La importancia de la Concentración

Una vez mientras el Sensei Saotome se encontraba sirviendo de Uke en una de las demostraciones de O´Sensei, este cambio de guardia para hallarse más cómodo. Si bien cuando realizo este cambio de postura se hallaba detrás de O´Sensei y lo hizo de la manera más silenciosa, Morihei Ueshiba sintió la vibración, esa ligera caída en la intensidad de la presencia, de esa forma advirtió la separación entre la mente de Sensei Saotome y la suya.
En ese instante justo O´Sensei se volvió con brusquedad y detuvo su bokken a escasos centímetros del cuello de Saotome, y con enojo le dijo: «Tu concentración no debe debilitarse nunca, no debes relajar la guardia en ningún momento. El Ki Universal jamás se separa del espacio, y tu mente jamás debe separarse del enemigo. El ojo del Aiki no es un ojo físico. Sea de día o de noche, cualquiera que sea su dirección, su rapidez, el ojo espiritual debe detectar la vibración. Este ojo trasciende al yo. Su apertura es la del Universo. Es el ojo del vacío que refleja la luz de la Verdad.» En la realidad y en la armonía se halla el Budo
Sólo aquellos artistas marciales o luchadores que no han transcendido la barrera de lo físico en sus vidas continúan usando el ojo físico. Y apelan a este ojo físico para utilizar diferentes estrategias y recurrir a la astucia, y a su velocidad. Al no poder resolver la situación con su espíritu, apelan a su ego.
Para el ojo físico, la técnica es solo un juego ya que está pendiente del sabor de la victoria.
El entrenamiento Budo supone el estudio de la realidad, de la vida, y de la muerte, así como de la conquista de la fuerza y el espíritu que ayuda a afrontar esta realidad.
Si al estar entrenando el único objetivo es lograr la victoria ante otro, surge en la mente una conciencia del tipo competitiva. Y en las competiciones las preocupaciones giran en torno a saber quien es el más fuerte, veloz, técnico, etc. Por esta razón la competición nunca será un reflejo fiel del ser o de las reacciones, tan solo revelará el aspecto estratégico y resistencia física del individuo. Pero en el combate real es donde aparece el Budo, cuando el único objetivo es la supervivencia, los débiles pueden reunir un poder asombroso y los fuertes pueden sucumbir al miedo.
Cuando la vida no está en juego, es demasiado fácil olvidar que la fuerza física y los conocimientos técnicos tienen límites. Y como el ego no le gusta conocer sus límites aprovecha para hacer las cosas más irreales creando una falsa idea de la eficacia y seguridad. El espíritu entonces pierde fuerza debido a que los extremos de vida o de muerte han perdido la importancia real. Es imposible renunciar al apego de vida o muerte si solo se piensa en ganar, de esta forma es sumamente imposible penetrar en la mente del enemigo.

Conociendo el Budo de O’Sensei, Aikidokai
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