La taekwondista es tímida en casa, pero una tigresa sobre el tatami

No es muy expresiva, más bien simple, humilde y sencilla. Pero a la hora de competir, su coraje aflora. LA GACETA la premió como la mejor en su disciplina desde 2004 hasta 2007. En 2009, le «pisó los talones» al «Pulga» Rodríguez.

Por Teresa Barrionuevo

En el lugar donde pasó toda su infancia la conocen, pero en la capital -su actual lugar de residencia- muy pocos saben de ella. La subcampeona mundial de taekwon-do, Valeria Ale (30 años), se instaló desde niña en Alderetes con sus padres Roberto e Inés, y con sus hermanos; Mónica, Vanesa, Walter, Omar, Laura y Carlos. Después llegaron 11 sobrinos. Al principio practicó karate bajo la enseñanza de su padre, pero después le picó el bichito del taekwon-do y lo hizo a escondidas de él. Actualmente, es la mejor en la disciplina.
– ¿Cómo fue su infancia?-

Bastante tranquila. Mis padres fueron sobreprotectores y se preocupaban por mis estudios. Pero no sólo conmigo, también con mis hermanos. No tengo de qué quejarme; siempre respeté sus ideas. Más ahora, con todo lo que se está viviendo en la actualidad.
– ¿Siempre logra lo que se propone?-

Lo intento hasta conseguirlo. La verdad, no me fue mal haciendo las cosas así.
– Su mayor frustración…-

No sé si llamarlo de esa manera. Tal vez, pueda calificar así al hecho de haber dejado pasar tanto tiempo y empezar de grande todas las cosas. Una de ellas fue la facultad: aunque terminé mis estudios, si los hubiera realizado en su momento, quizás todo hubiese llegado antes.

– ¿Y su mayor felicidad?-

El haberme recibido de Licenciada en Nutrición. Fue lo que más satisfacción me está dando, mucho más que el resto. Es lo que quería y lo que logré.
– ¿Usa maquillaje a la hora de combatir?-

Sí, y muchas veces soy criticada por eso, pero siempre lo uso.
– ¿Cuál es su tipo de hombre?-

No tengo un modelo de hombre específico. Estoy de novia hace bastante tiempo y muy bien. Lo que me gusta de un hombre es que me comprenda y me acompañe en el deporte que practico. Es muy difícil encontrar una persona así. Es muy complicado y a la mayoría de las chicas que conozco y que practican taekwon-do no las comprenden y no las apoyan en los viajes y competencias. Javier, mi novio, ya me acompañó en los dos Mundiales. Siempre me alienta y me apoya.
– ¿Qué cosas la emocionan?-

Me cuesta emocionarme. No soy fría, lo que pasa es que soy poco demostrativa. Pero tengo sentimientos, como toda mujer.
– Hay quienes se preguntan, ¿qué debe hacer un deportista amateur para ganar el premio mayor de LA GACETA? ¿Usted se hace esa pregunta?-

Es complicado. No sé bien como evalúa el jurado. Tengo en claro que no es lo mismo deporte amateur que rentado. El sacrificio es diferente. Para nosotros es difícil conseguir apoyo económico para viajar. Cuando uno se prepara pensando en un tema como ese, no lo hace de la mejor forma. No le quito méritos y logros a los deportistas a los que les pagan todo, pero es diferente. Ellos se entrenan y viajan pensando sólo en que tienen que competir.
Uno y otro-

¿El taekwon-do olímpico es más fuerte que el de la Federación Internacional?-

Son completamente distintos. El nuestro es de más contacto. La gente tendría que mirar los videos para ver cuál es más aburrido.
– ¿Qué es más importante para combatir; la fuerza física, la técnica o la fortaleza mental?-

Es todo un conjunto, pero prima lo mental. Hay que estar fuerte mentalmente y, obviamente, en buenas condiciones físicas. Hay que unir las dos cosas para sobrellevar lo que se pueda presentar.
– ¿Se acostumbró a convivir con el dolor?-

En el momento duele pero después pasa. En estos últimos tiempos sufrí dos fracturas, una de mano y la otra en el tabique nasal.
– ¿Qué reacciones genera fuera del ámbito deportivo cuando cuenta que es una experta en lucha?-

No lo voy divulgando. Soy bastante reservada.
– ¿Hay discriminación por los géneros en las artes marciales?-

No en lo que yo hago. Antes practicaba karate y tampoco había diferencias.
– ¿El taekwon-do es un negocio por el hecho de tener alumnos y de cobrar?-

Para que uno se dedique a enseñar taekwon-do le tiene que gustar, pero además, debe tener vocación para estar con los chicos. No creo que sea un negocio.
– ¿Qué fue lo más duro que le pasó durante una competencia?-

Para poder viajar a mi primer Mundial (Australia, en 2005) hice un sacrificio enorme. Llegué y perdí. Fue traumático y terrible; un shock emocional que no lo pude tolerar.
– ¿Por cuál etapa transita en su carrera deportiva?

Estoy pasando por mi mejor momento, pero toda etapa competitiva se termina. Sé que me queda poco tiempo para la competencia.
– ¿Qué le falta para dar el gran salto?-

Haber llegado a un podio en un Mundial es lo máximo, pero una siempre quiere más. Ya estoy pensando en el próximo Mundial y en ganar la medalla de oro. Ese sería mi gran salto.
Agradecida

Valeria Ale no olvida a quienes la ayudan en su carrera. Agradeció al intendente de Alderetes, Julio Silman, al secretario general de UTA, Roberto Jiménez («gracias a él pude concretar mis viajes»), a la Asociación de Escuelas Chong-Ji y a toda su familia, de quien recibe un respaldo constante e incondicional.
Punto de vista

Introvertida, rebelde y con mucho carácter

Por Ines Castillo – Mamá de Valeria
Cuando era chica, Valeria era muy rebelde e introvertida. A pesar de que tenía un fuerte carácter se llevaba bien con sus hermanos. «Vale» no es una persona demostrativa, pero cuando se la necesita siempre está. Esa es la manera de demostrar su cariño. Comenzó practicando karate. Mi esposo le enseñaba porque en casa teníamos una academia. Me parecía un deporte duro para ella porque se golpeaba mucho. Pero con el tiempo lo asumí, por el hecho de que en la familia se practicaba esa actividad. Después comenzó con el taekwon-do, que es una disciplina menos ruda y más liviana, y le fue bastante bien.Estamos orgullosos de todo lo que logró y de lo que sigue logrando. Además de ser responsable en el deporte, lo fue también con sus estudios. Se recibió y es lo más importante. Su formación académica es la que le servirá en el futuro. Espero y deseo que siga logrando lo que se propone. Me gustaría que pueda formar su propia familia, que tenga hijos y que sea feliz. Es lo que todos deseamos para ella.
Fuente:LaGaceta.com.ar
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