Fundación Aikikai, y legado

El factor de que el Aikido no es una democracia es un hecho. Tampoco es una versión más fresca de un retorno anacrónico al pensamiento feudal, donde es necesario que haya personas superiores encima de los inferiores para que el sistema funcione.

El modelo Aikikai de shihan, shidoin, Fukeshidoin, etc incluida la noción de lo rancio e irracional de las relaciones sempai – kohai como parafernalia necesaria para las organizaciones de Aikido, es una de las principales razones para la desconexión cada vez más amplia del Aikikai con las impulsadas identidades de sus Shihanes, frente al resto de las legítimas organizaciones de Aikido, dojos y genuinos líderes de Aikido en todo el mundo.

Hombu dojo de Carina

¡Cuántas veces he tenido que soportar el escuchar a un japonés que me diga que yo nunca entendería el Aikido del Fundador, simplemente porque «no soy japonés». El Fundador nunca me dijo eso. Nidai Doshu nunca me dijo eso. Kisaburo Osawa Sensei nunca me dijo eso. Los Senseis Kobayashi, Masuda, Kanai, Chiba, etc nunca me dijeron eso. De hecho, me trataron de forma contraria, me hicieron creer que podía y finalmente lo entendería.

Incluso dentro de la más amplia identidad de todos los dojos del mundo Aikikai y organizaciones afiliadas, que continuamente mantienen relaciones directas o indirectas con la Fundación Aikikai, no existe un reconocimiento formal o de facto de cualquier posición preeminente de la Fundación Aikikai sobre la conducta del entrenamiento, la cualificación para la instrucción, o incluso para la clasificación. Su posición es que algunas personas han recibido la facultad de recomendar grados dan, y que se debe confiar en estas personas para realizar el trabajo correctamente, sin supervisión o revisión.

La gran mayoría de los certificados de Dan se entregan sin ningún sistema de verificación de que los receptores están de hecho siguiendo las directrices establecidas, o que existan sanciones significativas si no lo hacen. La gran masa de aquellos que tienen Nidan y superior, nunca fueron, y nunca irán a Japón o a ver al Doshu. Este número por desgracia sólo aumentará de forma exponencial con el tiempo.

El arte del Aiki del Fundador, y de su Aikido, nunca fue concebido como una teoría política o como una base de organización, ni su existencia depende de ningún burocracia o política de ejecución del sistema de control.

Al fallecido Doshu, Kisshomaru Ueshiba, se le atribuyen muchos de los detalles formales tanto de la Fundación Aikikai, y de la Federación Internacional de Aikido. El Fundador se negó a ser conectado de alguna manera con estos temas, ni tampoco interfería en el trabajo del Doshu. Simplemente entrenaba a diario en su mente y dentro de su propio orden del día, insistiendo en que sus estudiantes hagan lo mismo.

Hablas de que debemos preocuparnos por el «bienestar de la totalidad en lugar de nuestro propio interés». Ahora quien está siendo idealista?

La integridad marcial trata principalmente del propio interés, que se basa en la búsqueda de un sistema de pensamiento y de acción compatible con la suya propia y más profunda creencia y valores. El Aikido no es «socialista» de ninguna manera o forma, como tampoco se identifica con ninguna otra forma de identidad social o definición de grupo.

Finalmente, por ahora, no somos siervos de nadie. Nosotros somos nuestros propios jefes, nuestros maestros, nuestros propios mejores amigos. Cuando enseñamos a los demás, también seguimos siendo estudiantes de nosotros mismos. Shidoo Geiko significa «entrenamiento de la enseñanza». Nunca debería connotar un sentido de superioridad sobre otra persona. Es nuestro privilegio de ser ambos profesor y estudiante, intercambiando nuestras funciones libremente según la situación lo permita. De esta manera, permanecemos «verdes y en crecimiento», siempre atentos a nuevos conocimientos sobre el Universo Aiki, como claramente nos lo presentó el Fundador.

Desde mi perspectiva, sin duda única, realmente creo que esto es un legado clave de O Sensei para todos nosotros, y uno que no debemos desperdiciar o renunciar a él.

Francis Y Takahashi
Traducción Carina

Fuente Aikido Academy USA

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