El Arte de la Paz 3ª parte


El Arte de la Paz es completar lo faltante.
· Para poder iluminar el Sendero es necesario estar preparado para recibir el noventa y nueve por ciento del ataque enemigo y enfrentar el rostro de la muerte.
· En nuestras técnicas entramos completamente, nos mezclamos en totalidad y controlamos con firmeza un ataque. La fuerza se encuentra cuando el ki es estable y está concentrado, la confusión y la malicia surgen cuando el ki se estanca.
· Existen dos tipos de ki: El ki mundano es pesado y denso, el ki verdadero es liviano y versátil.
· Para desempeñarse bien, debes liberarte del ki mundano e impregnar tus órganos con ki verdadero. Esta es la base de una técnica poderosa.
· En el Arte de la Paz atacamos. Atacar es prueba de que uno está fuera de control. Nunca huyas de un desafío, pero no trates de eliminar o controlar a un oponente de manera antinatural. Deja que los atacantes se acerquen del modo en que quieran y mézclate con ellos. Nunca persigas a un oponente. Reorienta todo ataque y mantente firmemente atrás.
· Al verme frente a él, el enemigo ataca, pero para ese momento ya me encuentro firme y seguro detrás de él.
· Cuando te atacan, unifica las partes superior, media y baja de tu cuerpo. Entra, gira y mézclate con tu oponente, frente y espalda,derecha e izquierda.
· Tu espíritu es el verdadero escudo.
· Continuamente los oponentes nos confrontan, pero en realidad no hay allí oponente alguno. Entra profundamente en el ataque y neutralízalo atrayendo la fuerza que va en dirección errada hacia tu propia esfera.
· No mires fijamente los ojos de tu oponente, podría hipnotizarte. No fijes tu mirada en su espalda, podría intimidarte. No enfoques la mirada en tu oponente: podría absorber tu energía. La esencia del adiestramiento es atraer completamente a tu oponente dentro de tu esfera. Entonces podrás situarte donde desees.
· Hasta el más poderoso de los seres humanos tiene una esfera de fuerza limitada. Sácalo de esa esfera y atráelo a la tuya; su fuerza se disipará.
· A izquierda y derecha, evita todos los cortes y paradas. ¡Capta los pensamientos de tu oponente y disípalos!
· El verdadero Arte de la Paz es no sacrificar uno solo de tus guerreros para vencer al enemigo. Derrota a tus enemigos manteniéndote siempre en una posición inatacable y a salvo; entonces, no habrá pérdidas en ningún bando. El camino del guerrero, el arte de la política, es detener el conflicto antes de que se inicie. Consiste en derrotar al adversario
espiritualmente, haciéndole ver la locura de su acción. El camino del guerrero es establecer la armonía
· Domina las técnicas divinas del Arte de la Paz y no habrá enemigo que se atreva a desafiarte.
· En tu adiestramiento, no te apresures, ya que dominar lo básico y llegar al primer peldaño lleva un mínimo de 10 años. Nunca te imagines ser maestro de la perfección que todo lo conoce; debes continuar tu entrenamiento diario junto a tus amigos y discípulos y progresar juntos en el Arte de la Paz
· El progreso llega a aquellos que se adiestran ininterrumpidamente;confiar en técnicas secretas no te llevará a ninguna parte.
· Jugar con una y otra técnica es de poca utilidad. ¡Actúa con decisión y
sin reservas!
· Si percibes la verdadera forma de cielo y tierra, verás con claridad tu forma verdadera. Cuando ves con claridad un determinado principio,puedes ponerlo en práctica. Después de cada aplicación práctica,reflexiona sobre tus esfuerzos. Progresa constantemente de este modo.
· El Arte de la Paz puede resumirse así: la verdadera victoria es la victoria sobre sí. ¡Que ese día llegue con premura! La «verdadera victoria» significa coraje temerario; «victoria sobre sí», simboliza esfuerzos sin titubeos, y «¡Que ese día llegue con premura! » representa el momento glorioso del triunfo en el aquí y ahora.
· Arroja fuera de ti los pensamientos que limitan y regresa a la verdadera vacuidad. Sitúate en el medio del gran vacío. Este es el secreto del camino del guerrero.
· Para poner verdaderamente en práctica el Arte de la Paz, debes ser capaz de jugar libremente en el reino manifiesto, en el oculto y en el divino.
· Si concibes el Arte de la Paz, este difícil sendero, tal como es, abarca el círculo del cielo.
· Las técnicas del Arte de la Paz cambian constantemente; cada encuentro es único, y la respuesta adecuada debe surgir con
naturalidad. Las técnicas de mañana serán diferentes a las de hoy. No te dejes atrapar por la forma y apariencia de un desafío. El Arte de la Paz no tiene forma; es el estudio del espíritu.
· Finalmente, debes olvidar las técnicas. Cuanto más groseras menos enseñanzas hay. El gran sendero verdaderamente es un No Sendero.
· El Arte de la Paz que yo practico tiene sitio para los ocho millones de dioses del mundo, y yo coopero con todos ellos. El Dios de la Paz es muy grande y conjuga todo lo que es divino e iluminado en la tierra.
· El Arte de la Paz es una forma de plegaria que genera luz y calor. Olvida tu pequeño ser, libérate del apego a todo objeto, y emanarás luz y calor.La luz es sabiduría; el calor es compasión
· Lo divino no es algo lejano y por encima de nosotros. Está en el cielo,está en la tierra, está dentro de nosotros.
· Únete al cosmos, y la idea de trascendencia desaparecerá. La trascendencia pertenece al mundo profano. Cuando todo vestigio de trascendencia se desvanece, la persona verdadera — el ser Divino — se manifiesta. Vacíate a ti mismo y deja que trabaje lo divino.
· Lo Divino no desea estar encerrado en un edificio. Lo divino anhela el espacio abierto. Está aquí, precisamente en este cuerpo. Cada uno de nosotros es un Universo en miniatura, un templo viviente.
· Cuando reverencias profundamente el Universo, recibes reverencias; cuando pronuncias el nombre de Dios, resuena en tu interior.
· El Arte de la Paz es la religión que no es una religión; totaliza y completa todas las religiones.
· El Sendero es extraordinariamente vasto. Desde tiempos antiguos hasta el presente, hasta los más grandes sabios fueron incapaces de percibir y comprender la verdad completa; las explicaciones y enseñanzas de santos y maestros solo expresan una parte del todo. Nadie puede expresarlo íntegramente. Simplemente encamínate hacia la luz y el calor, aprende de los dioses, y a través de la virtud de la práctica abnegada del Arte de la Paz hazte Uno con lo Divino.
El Arte de la paz : es una obra de Morihei Ueshiba

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