Cuando estamos en un viaje con un fin positivo, o simplemente de una elección aleatoria, parece mejor, estar plenamente preparados para todas las contingencias y para el éxito potencial, llevando con nosotros tantos recursos como sea razonablemente posible. Según la circunstancia y nuestro depósito de recursos disponibles, podríamos querer llevar ambos, los elementos esenciales, así como un poco de equipo o materiales adicionales, que sería muy conveniente tener, por si acaso. Es posible que deseemos llevar no sólo lo que creemos que sea posible que necesitemos, sino también un poco más, como un seguro contra lo desconocido, y estar listos para tomar ventaja de la buena fortuna, y el elemento ilusorio de un buen momento. Es razonable pensar que también habrá otro día, otra oportunidad para alcanzar metas adicionales en el futuro. Que habrá un mañana.
Si por desgracia nos encontramos en un camino de supervivencia, sin embargo, podríamos querer llevar con nosotros sólo lo más esencial, viajar lo más ligeros y eficientemente como sea posible. Es entonces imperativo que mantengamos las cosas muy simples, sin nadie más alrededor por quien preocuparnos, o con el que tuvieramos que compartir nuestra poca atención y limitados recursos. Debemos aprender a elegir con mucho cuidado esas cosas absolutamente necesarias para sobrevivir, y deliberadamente prescindir de todo lo que puede interferir con nuestro objetivo, o pondría en peligro nuestras posibilidades para completar nuestra misión, y ojalá surgir seguros y en funcionamiento al final de la experiencia. Sólo la brutal honestidad con uno mismo y un deseo irresistible de lograr nuestros objetivos, son aquí los factores dominantes.
Lo anterior se refiere, no sólo a lo que puede suceder, pero lo que sucede todos los días en la vida de muchos en nuestro mundo dinámico e impredecible. Esperemos que nuestras experiencias reales, estén llenas del primer escenario, y ninguna de este último. Desde luego, podemos apreciar el hecho evidente de que hay que entrenar y prepararse para lo peor, mientras esperando y anticipándo los mejores y más felices resultados. La mente preparada, el cuerpo y el espíritu son las mejores ventajas que tenemos con nosotros en todo momento, y muy especialmente, en los momentos de peligro y crisis extrema. Entonces, el tiempo de preocupación y arrepentimiento ha pasado, y debemos centrarnos decididamente en nuestro objetivo de hacerlo a través de la rigurosa prueba.
De las tres preparaciones que nos esforcemos por hacer, con mucho, la más importante y fundamental para nuestro éxito, es nuestro estado de ánimo. La mentalidad adecuada, tanto para las circunstancias de rutina, así como en una crisis, es la base para preparar adecuadamente el cuerpo, y salvaguardar el espíritu de los desafíos que vengan.
Eliminando toda duda inútil, materias extrañas de preocupación, y manteniéndo la calma continuamente, la cabeza clara y centrado sólo en lo básico, es el PRIMER TRABAJO para la mente sin trabas. Esta es la fuente del silencio relajado al que nos esforzamos por tener acceso cada vez que surja el peligro, y cuando sólo nuestro mejor esfuerzo puede resultar ser suficiente para que podamos sobrevivir. Este es el momento en que nos encontramos con que «no tenemos nada que perder», liberando así todos nuestros recursos, inhibiciones, entrenamiento acumulado y energía enfocada hacia la realización final de la tarea singular para la que nos hemos estado preparando. Este es el modo de pensar del guerrero Aiki. Esta fue la mentalidad del fundador del Aikido, Morihei Ueshiba. Debe ser siempre la nuestra también.
Si, por casualidad, no somos capaces de sobrevivir al último encuentro, todavía podemos hacer de ese momento nuestra obra maestra final. Ese es el momento cuando a sabiendas dimos todo lo que teníamos que dar, habíamos utilizado incondicionalmente todo lo que sabíamos cómo usar, y nos comportamos en consonancia con las verdades y valores que siempre hemos destacado. Ese fue el momento en el que realmente no teníamos nada que perder.
Francis Y Takahashi
Traducción Carina
Fuente Aikido Academy USA
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