Las habilidades de combate del Aikido son suficientes por si solas?

El debate continúa sobre si el estudio exclusivo de las probadas técnicas de combate del Aikido y la legitimidad marcial son suficientes por sí mismas para satisfacer los deseos y necesidades de un estudiante serio de la teoría y la aplicación marcial. Contrasta esta visión con el punto de vista filosófico, de que el Fundador tenía un pincel mucho más amplio para pintar su visión del verdadero Budo, incluyendo métodos no violentos y los principios para la resolución de conflictos y para la promoción de la verdadera fraternidad entre las naciones. ¿No era éste el propósito de la construcción de su «puente de plata»? La palabra aplicable en este caso es «Diplomacia», y la razón por la que hemos encontrado estadistas talentosos a lo largo de la historia de la humanidad, que nos han guiado para cosechar los beneficios de la paz, sin recurrir a la guerra.

Es el Aikido realmente una solución «independiente» a las preguntas de todos y cada uno sobre la supervivencia, por la supremacía marcial individual, o incluso por su excelencia técnica incuestionable, para funcionar correctamente, como Budo legítimo y tradicional? ¿Qué papel puede y debe jugar al incluir una filosofía compasiva de trabajo para una mejor interacción social e interpersonal, utilizando una forma inteligente de empatía mutua para formar una base para la armonía universal?

El alcance claro de estas preguntas se vuelve más oscuro cuando uno profundiza y encuentra una verdadera cacofonía de interpretaciones contradictorias y vagas epifanías personales, iluminaciones privadas definidas, y la necesidad evidente de algunos que «saben» que tienen conclusiones de la investigación que justifican o afirman determinados puntos de vista y estilos de entrenamiento. Parece, a veces, ser una «temporada abierta» por parte de personas impulsadas por ciertas agendas, que no tienen procedencia auténtica o historia de un entrenamiento serio en Aikido, o de cualquier documento legítimo para hacer las investigaciones necesarias exhaustivas, de forma arbitraria y reducir trágicamente la discusión general de méritos de la eficacia de la sola lucha del Aikido. Este desafortunado malentendido injusto, pero persistente, va en contra de las repetidas advertencias del Fundador de lo contrario, que su Aikido era mucho más. ¿Acaso el mundo del aikido no se merece menos que nuestro compromiso conjunto y sincero para seguir su verdadera y expansiva visión, y para ayudar a completar su noble misión?

He encontrado, desafortunadamente, que la mayoría de los practicantes de Aikido están demasiado contentos con simplemente entrenar en un ambiente del dojo, sublimemente inconsciente y vergonzosamente indiferente a la calidad real de su entrenamiento, y de cualquier noción honesta de la verdadera búsqueda de la comprensión de los principios Aiki. Al exigir la prueba de una historia de un amplio entrenamiento de los maestros establecidos y señalados, y para la demostración real y coherente de las habilidades técnicas necesarias para ser tomado en serio, podemos desafiar a la actual ola de «expertos» para elevar la calidad de los debates que se están teniendo, y para ayudar a efectuar mejoras significativas en el medio ambiente en que vivimos y entrenamos el Aikido. Podemos y debemos exigir que nuestros maestros y mentores traten apropiadamente los asuntos relacionados con el Aikido debatidos en la actualidad de una manera más abierta de mente, y que se comporten de una manera consistente más adecuada y respetuosa, y de tono, a
las nuevas ideas de mérito, y para los sistemas emergentes que desafían adecuadamente sus actuales paradigmas de entendimiento, y sus niveles de comodidad complaciente.

gentileza de Ken Freiberg del ACNJ Holiday Seminar & Testing. December 10th & 11th 2011 – East Hanover Dojo, New Jersey 

Volviendo a la pregunta principal, «las habilidades de combate del Aikido son suficientes por si solas?» para lograr … ¿QUÉ?, Y bajo que autoridad autentificada y aceptada? Para algunos, y probablemente para muchos, es suficiente entrenar en un dojo de Aikido a elección (olvídate la identidad de la organización), por los beneficios reales de la amplia gama de ejercicios de movimiento, para el acondicionamiento cardiovascular, incluyendo el desarrollo de fuerza básica, el alivio de la tensión mediante la interacción con personas suaves, y, tal vez, un poco de conocimiento marcial y habilidades elementales. Esta es una opción fundamentalmente americana, y nunca debe ser una critica automática, o una reacción negativa a cualquier estilo o maestro. Es nuestro derecho a ser corriente.

