«Aprendí artes marciales porque decían que bailar era de chicas»

Es uno de los más de setenta bailarines que componen la compañía de Ángel Corella, la primera agrupación privada de danza clásica de España, con sede en La Granja de San Ildefonso. Además de coreógrafo, George Birkadze (Georgia, 1975), ha traído hasta Segovia el Jiu-Jitsu brasileño, un arte marcial del que es máximo representante en España y que enseña en el gimnasio Hélade de la localidad granjeña.
-¿Qué vino primero, la danza o las artes marciales?
-Empecé a bailar con 10 años, pero se metían conmigo porque decían que la danza era cosa de chicas, así que a los 13 decidí hacer artes marciales. Aprendí con Rafael Haubert, cinco veces campeón del mundo.
-¿Jiu-Jitsu brasileño y ballet se complementan bien?
-Muy bien. El Jiu-Jitsu da elasticidad y mucha fuerza; es además muy bueno para la salud, pues es gimnasia natural en la que se utiliza todo el cuerpo y que hace más fácil la recuperación. Yo nunca me canso cuando corro, por ejemplo.
-¿En qué consiste exactamente este arte marcial?
-Es un arte de Brasil que fue llevado allí por los japoneses a principios del siglo XX y que fue adaptado para igualar las fuerzas del hombre débil y el fuerte. En el Jiu-Jitsu brasileño no hay diferencia de peso ni de sexo -yo peso 63 kilos y lucho con gente de 110- y se actúa a pleno rendimiento hasta que el contrario se rinde. Es un combate sin reglas en el que todo vale. El entrenamiento es duro, aquí venimos a hacernos daño para saber después qué y cómo tenemos que protegernos.
-¿Hay interés por el Jiu-Jitsu en Segovia?
-Sí, ya que todo lo que enseño se puede aplicar en el día a día. Ahora imparto clases a ocho chicos en La Granja, aunque hasta el momento no ha habido promoción. A partir de junio intentaré enseñar en Segovia.
-¿Y a Ángel Corella?, ¿también le enseña a él?
-La verdad es que no tiene mucho tiempo, está siempre muy ocupado.
-¿Cómo está resultando la experiencia de trabajar con él?
-Trabajar con él es lo que siempre había soñado, ha sido mi ídolo toda la vida. Desde hace tres años, es además mi jefe y mi amigo, de lo cual estoy muy contento.
Fuente:Nortecastilla.es

Share