La fórmula universal de sensei Tissier

El encuentro, celebrado en Sintra, reunió a miembros de clubes de diversos puntos de España, Portugal, Francia y Bélgica
Los aikidocas del Cai-Club de Algeciras participaron en el seminario del maestro en Portugal

Las artes marciales han dejado de ser un reducto para una minoría desde hace tiempo. El aikido no es una excepción. Su idoneidad para todo tipo de personas, independientemente de su sexo o edad; el desarrollo de valores como la autoestima y la disciplina; y la posibilidad de aprender con los mejores han hecho que el Cai-Club haya pasado en cuestión de meses de apenas una decena de aikidocas a más de una treintena. Sin embargo, la formación no termina con las clases en el dojo ubicado en Algeciras, sino que los alumnos y profesores complementan la actividad diaria con la posibilidad de realizar cursos en otros puntos de España y Europa.
Un grupo de miembros del Cai-Club participaron durante el pasado fin de semana en Sintra (Portugal) en el seminario impartido por Christian Tissier en el Tenchi International dojo, un lugar especialmente adaptado para el aprendizaje de artes marciales cerca del corazón de la ciudad portuguesa. Como señalan sus fundadores, el objetivo principal de Tenchi International, creado hace 30 años, es «desafiar las fronteras entre Oriente y Occidente». La globalización, bien entendida, puede entenderse como sinónimo de enriquecimiento mutuo, y no como pérdida de la identidad cultural, según los responsables del proyecto.
Los cursos de Tissier (séptimo dan), que también visitó La Línea de la concepción en 2003 de la mano de Cai-Club, se han convertido en sinónimo de calidad, seriedad y prestigio. Su nombre no necesita explicaciones en la escena del aikido. Para los no iniciados, quizá baste decir que en 1969 se marchó a Japón para aprender con los grandes maestros y que ha logrado el reconocimiento de «shihan» un título honorífico de las artes marciales que no sólo denota rango y la cualificación para enseñar a otros maestros, sino la posibilidad de ampliar por uno mismo los conocimientos adquiridos.
Más allá de las descripciones, son las palabras, las actuaciones y, sobre todo, la actitud, los elementos que mejor describen el lugar que ocupa Tissier en el ámbito internacional y la razón del poder de convocatoria del gran maestro francés.
En línea ascendente
«Hoy por hoy es uno de los aikidocas occidentales con más representación y con más seguidores en el mundo», afirma el director de Cai-Club, José Antonio Mérida (primer dan). Sobre el trabajo de Tissier, Mérida destaca su carácter práctico y un enfoque «muy real». «Se trata de sistemas de movimiento y técnica, pero más como arte marcial, no tanto como defensa personal».
El Cai-Club es uno de los pocos clubes de España que sigue la línea de Tissier desde hace años de manera directa. Algunos integrantes del grupo que viajó a Sintra, como el propio Mérida o Jesús Gutiérrez Dalmau (primer dan), han participado en seminarios del maestro con anterioridad. Otros, como Juan Carlos Rivas , asistieron por primera vez el pasado fin de semana.
A pesar de tener un elevado nivel técnico, tanto en el trabajo de tori (quien efectúa las técnicas) como en el de uke (quien las recibe), el curso se planteó con un grado de dificultad ascendente para que todos los asistentes pudieran seguir las explicaciones de Tissier.
La valoración de los alumnos de Cai-Club es muy positiva. o Jorge Fernández Riscardoni (cuarto kyu de aikido y cinturón negro en otras artes marciales) ha seguido de cerca los pasos de Tissier. «Ha sido muy intenso porque he podido practicar con alumnos tan fuertes como Bruno González, uno de los primeros alumnos de sensei Tissier, y con Stephane Goffin». Fernández destaca las explicaciones sobre los ‘taisakabis’ (economía de movimientos para lograr el resultado) y sobre las técnicas basadas en la espada japonesa. «Siempre que tenga la oportunidad iré a sus seminarios porque creo que en este momento es el referente del aikido», asegura.
Fuente:diariosur.es

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