Se ha gastado mucho tiempo y energía, en su mayoría sin éxito, en los esfuerzos para explorar a fondo, debatir y analizar lo que realmente constituye el auténtico y eficaz logro de la mentalidad marcial apropiada. Puedo sugerir el estudio de «La Mente libre», atribuido a Takuan Soho, un legendario Sacerdote budista Zen, que se hizo famoso por ser el mentor espiritual del Kensei o Santo de la Espada Miyamoto Mushashi, como asesor del shogunato, y por los encurtidos genéricos que llevan su nombre.
Sin embargo, es dudoso de que algún logro físico o técnico de mérito significativo primero debe comenzar su andadura en la mente. Lo que uno percibe, conduce a lo que se concibe y ojalá conduciendo a lo que uno finalmente logra. Grandes obras provienen de grandes pensamientos, lo que lleva a una planificación adecuada, investigaciones y descubrimientos oportunos. Por último, hay que estar dispuesto a ejecutar, sin vacilación ni duda, cualquiera que sea la tarea requerida, y durante el tiempo necesario. Esto realmente requiere un gran coraje y una gran fe interior.
No hay falta de buenas ideas. Tampoco hay ninguna falta de oportunidades para explorar lo que uno encuentra interesante o fascinante. Lo que parece estar en raro suministro son las personas claves que están dispuestas a pagar el precio oneroso de aprender sus verdades, a través del fracaso y la decepción, sin inmutarse, y el tiempo necesario. El fundador del Aikido era esa persona, y es este increíble ejemplo de ambos, determinación lazer enfocada y de fuerza de voluntad, que más admiramos, y no simplemente la forma de arte elegante que él creó. El suyo es el ejemplo de una «mente libre», que podemos estudiar, apreciar y emular, si tenemos la visión y el coraje para crear nuestra propia versión de Aikido de calidad.
La «mente libre» se refiere a ese estado especial de la subconsciencia, donde el genio visionario, y la claridad de pensamiento sobrehumana, pueden coexistir sin ningúnas distracciones extrañas o prioridades comprometidas. En este estado elevado de conciencia, el conocimiento mejorado está acompañado sólo por las percepciones y el saber necesario para llegar finalmente a la iluminación personal. También es cierto que esta mente libre puede funcionar efectivamente sólo para esa persona, que se ha comprometido a su curso de acción incondicionalmente, y la duración indeterminada.
En la búsqueda del entrenamiento adecuado para el desarrollo de la «mente libre», uno puede comenzar mediante la inmersión de su cuerpo y alma en un sistema probado de meditación y auto-descubrimiento. Encontrar a un excepcional gurú que puede guiar personalmente al comprometido buscador a lo largo de su camino solitario también puede ser una buena opción, pero sigue habiendo la desalentadora realidad, de que hay muchos simuladores en el negocio. Luego, también, hay que recordar que este guru debe ser desechado en algún lugar a lo largo del camino, después de cumplir su utilidad limitada. Cualquier ruta que se tome, una combinación de ellas, tiene como ingrediente común los intervalos regulares de soledad necesaria. Para estar bien preparado para soportar largos períodos de estado de forzada existencia solitaria, sólo con los pensamientos de uno, alterado estado de conciencia y epifanías como compañía, el buscador también debe aceptar las condiciones impredecibles y a menudo severas de tal curso de estudio durante toda la vida.
Para el samurai, sin duda era un logro importante, haber cultivado una mente tanto inquebrantable e imperturbable, especialmente cuando se enfrentaba con situaciones de vida o muerte. Para soportar con determinación perseverante, apartando todos los pensamientos de ganar o perder, o de vivir o morir, era el único propósito para el logro deseado de la codiciada «mente libre».
Para el «guerrero» moderno, las perspectivas de éxito en conseguir una «mente libre» en la actualidad, no es menos difícil que para las figuras históricas, aunque con diferentes retos ciertamente para estar seguro. Hoy en día, tal individuo lleno de ambición se enfrenta, no a la escasez de oportunidades y opciones, sino a una plétora consumidora de la mente de ellas, y en muchos idiomas, sistemas culturales, y ejemplos almacenados, pasados y presentes. Estar inundado con demasiadas buenas opciones pueden ser tan devastador como tener muy pocas.
Esperemos que a medida que uno se aproxime al final de su búsqueda, encontrará todavía un nuevo principio, una especie de renacimiento, que lo encuentre felizmente y finalmente separado del pasado, sin ataduras en el presente, y sin preocuparse por lo que el futuro pueda contener. Esto, entonces, sería la prueba de haber alcanzado una verdadera «mente libre».
Francis Y Takahashi
Traducción Carina
Fuente Aikido Academy USA
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