Kung Fu, el arte marcial más popular sigue siendo un misterio

El Kárate o el Judo, por ejemplo, son artes marciales de origen oriental que se vienen popularizando en España desde hace años. Sin embargo, la madre de estas disciplinas sigue siendo un misterio para muchos. Y eso que es, quizá, la más famosa gracias al cine o la televisión. Estamos hablando del legendario Kung Fu, que también se practica en nuestro país a través de escuelas especializadas. Nosotros hemos visitado una en el sur de Madrid, en Fuenlabrada

El mundo entero empezó a oír a hablar del Kung Fu gracias a los espectaculares movimientos de un joven llamado Bruce Lee, pero este arte marcial chino, precursor de otras técnicas orientales como el Kárate o el Judo nació hace más de dos mil años.
Su nombre significa “trabajo continuo” o “bien hecho”. Y ahí reside su peculiaridad. El verdadero Kung Fu, lejos de piruetas y virguerías, es una disciplina que hay que perfeccionar poco a poco y cuyo espíritu se puede, se debe, aplicar a cualquier acto de nuestra vida cotidiana. Despejamos la mente para controlar nuestro cuerpo.
Movimientos rápidos gracias a un entrenamiento personalizado. El Kung Fu es para todos. Para los mayores que quieran mantenerse en forma, para los que quieran aprender defensa personal o para aquellos que deseen conocerse mejor así mismos a través del autocontrol.
Y si usted está pensando en aprender Kun Fu para ganar medallas, olvídese. Este no es un arte marcial de competición. Y los profesionales que lo imparten lo perfeccionan todos los días, por lo menos cuatro horas al día.
Además, sus conocimientos han ido pasando de maestro en maestro a través de un complejo árbol genealógico en el que, si nos remontamos un par de milenos, volvemos al Templo Shaolin de la montaña Songshan, donde los monjes del lugar aprendieron a defenderse con estos movimientos que nunca dejan de sorprendernos.

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