La senda Fukuoka

Fukuoka, autor de «La Revolución de una brizna de paja» lleva más de 50 años difundiendo una nueva forma espiritual de cultivar los campos.Este entrañable personaje que ha dedicado más de 50 años de su vida a cultivar sus campos siguiendo una senda espiritual, todavía tiene fuerza a sus 86 años para trabajar y hacer llegar a todo el mundo el mensaje de que no podemos por más tiempo explotar y degradar a la naturaleza.Nacido en 1913 en una pequeña ciudad campesina de la isla de Shikoku, en la región Sur de Japón, estudió microbiología y se especializó como fitopatólogo. Pero a los 25 años de edad surgieron dudas en su mente y comenzó a cuestionarse sobre todas las cosas que había aprendido acerca de las «maravillas» de la ciencia moderna y empezó a ver que todos los logros y conclusiones de la civilización humana carecían de significado frente a lo que es la totalidad de la Naturaleza. A partir de ese momento, se ha dedicado por entero a cumplir el embrujo de su visión, situándole en un centro focal aún más grande e inmediato. Estas son algunas de sus palabras, escritas para el libro «La senda natural del cultivo»: «Mientras fui joven, un montón de circunstancias me llevaron, orgulloso y solitario, por un camino de espaldas a la Naturaleza. Con tristeza, sin embargo, aprendí pronto que una persona no puede vivir sola. O bien vive en asociación con la gente o en comunicación con la Naturaleza. También averigüé, para mi desesperación, que la gente ya no es realmente humana y que la Naturaleza ya no es verdaderamente natural. La sublime vereda que se alzaba por encima del mundo de la relatividad era demasiado escarpada para mí. Lo que ahora escribo, son las notas de un granjero que durante cincuenta años ha deambulado en busca de la Naturaleza. He recorrido un largo camino, y todavía ahora, al caer la noche de mi vida, aún me queda mucho camino por recorrer». Frente a la insensata forma de producir industrializada, este hombre preconiza una nueva forma de acercarse a la agricultura, basada en 5 principios fundamentales: * No labranza. * No fertilizantes. * No pesticidas. * No escardar. * No podar. Para Fukuoka ninguna inteligencia humana es capaz de sustituir a la maravilla de la naturaleza. Su pensamiento está en comprender la nada (mu, hacer nada). El pensamiento en sí mismo es algo que separa las cosas. Los seres humanos ni siquiera se conocen a sí mismos. Masanobu Fukuoka alarma sobre el proceso de desertificación que sufre toda la región mediterránea. No hay tiempo, hay que reforestar lo más rápido posible, este es su mensaje. Él tiene un plan: la Olimpiada Verde para reforestar (reverdecer) y un método las «nendo dango», una forma de sembrar que imita a la naturaleza. Se trata de embadurnar semillas con una capa de arcilla, en forma de bolitas. El fin de ello es protegerlas cuando se depositan en el terreno y al mismo tiempo evitar que sean comidas por los pájaros, roedores u otros animales. Las semillas quedan así a la espera de la época de lluvias y en ese momento la arcilla absorbe el agua y las semillas pueden germinar.Según Fukuoka este sistema es mucho más eficiente que los sistemas tradicionales de refoestación ya que con este sistema se obtiene un mayor éxito de germinación respecto a otros sistemas convencionales.Fukuoka advierte, sobre todo de la urgencia con que se debe actuar, lo concretiza diciendo que hay que tirar los libros y dejar de pensar y que todo lo que el dice y enseña no vale para nada sino se ponen manos a la obra y se frena esta pérdida que padecemos de nuestra tierra. ¡No dejemos que este planeta se convierta en un desierto! Fuente:http://www.enbuenasmanos.com

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