La quimica del amor

 

“Amor a primera vista“. Muchas personas aseguran haberlo experimentado, pero ¿realmente sabemos por qué sucede esto? Según expertos, además de la simple atracción física hacia una persona, también contribuyen otros efectos químicos en nuestro organismo que nos hace sentir algo especial por alguien.
Su forma de hablar, de expresarse, de mover los brazos es un indicio y nos dice mucho de quien lo hace, pero también factores como las feromonas y el olor de nuestro cuerpo hace que alguien nos voltee a ver.
¿Qué son las feromonas?
Las feromonas son producidas por hombres y mujeres y éstas son liberadas a través de la piel, aunque no lo percibimos de forma consciente, pues ingresa por el olfato, pero se identifican sus efectos en la atracción que ejercemos hacia la otra persona o viceversa, como si se comunicaran.
Se ha encontrado evidencia científica de que los olores que evocan recuerdos de nuestra familia o amigos, nos brinda confianza y seguridad con respecto a otra persona, lo que contribuye a que se dé el enamoramiento, tal como ocurre con otros mamíferos.
La receta perfecta
Feniletinalamina: Es una sustancia del cerebro que regula el deseo sexual. Entre más de esto libere nuestra mente, se provocarán más sensaciones de satisfacción, lo que estimula la liberación de otro neuroquímico llamado…
Dopamina: libera la hormona conocida como oxitocina, que es expedida por ambos sexos en la primera atracción, y alcanza su máximo nivel durante el orgasmo. Se produce en mayor cantidad cuando un hombre y una mujer experimentan deseos sexuales o una emoción intensa.
Norepinefrina: Ayuda a la liberación de adrenalina, que provoca que el corazón se exhalte, nos suden las manos o sintamos nervios cuando nuestro ser amado está presente o llama.
Todo este conjunto de sustancias, hacen que experimentemos sensaciones placenteras todo el tiempo.
¿El amor dura para siempre?
Probablemente no, puesto que pruebas científicas indican que la etapa del enamoramiento oscila entre los seis meses y los dos años, debido a que después de ese tiempo, ya no fluye feniletinalamina al cerebro. Pero el amor verdadero es para toda la vida, sólo hay que disfrutar las emociones que nos brinda el cuerpo y cuando disminuyen, mantener vivo el interés con base en el respeto y otras nuevas formas de revivir el romance con nuestra pareja.
Fuente:Hablandodetodo.net

Share