Kung fu: descubre un deporte de alta disciplina.

Por el origen de la palabra, este ejercicio busca la perfección gracias al trabajo y al tiempo invertido en su desarrollo.¿Sabes lo que es una disciplina? Es poner todo tu esfuerzo y dedicación en lograr un objetivo y vivir de esa manera.
El Kung-fu se refiere a todas las artes marciales que se crearon en China hace muchísimo tiempo y que, precisamente, buscan fomentar la disciplina en quienes las practican.
Para los artistas marciales y quienes practican el arte del Kung-fu, todo a lo que le sea dedicado su debido tiempo y esfuerzo, tendrá éxito.
Además de ser un arte que ayuda a tu desarrollo físico, busca principalmente tu desarrollo mental. ¿Te gustaría practicarlo?

Sirve a tu cuerpo
El Kung-fu no es un arte marcial sólo para niños, ¡las niñas pueden también participar de él! Comenzar a practicarlo desde niño despertará tu placer por el movimiento y después seguro te gustarán más los deportes.

> En tu cuerpo
Se realizan tantos movimientos en las rutinas de Kung-fu que sirve para mantener tu salud en buen estado.
Te da mayor coordinación (conecta tu cerebro con todas las partes de tu cuerpo) y estimula tu equilibrio, fuerza y flexibilidad.

> En tu movilidad
La fortaleza a la que nos referimos no es sólo cargar muchas cosas pesadas, sino que tendrás la capacidad de controlar tus sentimientos y tu carácter y tendrás mayor voluntad.
Te ayuda a que te conozcas a ti mismo, tus virtudes y tus defectos para así elevar tu autoestima.
Además hace que seas un niño más atento y concentrado, y con eso ¿en dónde crees que te irá mejor?… ¡En la escuela!

> En tu ambiente
El Kung-fu no se practica solo, y esto te enseña a adquirir valores, como el respeto, tolerancia y responsabilidad hacia otras personas, y así fomenta la amistad. Además, crea en los niños hábitos de higiene.

¡Asiste a clases!
Si has decidido tomar clases de Kung-fu, toma en cuenta estos tips:
> Acude bien bañadito y con tu uniforme limpio.
> Atiende las instrucciones de tu maestro y respeta a tus compañeros.
> No lleves relojes, pulseras, medallas ni cosas con las que puedas causar heridas a ti o a otros.
> Sé buen compañero colaborando con los otros en las actividades o ayudándoles cuando no puedan realizarlas. Y nunca hagas trampa.
> No se aprende de un día para otro, así que hay que ser constante en tus clases.
> Trata a los demás como te gusta que te traten.
> No tengas miedo, éste es un enemigo que sólo está en tu mente, pero entre tú, tus maestros, tus compañeros y hasta tus papás, lo vencerán.

¡Considéralo!
En el Kung-fu, se lanzan patadas y golpes con los brazos, pero ¡ojo! No se hace con la finalidad de pelear por demostrar superioridad, sino sólo en caso de tener que defenderte a ti mismo o a alguien que no tiene posibilidades de hacerlo. Aunque no lo creas, con el paso del tiempo te hará una persona más tranquila.

Como deporte
Dentro del Kung-fu también está la faceta deportiva. Hay muchas competencias en donde puedes participar y aprender a ganar limpiamente o a aceptar la derrota para convertirla en un aprendizaje.

¿Sabías que…?
La palabra “Kung-fu” se deriva de dos palabra china “gongfu”; gong que significa mérito y fu que se traduce como maestro. “Maestría adquirida con mucho esfuerzo”.
por Ingrid Díaz
Fuente:diariodemorelos.com

Share