El misterio de los tres cerebros

Conocer no es suficiente, hay que saber aplicar.
La voluntad no es suficiente si no se sabe actuar.
(Pensamiento Taoista)

En las siguientes líneas trataremos de explicar el proceso de aprendizaje de las artes marciales através del intelecto, de la razón, del cerebro, de esta “maquina de pensar “que así como es el origen de todas nuestras acciones, también veremos como el mismo cerebro es paradójicamente el peor obstáculo en la defensa personal.
Nuestra comprensión de las artes marciales puede tomar un giro totalmente diferente si empezamos por comprender que no tenemos un solo cerebro sino tres cerebros, esto es un “cerebro tri-único”.
En realidad estos tres cerebros coexisten actualmente formando uno solo, cada uno de los tres cerebros corresponde a las diferentes etapas de evolución de las especies desde la aparición de la vida animal en el mar y sobre la tierra hace más de 400 millones de años.
La concepción del cerebro triunico fue propuesta por el neurólogo Paul Mc Lean en 1970. A partir de estos estudios, otros científicos, como La Violette y Laborit, precisaron más explicaciones sobre la forma como el cerebro trata las informaciones.
La aparición de los cerebros en orden cronológico se explicaría de esta forma:El primero en aparecer seria el paleo-cortex o cerebro-reptil, que actúa como un canal transmisor de informaciones provenientes del sistema muscular, dichas informaciones solo entran y salen con el fin de asegurar la coordinación motriz.
Este pequeño y primitivo cerebro es el responsable de nuestra supervivencia. Es el generador de los procesos que aseguran que nuestro sistema nervioso equilibre y adapte las funciones vitales aún a través de los cambios del medio ambiente. Así, la frecuencia cardiaca, la respiración, la temperatura corporal, el equilibrio y otras funciones son controladas y mantenidas aún en situaciones desagradables o de peligro y de dolor.
Por eso es importante subrayar que este cerebro vive solo en el presente, produciendo así el instinto único de huir o luchar.
Frente al peligro y el dolor el cerebro-reptil, que esta siempre desligado de cualquier recuerdo o pensamiento del pasado, puede generar el puro impulso motriz capaz de liberarnos al instante de esa fuente de dolor o peligro.
Este pequeño cerebro contiene el hipotálamo, el tronco cerebral y el cerebelo, básicamente la misma estructura que el cerebro de un reptil. Los guerreros y todos aquellos que han participado en combates a muerte en las artes marciales conocen esos momentos en que solo actuamos usando este cerebro.
El segundo cerebro es el cerebro “mamifero” o sistema limbico, en este cerebro residen las emociones y la memoria a largo plazo. Físicamente esta situado por encima del cerebro reptil, rodeándolo y envolviéndolo. Hizo su aparición al mismo tiempo que los primeros mamíferos, dándoles la capacidad de memorizar los comportamientos agradables o desagradables, la noción de éxito o fracaso, la recompensa y el castigo.
Este cerebro es responsable de todas las emociones. Es el centro de nuestros juicios de valor, que aún situados a nivel inconciente ejercen una gran influencia sobre nuestro comportamiento.
El amor, odio, miedo, cólera, alegría y tristeza, así como los rituales animales que comprenden los enfrentamientos destinados a seleccionar los mejores candidatos a la reproducción, todo ello se presenta como el resultado de una experiencia anterior.
La función de esta memoria a largo plazo propia del segundo cerebro o cerebro mamífero es de gran utilidad, tanto para no cometer los mismos errores del pasado, como para reproducir las experiencias agradables. De esta forma, se añade al cerebro primitivo que actúa en el presente el cerebro que aporta la experiencia del pasado, dando por resultado una respuesta en el presente pero con la experiencia favorable o negativa de las experiencias pasadas; aún el inconsciente y los actos realizados de forma automática, todas esas cosas que hacemos sin darnos cuenta.
Las artes marciales deportivas y convencionales dependen de este cerebro.