Una habilidad elemental puede ser la capacidad de definir honestamente lo que se puede y no se puede esperar de sus esfuerzos y metas de entrenamiento. «Saber cuándo decir cuando» sabiamente  es una habilidad de supervivencia básica que nos afecta a todos, mucho más allá de los confines de un ambiente de entrenamiento en el dojo, y una mentalidad agresiva. Nadie tiene todas las respuestas, pero ¿no es la mejor opción para saber realmente dónde obtener asistencia válida y conocimiento probado? Saber que hacer es mucho más pragmático y razonable que tratar de ser una fuente de todo conocimiento y sabiduría, o pretender ser un moderno Oráculo de Delfos. Incluso si sucede que eres un famoso Shihan, o una reconocida autoridad con una organización establecida hace tiempo, ¿y qué? ¿Quién murió y te hizo el siguiente O Sensei o Kano Sensei o Sun Tzu?

Gigo puede ser un acrónimo reconocido que dice («Genuineness In, Genuineness Out”)»autenticidad dentro, autenticidad fuera», lo que significa que obtienes valor esencialmente en proporción al valor que pones dentro (Algunos de ustedes pueden estar pensando en otra versión inútil). ¿Cuál es esencialmente la finalidad genuina del entrenamiento, de la sinceridad genuina en el entrenamiento correcto, o de la selección de recursos genuinos para la investigación y aprendizaje? ¿Y qué de la autenticidad de la propia honestidad necesaria para dar sentido y capital a todas las inversiones de tiempo, pensamiento y teorización que se han gastado en la búsqueda? Estas, entre otras, son las preguntas claves que el buscador de la Verdad Aiki debe preguntarse constantemente a lo largo del camino de su búsqueda de la habilidad, el conocimiento y el aprecio por los raros regalos recibidos.

Me han dicho que los nutricionistas identifican cuatro grupos básicos de alimentos. Una posición arbitraria para estar seguro, pero que puede ser útil aquí. Decir que el entrenamiento en Aikido, o cualquier otra disciplina marcial establecida, identifica las diferentes metodologías, filosofías, y las reclamaciones a la autenticidad. En lugar de una batalla asesina inútil sin consecuencia, tal vez podemos recopilar estos grupos a menudo divergentes en «grupos de alimentos» parodia, que pueden gozar del mismo estatus de ser incluidos sin prejuicios, valor relativo o rencor sin sentido y enterrado. Ahora la gente puede elegir su deseado «grupos de alimentos» y combinar los elementos que mejor se adapten a sus respectivos apetitos,  sistemas de valores, preocupación por la aplicabilidad pragmática, y  la expresión artística y objetivos.

Por otra parte, tal vez incluso podemos designar al Aikido mismo como un»grupo de alimentos» único, entre las muchas otras opciones que existen, que luego nos da la capacidad increíblemente agradable de «mezclar y harmonizar» como mejor nos parezca, y de aceptar o rechazar según aprendemos y crecemos. Esto evita luego con la percibida necesidad de muchos de «ser fiel» a su disciplina principal, estilo, mentor u organización. Después de todo, para mí, buscar una identidad en las artes marciales es la cosa más egoísta que uno puede apropiadamente hacer por sí mismo, ya que es el génesis esencial para la construcción de uno mismo en un recurso que realmente puede beneficiar a otros de maneras inimaginables, así como mutuamente beneficiosa y satisfactoria. Realmente puedes convertirte en singular, único en tu clase.

Cuando examinamos la historia de la vida del Fundador, junto con las de muchos otros gigantes de las artes marciales, ¿cómo no apreciamos el hecho de que sus diversas experiencias y encuentros que alteraron su vida indeleblemente cambiaron y fundamentalmente impactaron en sus desarrollos finales y personajes? Este proceso no continuó también a través de sus respectivas vidas, donde seguían siendo verdes y  creciendo, y se negaron a madurar y podrirse? ¿No es este el ejemplo que deberíamos seriamente optar por emular, y no simplemente intentar tontamente a ser «clones imitadores» de estos respectivos Maestros, y de lo que imaginaban y querían creer que eran en realidad?

¿No es el legado completo del Fundador aquello que todos buscamos, y libremente reconocemos como el más útil y fascinante de los retos? Para mí, nunca será la dudosa búsqueda de su repertorio de habilidades marciales, o teorías de ser uno con el universo, y por lo tanto, convertirse en invencible. No, más bien, es utilizando su maravilloso ejemplo, plagado de culpa y humano, y de perseguir los principios de Aiki para llegar a ser una persona completa, igual que él.

Francis Y Takahashi
Traducción Carina

Fuente Aikido Academy USA

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