El espejo de las relaciones

Un hombre llegó a un pueblo y fue a ver al maestro sufí, el anciano sabio de la localidad.

El visitante dijo: -Estoy considerando mudarme aquí. Me preguntaba qué clase de vecindario es éste. ¿Puede decirme cómo son las personas aquí? -Dime qué clase de personas vivían en el lugar de donde vienes –dijo el maestro sufí. -Oh, eran salteadores, estafadores y embusteros. -¿Sabes algo? Ésa es exactamente la clase de personas que viven aquí. El visitante se fue y nunca volvió. Media hora después, otro hombre entró al pueblo, buscó al maestro sufí y le dijo: -Estoy pensando en mudarme para acá. ¿Puede decirme qué clase de personas viven aquí? -Dime qué clase de personas vivían en el lugar de donde vienes –volvió a responder el maestro. -Oh, eran las personas más amables, dulces compasivas y afectuosas. ¡Los voy a extrañar muchísimo! -Ésa es exactamente la clase de personas que vive aquí –dijo al maestro. Relato Sufi

Todos somos extensiones del campo universal de energía, distintos puntos de vista de una entidad única.

Recuerda que el mundo de allí fuera refleja tu realidad de aquí dentro.

Las personas ante las cuales tu reacción es más fuerte, sea de amor u odio, son proyecciones de tu mundo interior. Lo que más odias es lo que más niegas en ti mismo. Lo que más amas es lo que más deseas dentro de ti. Usa el espejo de las relaciones para guiar tu evolución. El objetivo es un total conocimiento de uno mismo. Cuando lo consigas, lo que más desees estará automáticamente allí; lo que más te disgusta desaparecerá. Ivan Seperiza Pasquali

 

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