El tercer cerebro, el mas grande pero del cual no empleamos mas que el 5 o 10 %, es el cerebro moderno o “neo cortex”, llamado también “inteligente” es el centro del raciocinio, del pensamiento conciente y la memoria a mediano plazo, este cerebro cobra mucha importancia en los primates y culmina en el humano con dos grandes hemisferios que dieron lugar al lenguaje, al pensamiento abstracto, a la imaginación y a la conciencia.
El neo-cortex es flexible y tiene una capacidad de aprendizaje casi infinita. Gracias a la existencia de este neo cortex puede constituirse la cultura; el neo cortex “habla”, lee, razona, esta conciente, hace asociaciones de ideas tomando en cuenta las experiencias pasadas y se crea sueños e ilusiones. En este cerebro se encuentra también el ego que nos empuja a veces a presentar comportamientos socialmente ridículos.
Pero estos tres cerebros no funcionan de manera independiente. El tratamiento de la información se efectúa de abajo hacia arriba, o sea a partir del cerebro reptil (paleo cortex), luego a través del mamífero (limbico) y finalmente a través del cerebro inteligente (neocortex). Así, el tratamiento de la información no se hace de arriba hacia abajo, como se creia antiguamente.
Desde el punto de vista de la ejecución, el más rápido de los cerebros es el reptil, el mamífero es tres veces más lento y finalmente, el superior es diez veces más lento que el mamífero.
Entonces el cerebro reptil es treinta veces más rápido que el cerebro inteligente o neo cortex.
Si entendemos esta relación de velocidad entre los cerebros, entenderemos mejor porqué la base para el aprendizaje de las artes marciales es “el vació mental”, lo que permitiría al cerebro reptil, y eventualmente al mamífero, expresarse libremente; sin “ataduras”o alentamiento del cerebro inteligente o neo cortex.
En el terreno de las artes marciales, la importancia de conocer estos tres cerebros resulta de gran interés si nos detenemos en la noción del “momento presente”, del “vacío mental” en el combate y del “silencio” en el salon .
Por ejemplo:( el Taiji Quan es una forma de meditación activa y consciente del momento presente. Conducir una moto a toda velocidad sobre una carretera estando consciente de los peligros eventuales del camino, exige un estado mental instalado en el presente, logrando una forma de “vacío mental”).
Conocer el funcionamiento de estos tres cerebros y la forma como se interrelacionan nos puede evitar muchos errores de aprendizaje. No hay un profesor que no piense enseñar usando una pedagogía inteligente, razonada y explicativa. Sin embargo, si sabemos cómo las cosas funcionan dentro de nuestra cabeza nos podemos evitar este método.
Esto quiere decir:
Hemos visto ahora como los cerebros reptil y mamífero son “silenciosos”, contrariamente al cerebro inteligente que razona y “habla”. Hemos visto también cómo la información asciende a partir del cerebro reptil, hacia el mamífero y finalmente al inteligente, pero nunca, definitivamente nunca, sucede al revés (de arriba hacia abajo).
Por ejemplo, si recibimos un insulto, una humillación o una amenaza, es el cerebro reptil quien la recibe como agresión y su reacción es siempre de huir o de atacar. Hasta llegamos a expresar el deseo de matar al adversario, todo esto ocurre sin la intervención del neo cortex inteligente. Del cerebro reptil la reacción sube al cerebro mamífero, en este centro de emociones la pulsión de sobrevivencia es amplificada o frenada, ya sea por el miedo, la piedad, el amor etc. La cólera emotiva aumenta el deseo de venganza y de odio, pero se integra dentro de las reglas ya sea del ritual o de la ley implícita de todas las especies: “no matarás a un individuo de tu propia especie”
Entonces, a partir del cerebro reptil el influjo nervioso pasa al mamífero que lo transmite al inteligente, quien va a “insultar” –un ritual de provocación e intimidación mezcladas- y va a reflexionar, ya sea hacia una estrategia de defensa o de ataque, o sea va a considerar las consecuencias de pasar a los actos. El resultado final será el resultado de las conexiones reptil-mamífero-inteligente, y va a variar según el individuo.
