Un espacio para el Cuerpo: Jiujitsu brasileño: el arte marcial suave

“Yo era practicante de box, pero estaba convencido de que faltaba algo para que gente de complexiones menos robustas que otras no estuvieran en desventaja”, cuenta el maestro Ernesto Gutiérrez Laue, apasionado pionero del jiujitsu en Morelos de donde es originario. “En 1994, al ver un video de la segunda edición del Ultimate Fighting Championship en el cual observé a expertos en diversas técnicas marciales, me llamó la atención Royce Gracie, sobrino del creador del jiujitsu brasileño, que destacaba por su dominio de la pelea en el piso sometiendo a contrincantes muchas veces más grandes y pesados que él por medio de palancas y estrangulamientos”.Tomando en cuenta –según estadísticas de la policía estadunidense– que el 90 por ciento de las peleas terminan en el piso, al tener que trasladarse por motivos de trabajo a Dallas, Texas, Ernesto aprovecha la oportunidad de entrenarse en jiujitsu durante un año con el maestro brasileño Carlos Machado y otro año con un discípulo de él –Tery Corckram– con quien recibe los primeros dos grados en cinta blanca y gana segundo lugar en un campeonato.
Al regresar a México, el maestro morelense continúa su entrenamiento en el Distrito Federal con el maestro brasileño Jaccson Correia y con Mario Delgado –primer cinta negra (grado más alto) en México–, hasta que obtiene la cinta azul, y su maestro Correia le sugiere regresar a Cuernavaca e iniciar una escuela.
“En los siete años que llevo enseñando jiujitsu en Morelos”, explica Ernesto, “he tenido la gran satisfacción de que se beneficien mis alumnos con este arte marcial que a su vez es un excelente ejercicio en el cual se usa desde la cabeza hasta los dedos de los pies, además de ser un deporte extraordinario y muy completo. Aunque no es requisito entrar a los campeonatos, han ganado varios primeros, segundos y terceros lugares algunos de mis alumnos en diferentes torneos a nivel nacional. Doy clases de jiujitsu deportivo con o sin kimono, defensa personal para mujeres basada en un amplio repertorio del jiujitsu brasileño, además de ‘valetodo’ o artes marciales mixtas (AMM). Esta última técnica la pueden aprender personas que ya cuenten con un nivel técnico avanzado, ya sea en jiujitsu o en algún otro arte marcial. También entreno a niños desde los cuatro años. Aunque cuando yo incursioné en el jiujitsu hace 11 años éramos muy pocos los que lo ejercíamos en México, en la última década se ha vuelto el arte marcial de mayor crecimiento en el mundo”.
El jiujitsu tiene sus orígenes en la India hacia el año 700 a.C. y fue creado por monjes budistas que buscaban el equilibrio y la efectividad para evitar la fuerza y las armas. Al expandirse el budismo por el mundo, el jiujitsu también se divulga desde el sudeste de Asia hasta China y Japón, en donde se desarrolla y se vuelve popular. Para finales del siglo XIX se extiende hacia otros continentes llegando a Brasil en 1915 a través del maestro Esai Maeda Koma –conocido como “El conde Koma”–, quien llega a ser de los más grandes maestros y transmite su sabiduría y práctica a la familia de Gastao Gracie. Es Carlos Gracie, el hijo mayor de Gastao, quien se entrena y empieza a enseñar y competir en Río de Janeiro y viaja demostrando la eficiencia de este arte venciendo a adversarios aún más fuertes físicamente que él. Así, en 1925, funda la Academia Gracie de Jiujitsu –primera escuela de este arte marcial en Brasil– y refina su sabiduría, misma que le transmite a sus hermanos. Aporta una dieta naturista especial para deportistas y lo convierte en una filosofía de vida en la que la tolerancia, el respeto y la consciencia de uno mismo son básicos. Su hermano Helio cambia la técnica dándole el toque distintivo que se ha ido popularizando por el mundo durante casi un siglo.
El profesor Ernesto Gutiérrez Laue continúa depurando su disciplina mientras entrena con maestros de la talla de Royce Gracie, los cintas negras Francisco Toco Albuquerque –alumno directo del legendario Carlson Gracie y fundador de la academia Nova Geracao a la cual orgullosamente representa en México–, y Alexandre Pulga Pimentel, alumno más avanzado del profesor Toco y campeón mundial en jiujitsu brasileño e invicto en su carrera de artes marciales mixtas. Todos estos maestros han sido invitados a México por Ernesto para que sus propios alumnos también aprovechen sus enseñanzas, y este año fundará la Asociación de Jiujitsu del Estado de Morelos. Aunque desde hace un año se dedica de lleno al jiujitsu y es necesario encontrar subsidios para elevar el nivel de instrucción y campeonatos, su interés y amor por este arte marcial rebasa los fines lucrativos.
“Además de la fuerza, flexibilidad, velocidad para reaccionar y anticipar, la resistencia y el acondicionamiento físico –actualmente dado por el médico Carlos García Villegas, experto en medicina del deporte–, que implica el jiujitsu, tiene una parte de estrategia comparable a un juego de ajedrez en el cual las partes de nuestro cuerpo representan las piezas”, explica Ernesto. “Y es necesario tener paciencia para repetir muchas veces los mismos movimientos (llaves, candados al cuello, abrazos de oso, estrangulamientos, prácticas de defensa personal ante diversos escenarios) y observarlos desde todos sus ángulos para profundizar y que la memoria del cuerpo los registre”.
Para mayores informes, el maestro Ernesto nos ofrece sus páginas web: www.efsabjj.com, www.novageracaomexico.net, su correo electrónico ernesto@efsabjj.com y su teléfono 044 777 271 10 21.
Escrito por Lorraine Krohnengold
lokrohnen@yahoo.com.mx
Fuente:lajornadamorelos.com

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