taekwondo lo utilizas todo mucho más. A mí todo ello me costó un poco. Sin embargo, como a mis hijas les divierte mucho ver a su madre haciendo deporte con ellas, me sacrifico lo que puedo. En karate he llegado a ser cinturón azul».
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Fuente:Abc.es

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