Antes de ser campeón, debes ser un gran ciudadano

«Buscamos formar campeones como personas y en la vida». De esa manera, el maestro Hung  Ki  Kim describió la filosofía de la Academia de Artes Marciales Hong Ki  Kim, que suma 40 años de funcionamiento en la ciudad de  Puerto La Cruz, estado Anzoátegui. El inicio de la institución se remonta al 15 enero de 1972, tras el arribo al país (1970), proveniente de Corea, del primogénito de la familia Kim, el maestro Hong Ki Kim, quien  fundó  el gimnasio de tae kwon do en la avenida Municipal de la capital del municipio  Sotillo. El amor por la pesca fue uno de los motivos por los cuales, su padre Sung Don  decidió que se establecieran en suelo portocruzano y le dio el visto bueno  a la creación de la  escuela.   Posteriormente, el centro de entrenamiento fue trasladado al Paseo de la Cruz y el  Mar, antiguo Paseo Colón. Hung Ki Kim, actual presidente de la Federación Venezolana de Tae Kwon Do, asegura  no  abandonar  el fundamento de la disciplina, desde su llegada  a Venezuela. Es el único arte  marcial aceptado  en Olimpiadas. “El origen de esta especialidad consiste en la formación del ser humano. Esa es nuestra fortaleza”.

Hung Ki Kim fue uno de los propulsores de la creación de la Federación Venezolana de Tae Kwon Do. Sin embargo, no formó  parte de la primera junta directiva establecida en 1984. Después  de la formación  de la organización criolla, Hong Ki Kim fue exigido para trabajar en la Federación Internacional de Tae Kwon Do  y su hermano Hung Ki Kim quedó  a cargo de la academia que convirtió a Puerto La Cruz en la capital venezolana de ese deporte.  La filosofía de la institución le ha permitido formar atletas y ciudadanos que le han otorgado al país satisfacciones a nivel  internacional, dice el dirigente.  La  disciplina  marcial  ha conquistado cuatro medallas olímpicas para la nación,  dos de ellas cuando  aún se disputaba como exhibición.

Historia de éxito 

Arlindo Gouveia, huérfano de padre y madre, fue el pionero en hacer  brillar en el entorno mundial las enseñanzas de la academia y de la familia Kim en el tatami. El falconiano (54 kg) se subió a lo más alto del podio en las Olimpiadas   Barcelona  1992. Conquistó  la única presea dorada de  América en la  especialidad, para  ese entonces, en el renglón masculino, en el que  por  primera  vez  en  la  historia un competidor del continente asiático -el coreano Sung-Kyo Seo, era derrotado  (4-3 en ronda eliminatoria) en la división de los  54  kilogramos.  Gouveia ya había obtenido la medalla  de oro en los Juegos Bolivarianos 1989, Centroamericanos 1990, Panamericano de Tae Kwon Do y Juegos Panamericanos 1991.  “Pasé toda mi vida en la academia, desde mi niñez. Llegué en 1979 a la escuela y aún sigo yendo a ella”, manifestó  Gouveia, quien actualmente se desempeña como presidente de la asociación que rige la disciplina en Anzoátegui.  Hung Ki Kim recuerda y describe con nostalgia y emoción la importancia del  logro conseguido  por su pupilo.“Para mí fue muy especial lo de Arlindo, por lo que él es”,   indicó Kim en  referencia a la historia de Gouveia, quien fue acogido en el hogar de la familia coreana desde temprana edad.

Camino olímpico

En la cita olímpica de Barcelona 1992 también triunfó la guanteña  Adriana Carmona, quien se adjudicó la presea de bronce.  La fórmula exitosa de la academia Hong Ki Kim volvió a rendir frutos en la máxima justa del deporte universal celebrada en 2004 en  Atenas. En esa edición, Carmona  se  colgó  otro  metal  broncíneo y se convirtió en la única venezolana en apuntarse dos preseas  olímpicas.

Dalia Contreras, pese a ser larense, colocó en lo más alto las enseñanzas de la academia portocruzana, en la que  se preparó previo a los Juegos Olímpicos Pekín  2008, en los que se acreditó el tercer lugar en los  48 kilogramos femenino, tras vencer  a su rival  de turno, la keniana Mildred Alango.

“Los entrenadores de la academia Hong Ki Kim y de la selección nacional me dejaron muchos conocimientos que me ayudaron a crecer como atleta y como persona”, indicó la  nativa  del estado Lara.  Atletas formados en la institución han logrado  alcanzar un lugar privilegiado en campeonatos mundiales, centroamericanos, sudamericanos y panamericanos.  Uno de ellos es Luis Noguera, quien conquistó una dorada en el Campeonato Panamericano 1992, además del metal de bronce en el Mundial de Nueva York en   1993. En  2011, Carlos Vásquez logró la presea  de plata en los Juegos Panamericanos  de Guadalajara. Seis años antes (2005), había ganado  bronce en el mundial de España.

Filosofía ante todo  

Para Hung Ki Kim, nacido en Corea y que llegó a temprana edad a Venezuela,  los éxitos obtenidos son un valor agregado al trabajo social en el que fundamenta sus labores la academia que fundó su  hermano mayor. “Nosotros, más allá de los logros, buscamos que los atletas ganen la medalla de oro como buenos hijos, mejores padres, grandes esposos y excelentes ciudadanos”.  Kim asegura que la humildad, la responsabilidad, la constancia y el respeto son los conceptos primordiales de la escuela, que los ha llevado por el camino del triunfo  deportivo, pese a que ese no es el único  fin. “Antes de ser campeón,debes ser primero un gran ciudadano y una buena persona”,  enfatizó el dirigente.  Arlindo Gouveia coincide con Kim y agrega que “no sólo se dedican a la parte deportiva y esa es la base de la  academia”. En total, la organización Hong Ki Kim  posee unas 300 instituciones repartidas en el territorio venezolano, con la finalidad de aportar elementos positivos  a la  sociedad. “Nosotros trabajamos diariamente para aportar un granito de arena a la sociedad, para que sea lo que nosotros creemos que debe ser: llena de valores”,  puntualizó Kim.

Fuente El Tiempo

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