Una vez me preguntaron que diferencie entre metas y prioridades. Recordando una perspectiva dada por un Doctor en Psicología, me acordé de que parecen ser similares, pero pueden ser diferentes en muchos aspectos.
Un objetivo se define por tener cuatro cualidades. 1) Debe ser algo que una persona verdaderamente quiere, no es algo que querría para otra persona, y no algo que otra persona quiera para esa persona. 2) Debe ser de tiempo específico, que tiene una clara «fecha de vencimiento», y no abierta o nebulosa. 3) Debe ser algo alcanzable, no un sueño o deseo de ser cumplido por la Providencia o el ratoncito Pérez. 4) Debe ser por escrito, y hacerse fácilmente referencia según necesidad.
Una prioridad puede ser mejor descrita por una narrativa comparativa de ambos los objetivos y las prioridades que se definen al comienzo del día, y al final. Objetivos son aquellas cosas definitivas que queremos lograr, que inician el día. Las prioridades son esas cosas realmente elegidas durante todo el día, y claramente lo que la persona en realidad quería alcanzar o lograr al final del día.
Cuando establecemos las metas de entrenamiento, debemos ser realistas y conscientes de cómo las prioridades pueden tomar el lugar de los objetivos deseados durante todo el día, semana o mes. En lugar de ser desalentados por los resultados, debemos alegrarnos de descubrir honestamente nuestros más íntimos deseos y necesidades, a pesar de no haber logrado lo que nos propusimos hacer. La honestidad con uno mismo es un bien escaso y vital, y debemos acariciar nuestra voluntad de estar consistentemente en la delantera y justos con nuestro interior. Sólo entonces podrán establecerse cambios sustantivos en nuestro comportamiento en el tiempo, sin el estrés o la decepción innecesaria. La amabilidad fundamental comienza con nosotros mismos, descubriendo de este modo que es más fácil ser amable con los demás. En los negocios, se aconseja «pagarte a ti mismo primero», asegurándote de que te despiertes capaz de continuar al día siguiente.
Tal vez podemos dividir las metas diarias en tres categorías. 1) El entrenamiento físico y el desarrollo de habilidades 2) Ejercicios mentales que estimulan la mente subconsciente para coordinarse mejor con la mente activa para comprender mejor los conceptos y teorías. 3) Reflexiones espirituales en lo que el alma necesita para justificar la energía invertida, y que ciertas cuestiones emocionales sean tratadas y rectificadas correctamente. Cada persona probablemente tendrá diferentes raciones respecto a estas categorías, tal vez en una base diaria.
Yo creo que al condicionamiento y desarrollo de habilidades el estudiante le debe dar la máxima prioridad, ya que la programación de estas actividades presenta la mayor cantidad de desafíos al estudiante sobre una base diaria. Puede ser mucho más fácil dirigirse a los ejercicios mentales, lectura, comentarios de vídeo, etc como relleno entre las asignaciones de los requisitos de la vida diaria. Así también se pueden programar cuestiones espirituales o emocionales alrededor de la hora de las necesidades intensivas del entrenamiento físico. Mientras más temprano en el día comiences tu programación diaria mejores resultados deberás lograr. Asegúrate de mantenerte hidratado, bien alimentado, y bien descansado durante todo el régimen diario elegido y seguido. Asegúrate entonces de revisar los resultados, y hacer los ajustes necesarios en tu programación y seguimiento.
Aunque altamente deseable por razones obvias, no siempre puede ser factible entrenar en un entorno de dojo tradicional tan a menudo como a uno le gustaría. Siéntete libre de improvisar, programa caminatas, ejercicios en el gimnasio y que incluyan entrenamientos improvisados periódicos con armas en frente de un espejo de cuerpo entero cada vez que el tiempo y las circunstancias lo permitan.
Tus resultados se verán en proporción directa a la cantidad de placer que derive de ser innovador y creativo en tus rutinas diarias. Ríe a menudo, y toma una alegre interacción con cualquier entorno en el que encuentres el privilegio de estar.
Francis Y Takahashi
Traducción Carina
Fuente: Aikido Academy USA
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