«Con la crisis de la pareja se está volviendo a la amistad verdadera»

‘Elogio de amistad’’ es un libro que invita al lector a explorar las relaciones humanas de personajes famosos que una vez que descubrieron a sus amigos del alma nunca se defraudaron mutuamente. Ignacio Merino presenta un ensayo sobre la amistad en grado superlativo. Ha rebuscado en los rincones de la historia para encontrar parejas de amigos que hayan sobrevivido a los contratiempos. Tres le interesan especialmente: Boscán y Garcilaso, la amistad cierta,Goethe y Shiller y Byron y Shelley. Estas últimas amistades nacidas de un antagonismo previo. El escritor cree que se está recuperando este valor y que la crisis de pareja puede influir en la búsqueda de la amistad. La amistad no parece un valor en alza en los tiempos que corren. Creo que hay síntomas de recuperación, que después de haber estado bastante machacada durante el siglo XX, va siendo poco a poco un valor en alza. ¿Qué es lo que ha machacado el sentido de la amistad? Los totalitarismos y la sociedad de consumo. ¿Qué requiere este concepto? Tiempo, dedicación, generosidad. Estos valores en nuestra sociedad son cada vez más difíciles. Quizá con la pérdida de otros valores como la crisis de la pareja, se está volviendo al verdadero sentido de la amistad. ¿Destacaría alguna amistad especial en su libro? Me parece importante la de Boscán y Garcilaso Es la amistad cierta que dijo Cervantes, tersa, sin arrugas. Y está perfectamente demostrada en los preciosos sonetos que se dedican el uno al otro. Luego me interesa mucho la de Goethe y Shiller y la de Byron y Shelley. ¿Por qué? Son amistades que surgen del antagonismo. ¿Y si hablamos de Quevedo y Góngora que también aparecen en su libro? En vez de una amistad es una enemistad militante. Es un ejemplo de relación frustrada. Está claro que compartían muchas cosas, pero la rivalidad impidió cualquier tipo de acercamiento amistoso. ¿Quizá en la actualidad tendríamos que relacionar rivalidad con competitividad? Exacto. Se puede llevar a muchos campos, incluso en la pareja heterosexual, si no hay amistad pienso que no funciona. ¿Qué valores habría que incluir para que una relación de amigos funcione? Los valores de sublimación, de perdón, son fundamentales. El amor es exigente. El amor es uno mismo, la amistad son los otros. Hay quien opina que la amistad entre hombre y mujer, sean pareja o no, es casi siempre imposible. Me parece un maximalismo esa afirmación, sobre todo en la actualidad. Es cierto que es complicada. Por ejemplo, en mi libro, por más que he buscado no se puede documentar. Quizá porque el papel de la mujer ha estado relegado durante mucho tiempo y la mujer buscaba sus amistades de forma más discreta. ¿Y en la actualidad? Quizá estamos viviendo ese cambio; esa posibilidad de la amistad entre hombre y mujer fuera de la atracción sexual, esa amistad sin intereses eróticos y cada vez la vemos más y la experimentamos más. Dicen también que las mujeres nos clavamos puñales entre nosotras y sin embargo nos declaramos amigas. ¿Un tópico más? Creo que es uno de los grandes tópicos. Al margen de cómo se haya alimentado esta leyenda, que está muy extendida, la amistad entre mujeres puede tener el mismo valor de camaradería y generosidad que entre los hombres. Yo me atrevo a hacer un análisis desde las épocas paleolíticas y neolíticas de cómo pueden surgir las amistades entre los sexos. ¿Cómo? Por la diferenciación. El hombre sale a cazar y surge la amistad con el compañero de aventuras. En cambio la mujer se queda en la cueva o en el poblado dedicada a la cría. Las amistades son más discretas, más sutiles, más de intereses… En eso ha pesado mucho la organización familiar. En otras sociedades ha pesado mucho la amistad entre hombres y mujeres y entre mujeres. ¿Qué virus mata la amistad? Los mismo virus que afectan a todas las relaciones humanas; la desconfianza, la traición, la decepción… También vivir en ciudades donde se imposibilita la relación, las familias que están encerradas en sí mismas. ¿Ausencia de amistad o fracaso? Son cosas distintas. Se puede hablar también de las máscaras de la amistad, cómo se ha utilizado para muchas cosas. ¿Tráfico de influencias? En muchos casos, pero ese tema merece un capítulo aparte, es la amistad de conveniencia. Se habla de la soledad del poder. ¿El poderoso tiene pocos amigos? El poderoso que desconfía sí. El poderoso puede tener los mismos amigos que un peón de la construcción. Depende mucho de su militancia en la vida. Dependerá mucho de cómo ese poderoso trate a las personas y de cómo quiere que le traten a él. ¿Cómo hay que cuidar una relación? Le parecerá un tópico, pero es como un jardín, como el que estoy yo cuidando ahora; regar, abonar, paciencia y olvidar los malos tragos. La amistad de la infancia. Yo creo que es algo difícil ahora, pero se irá recuperando porque la humanidad se va dando cuenta de las cosas que importa. Venimos de un siglo en el que la amistad llegó a ser banal, era casi un adorno de la persona, a darnos cuenta, sobre todo con la revolución del post modernismo, que la amistad es verdaderamente importante.Suena poético o cursi, pero ¿existe el amigo, la amiga del alma? Sí, puede sonar así, pero existe. Y poseer ese amigo o amiga del alma es poseer una fortuna. Es una figura que va más allá del amor de pareja, de los padres, de los hermanos. Forma parte de la confianza, del cariño, del saber vivir. Una cosa que aporta ese amigo o amiga del alma son momentos en los que la vida se ventila de una forma diferente, especial… La cena con los amigos, al calor de la lumbre, don tú te relajas y nadie te va a pedir cuentas de nada. Eso más que un divertimento, es algo necesario en nuestras sociedades neurotizadas. Tiene un valor terapéutico. ¿La amistad en las parejas surge cuando se acaba la pasión o son conceptos compatibles? Creo que no. La explosión del amor y su fin puede provocar una profunda enemistad. Quienes superan esa contingencia son los que encuentran la amistad como vehículo de relación o comunicación, pero cuando esto ocurre es porque ya había una amistad en esa pareja. La amistad es entendimiento sin otros intereses. Fuente:Deia.com

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