Katsugen-Undo

El Katsugen-Undo es el movimiento regenerador. Un método regulador del equilibrio interior mediante actitudes corporales espontáneas e instintivas. El principio de su aplicación está en que el cuerpo se mueve libremente en una especie de vacío mental, un estado de no-acción que se fundamenta en la unidad de cuerpo y mente, y que se basa en la respiración como energía vital que nos mantiene vivos. Nuestra salud, nuestro bienestar, y nuestra manera de vivir, dependen de la profundidad de nuestra respiración. Con la práctica del movimiento regenerador la respiración se va haciendo más y más completa. Cambia nuestro paisaje interior y también nuestro horizonte.
Sorprende su similitud con el Aikido en muchos puntos, la no-violencia, el ritmo respiratorio, el tatami, kamiza, etc, El maestro Itsuo Tsuda , en sus libros nos ha hecho conocer una disciplina que merece ser conocida y practicada como complemento valioso para la práctica de nuestro Arte Marcial.
Seitai, El Cuerpo Acorde
«Así, deseo mostraros hasta qué punto vuestro cuerpo participa en el trabajo de la naturaleza, y haceros ver que sabe ponerse totalmente a punto si se le deja moverse espontáneamente.
Con esta experiencia os invito a una mirada nueva sobre vuestro cuerpo y sus poderes, que os permitirá utilizarlos con confianza. Así el camino hacia la salud os será abierto.» Maestro Noguchi
Fundado en los años 20 por el maestro Haruchika Noguchi, el Seitai es una práctica relativa a la salud sobre el plano energético y subconsciente, que se abre sobre un conocimiento intuitivo de la salud y de la psicología humana.
Todas las prácticas del Seitai están basadas de una parte sobre la idea de unidad absoluta entre cuerpo y espíritu, y de otra sobre lo que el Maestro Noguchi llama «Tenshin», es decir, un estado del espíritu de «no-hacer», de «no-voluntad», de «no-mental», comparable a un cielo sin nubes, y que existe naturalmente en los niños.
La práctica del Seitai nos hace ganar confianza en nuestras funciones naturales sobre el plano instintivo e inconsciente.
Seitai, al revés que la vida, expresa una actitud que no está basada en el miedo; toma confianza en la fuerza instintiva que está detrás de todos los aspectos de la vida y nos pone contentos con cada uno de ellos: respirar, comer, defecar, dormir, actuar, descansar, hacer el amor, acostarse, etc. Porque un trabajo de vuelta a la salud se realiza en el interior de todos los procesos naturales, igualmente en aquellos que toman la forma de una enfermedad, de un dolor, o de otro problema agudo en la vida. La intensidad misma del sufrimiento prueba la presencia de una intensa fuerza de vida que es siempre capaz de reencontrar el camino de la salud.
Las prácticas del Seitai se familiarizan con lo no-verbal, lo instintivo, lo energético, y favorecen una armonía verdaderamente osmótica con todo lo que nos rodea.
Hay dos prácticas esenciales en la base del Seitai: la primera es un movimiento corporal involuntario e inconsciente que depende del sistema extra piramidal y se revela capaz de influenciar esto recíprocamente. El Maestro Noguchi llama a este movimiento Katsugen-Undo, que significa literalmente «movimiento en el origen de la vida», y es conocido con la denominación de «movimiento regenerador». La segunda práctica, el «Yuki», utiliza la facultad que posee el «Ki» como relación energética entre los seres vivos, de ser generador de curaciones. El «Yuki», (literalmente «Ki dichoso»), se practica más frecuentemente por la imposición de manos.
Preguntado sobre la manera de cómo se manifiestan los resultados de la práctica del Seitai en la vida, el Maestro Noguchi respondió esto:
«Cuando comencéis a encontrar rara una pregunta como: ¿Qué es preciso que yo haga para tener buena salud?, cuando olvidéis todos los «qué es preciso» y los «qué no es preciso», cuando percibáis las exigencias de vuestro cuerpo de manera más sensible, cuando comencéis a ser capaces de actuar de acuerdo con estas exigencias, justo en este momento, se puede decir que estáis verdaderamente en la práctica del Seitai.
por el maestro Jean Benayoun (alumno del maestro Itsuo Tsuda)

Hikari, Luz
Igual que la peonza gira sobre sí misma y parece inmóvil, el Ki, el espíritu y el cuerpo cuando su acción está unificada y armonizada dejan sitio al no-ego, al alma luminosa.
O Sensei había esperado este estado de «alma luminosa» y esta caligrafía expresa el sentido de su realización espiritual. N. Tamura
Fuente: Aikidokai,traducción por Ch. Leyes

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