Aikido y magia

 

photo: A Glorious Dawn used by kind permission of tjblackwell ( http://www.flickr.com/photos/tjblackwell/4593320873/) under creative commons licence

Si no crees en la magia, quizás no quieras seguir leyendo.

No estoy hablando de la magia de la proyección de Aikido. La magia que vi cuando mi maestro Asoh Sensei con setenta años lanzó sin esfuerzo a un ex-marine grande como si fuera una rebanada de pan.

Eso no fue magia. Eso fue kokyu ryoku.

No estoy hablando de la magia del aikidoka que desaparece. Fui a un campamento de verano en La Colle-sur-Loup en el sur de Francia en los años ochenta con Yamada Sensei y Tamura Sensei. Uno de mis compañeros de cuarto que entrenaba al lado mio, me susurró, «Hey, mi compañero siempre está desapareciendo!» Entonces miré seguro de que en el momento del ataque mi amigo parpadeaba y su compañero utilizaba el instante para desaparecer detrás de él. Quizás es lo que utilizaban los ninjas para parecer invisibles.

Eso no fue magia. Eso fue rápidez de reacción y distracción.

No estoy hablando de la magia de la muñeca curada. Una vez me lesioné la muñeca y al entrenar me dolía mucho. Los miercoles por la tarde era el uke de Arikawa Sensei en dos clases en el Aikikai Hombu dojo. Arikawa Sensei era el mejor maestro del Hombu Dojo y yo fui su uke durante muchos años. Era un maestro temido y su waza no perdonaba. Esa semana me vendé mi muñeca de forma visible y esperé que él cogiera la indirecta. No hubo suerte. Esa noche él realizó sobre todo kote gaeshi y shiho nage. Y casi siempre en la muñeca lesionada. Realmente no estaba sorprendido que me atacara en la muñeca. Cuando empecé a hacer los ukemis para él en 1990 mi pelo estaba más largo y una vez de pronto se paró encima de él en medio de una inmobilización. Oh,oh! Punto débil(suki). Porsupuesto que me corté el pelo inmediatamente. Asique esta vez cuando me atacó en la muñeca, pensé que sólo me estaba diciendo de no mostrar mi punto débil. De alguna forma pude soportarlo y cuando hablé con él más tarde antes de irme a casa, él sonrió enigmáticamente y no mencionó la muñeca. Pero cuando a la mañana siguiente me desperté el dolor en mi muñeca habia desaparecido completamente. Wow! Arikawa Sensei me habia tratado proyectándome usando esa muñeca.

Eso no fue magia (por lo menos eso pienso!) Eso fue katzu(o kappo) Técnicas que curan. La espada que da vida en lugar de quitarla.

Estoy hablando de la magia de los arañazos misteriosos. Es una historia real de cuando murió Arikawa Sensei. Fue un gran budoka y un gran maestro, pero tenía una manía -se dejaba crecer las uñas un poco largas. Asi muchas veces me dejaba cortes o arañazos en mi cuello. Por ejemplo cuando hacia irimi nage su mano que no proyectaba controlaba mi cuello – y quizas habia sudor en mi cuello o si la técnica era demasiado rápida, él me dejaba marcas como las de un león o un tigre. No habia entrenado con el durante varias semanas mientras estaba enfermo en el hospital antes de su muerte. Entonces cuando me levanté el día después de su muerte tuve arañazos en mi cuello otra vez. Sentí que vino para despedirse.

Eso fue magia.
Y ojo que te avisé

© niall matthews 2010

Traducción: Carina
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