El Kiwi, un remedio para el estreñimiento y concentrado de vitaminas

Esta fruta es un auténtico tesoro nutricional: es un poderoso antioxidante, aporta vitamina C y es rico en minerales. Su consumo gana adeptos cada día, seducidos por el delicioso toque exótico que aporta en multitud de platos.
Día tras día aumenta el consumo de kiwi entre consumidores seducidos por el toque original y exótico que esta fruta aporta a multitud de recetas. El kiwi, un auténtico desconocido hasta hace pocos años, se ha convertido en una de las frutas más habituales en nuestra cesta de la compra.
Se trata de un tesoro de virtudes concentradas en su pequeño tamaño. Es una de las frutas con mayor contenido en vitamina C antioxidante y vitamina B, sobre todo ácido fólico, un nutriente que refuerza el sistema inmunológico. Alimento rico en minerales como el potasio, el magnesio y la fibra –aliada infalible para combatir el estreñimiento–, contiene, además, una enzima llamada actinidina que nos ayuda a hacer la digestión.
Por todas estas propiedades, el kiwi es la fruta ideal para incorporarla a la dieta de niños y adolescentes, embarazadas y ancianos –los mayores suelen tener carencias de vitamina C y padecer de estreñimiento crónico–.
Originario de China, el kiwi se introdujo en Europa en el siglo XIX como planta ornamental y no como fruta comestible. Llegó en barco desde Nueva Zelanda, país que lo bautizó con el nombre de un pájaro autóctono de gran parecido físico con esta fruta refrescante y de sabor ligeramente ácido. Su piel es marrón y está recubierta por pequeños filamentos. La pulpa, suave y jugosa, es de color verde esmeralda y está repleta de pepitas negras dispuestas en forma de círculo.

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