Que ocurre en el combate?
En un campeonato o en un torneo funcionamos generalmente a nivel del cerebro mamífero puro, con algunos momentos de mamífero-inteligente, pero aquellos que ganan son los individuos que se sitúan más o menos a nivel reptil instintivo. Son los individuos más rápidos y agresivos, sobre todo en las disciplinas “de golpe” y similares, a menor escala en el Judo y las luchas similares, como el Sambo y el jujitsu, porque la lucha es el ritual de base del animal-hombre. *********
En el verdadero combate de supervivencia todo se basa a nivel del cerebro reptil, es solo más tarde que el cerebro mamífero recibe el influjo. Todos aquellos que han recibido amenazas en su vida han conocido la reacción del cerebro reptil. Una vez que el peligro ha pasado el cerebro mamífero se manifiesta, el sudor aparece, el ritmo cardiaco se acelera, las piernas tiemblan. Interesante ¿no?
Conocer el funcionamiento cerebral cambia todo el aprendizaje de las artes marciales.
En periodos de aprendizaje acelerados, como los tiempos de guerra, en la formación de los jóvenes guerreros o los soldados que deben ir al campo de batalla, se pueden lograr progresos de cinco o diez años en un periodo de un año, por ejemplo.
Esto sucede cuando se invierten las cosas. Hemos comprendido que la acción encuentra su origen en el cerebro reptil, para la supervivencia, o en el mamífero en lo que concierne el ritual, para terminar en el cerebro inteligente, eventualmente porque no es necesario. De hecho es más dañino que útil.
Las artes marciales entendidas como Do o Dao son convencionales y oponen a un individuo contra el otro dentro de un ritual.
En la enseñanza tradicional de la artes marciales, de hecho falsamente tradicional, comenzamos por explicar a nuestro cerebro inteligente lo que el cerebro mamífero o reptil debe hacer. Comprendemos pero no podemos “hacer”, porque el cerebro inteligente con todo y sus razonamientos no puede de ninguna forma darle instrucciones u ordenes a los cerebros inferiores, que son los que “hacen”
El cerebro inteligente puede por medio de algún entrenamiento ignorar los mensajes de miedo, de inquietud, de emoción, de búsqueda de placer de (los cinco sentidos y el sexo) provenientes de los otros cerebros, tanto del cerebro mamífero como también del reptil, sin embargo no puede enseñarles nada. Esto quiere decir enseñar por medio de una explicación previa y elaborada; solo puede alentar el progreso en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Después de cada explicación, el alumno trata de repetir el movimiento, pero debe olvidar lo que ha aprendido “intelectualmente”. De hecho es observando a los mas avanzados y siguiéndolos por el mismo que aprende.
Lo ideal sería demostrar sin explicar , eso lo entiende el cerebro mamífero, y ejecutar en “asaltos de combate.
Esto implicaría errores, según los dogmas o cánones de la disciplina o del estilo, sin embargo implicaría una experiencia repetitiva a través del tiempo. Y solo la experiencia queda grabada en la memoria a largo plazo. Sin embargo, adquirir una base física sólida y una buena coordinación es primordial antes de acceder a un entrenamiento instintivo e impulsivo-sensorial.
Y todo debe suceder en un estado de placer y de seguridad, para que el cerebro mamífero y emotivo puedan registrar la información de manera permanente. No obstante, sabemos que la memoria de largo plazo se sitúa en el cerebro mamífero. La memoria a mediano término reside en el cerebro inteligente (así se recuerda y olvida un numero de teléfono ) La memoria a muy corto termino está situada en el cerebro reptil . Bastan algunos minutos u horas para que éste cerebro haya olvidado todo.
Así es que cuando nos enseñan técnicas sofisticadas de auto defensa contra una agresión de riesgo mortal, priorizando el cerebro inteligente y no el reptil, las explicaciones comúnmente son olvidadas casi de inmediato, quedando acaso un vago recuerdo inutilizable para el cerebro. Durante el entrenamiento, el practicante tiene la impresión de aprender a sobrevivir.
No se da cuenta que después del curso no le quedará nada en los cerebros primitivos de lo que debería haber aprendido, todo queda en el cerebro inteligente o “neo cortex”, una ilusión.
De hecho no aprendemos nunca “gran cosa”, al menos no de la forma como imaginamos. Lo que aprendemos en artes marciales no pasa nunca por el entendimiento ni la palabra.
No sorprende pues que en caso de ataque verdadero, una vez pasada la primera reacción reptiliana, es frecuente que el practicante experimentado pierda todos su medios de respuesta y quede como un principiante en caso de que no haya sido noqueado o asesinado.
Podrá a veces aplicar estas técnicas sofisticadas, pero no como una reacción espontánea. Es imposible, porque esas técnicas son demasiado elaboradas para los cerebros primitivos. Aún así estos últimos fueran maleables a nuestras utopías, seria un desastre. Nuestra carga de información genética “animal” no ha cambiado desde el principio de los tiempos y se transmite de generación en generación.
Por otra parte, hay cosas que es mejor no explicar para dejarle a la gente una oportunidad de descubrir por ellos mismos y así poder realmente llegar a aplicarlas. Entonces por medio de más practica y menos explicación, usando nuestros reflejos, construimos nuestras técnicas de combate, concentrándonos en el momento presente, haciendo el vacío mental logramos grabar en nuestros cerebros mamífero y reptil nuestras reacciones espontáneas sin darnos cuenta , de esta forma obtenemos el don de utilizarlas en una situación real sin la intervención “entorpecedora” del pensamiento del cerebro inteligente o neo cortex .
En conclusión, podríamos afirmar que un ser vivo es una memoria que actúa.
Observemos como un bebé aprende a fuerza de repetición y estimulo sensorial. Para aprender a funcionar de manera optima, nuestro cerebro reptil necesita sentirse con seguridad y nuestro cerebro mamífero(sistema límbico) debe sentir o anticipar un mínimo de placer para que pueda interiorizar y comprender la información que recibe.
Tenemos más curiosidad por el significado de los sueños que por las cosas que percibimos estando despiertos .
(pensamiento taoista)
El Aprendizaje
El vacío como punto de partida
Si queréis probar de esta agua, debéis vaciar vuestra taza.
Deberéis liberaros de todas vuestras ideas preconcebidas y quedar vacíos.
Si queréis conocer la utilidad de esta taza, deberéis reconocer que su única utilidad es su vacío interno.
(Pensamiento Taoista)
Paradójicamente el cerebro no acepta nuevos conceptos u opiniones. Curiosamente, lo que nos dicen los demás no es ni escuchado ni comprendido si no esta de acuerdo a lo que conocemos de antemano. Si no va de acuerdo, se convierte en lo que los lingüistas llaman “el significante”, una palabra sin sentido concreto para el cerebro, sin ningún significado a menos que lo podamos relacionar a un aprendizaje anterior. En cualquier discurso, cualquier opinión, retenemos simplemente lo que corresponde a lo que ya sabemos, a lo que nos es conocido. Lo podemos enriquecer, pero solo si va de acuerdo a lo que ya sabemos. Es como si escucháramos solo lo que queremos escuchar.
La meta se resume en el vacío
Debéis tomar un descanso de vosotros mismos amigos, nos queda un largo camino por recorrer y debéis viajar ligeros. Así pues, liberaros ahora de todo vuestro cargamento, de todas vuestras conclusiones y dejadlas en el pasado. Mostraos abiertos a las cosas del mundo y a las personas, enriqueceros pues con nuevas experiencias.
Recordad amigos que la única utilidad de la taza es su vacío.

Fuente:www.lasartesmarciales.com

Share