Una vez observé una política establecida en una gran empresa, al responder a la cuestión tan dada de aumentos de salarios regulares. «Los aumentos se harán efectivos en el momento en tu lo seas». Rendimiento, en conjunto con políticas sólidas y cumplimiento voluntario, será siempre el punto de referencia por el cual la mayoría será evaluada y recompensada.
Lo que nos enseñan, debe ser evaluado por sus propios méritos, comparando las lecciones aplicadas con las políticas de otros sistemas similares con estructura organizada. Realmente debemos comparar manzanas con manzanas y naranjas con naranjas. Es inútil suponer que hay elementos en común de forma automática, que permita un juicio justo e imparcial, o de incuestionables normas, ampliamente aceptadas y comprendidas. Para estar seguros, una investigación cuidadosa y honesta debe llevarse a cabo para apreciar plenamente los valores fundamentales que representan. Qué último fin es el objetivo de las instrucciones, y que tradición cuantificable de resultados aceptables puede producir uno para legitimar lo que se presenta? Cuáles son las verdaderas credenciales de los líderes e iconos de ese sistema, y ?cómo pueden ser fácilmente reproducidos los resultados con el tiempo? Preguntas adecuadas, pero para otro artículo.
Ahora tenemos que centrarnos en los estudiantes de esas lecciones, y verificar como de únicos cualificados realmente son, para beneficiarse realmente de tales instrucciones, para cumplir los objetivos de ese sistema organizado, y los de su propia decisión hecha. En otras palabras, cuáles son los motivos verdaderos y razonados para ser estudiantes comprometidos, y cuánto esfuerzo fue honestamente invertido, y continúa siendo invertido en el esfuerzo por lograr un nivel aceptable de competencia, y para un conjunto de habilidades razonables. Ha sido constante el enfoque y el compromiso a lo largo de todo el proceso, o se ha producido algún cambio sustancial, en intensidad o en calidad del esfuerzo. Una vez más, este resultado debe ser comparado con otros estudiantes similares, para probar o refutar la validez de cualquier comparación.
Por último, no es el observador externo el que debe llegar a una conclusión lógica o definitiva en cuanto a la eficacia y la legitimidad del entrenamiento. Son los propios estudiantes. Se puede dar el más fino entrenamiento de armas, en condiciones óptimas y con lo mejor del equipo. Si la persona no está dispuesta, en el momento apropiado, de ejecutar su entrenamiento y en realidad apretar el gatillo, o liberar la flecha, la cuestión sobre la responsabilidad ha sido respondida. Ciertamente no fue la calidad o validez del sistema de entrenamiento o de cualquiera de las enseñanzas en absoluto.
La gran mayoría de los estudiantes de Aikido que he observado, no comenzaron o continuan entrenando con el objetivo principal de la destreza marcial, o para el desarrollo de habilidades prácticas. Por supuesto, ellos intentaron honestamente desarrollar las habilidades que se enseñan, y las aceptaron como apropiadas para una eficaz defensa personal. Sin embargo, sin la experiencia práctica necesaria para demostrar que esas lecciones aprendidas fueron plenamente y pragmáticamente ejecutables, sigue siendo en gran medida teórico y sospechoso, como muchos de los detractores del Aikido moderno rápidamente mencionan. Pero esto no demuestra necesariamente que «la práctica del Aikido» es poco práctica. Simplemente pone de relieve el simple hecho de que hay una gran cantidad de finalidades para el entrenamiento del Aikido, cada uno de las cuales pueden ser útiles en la vida diaria. Sigue siendo una cuestión de elección.
Para el estudiante que desea desarrollar habilidades interpersonales para una mejor relaciones en el hogar, en la escuela, en el trabajo y en general en el mundo, se han documentado grandes éxitos. Para el estudiante que desee mejorar el conocimiento de la situación, y reconocer el potencial de las áreas de peligrosidad y de alto de riesgo del entorno a evitar, más pruebas documentadas de éxito están ampliamente evidenciadas. Para aquellos estudiantes que obtengan una apreciación más fuerte por su propia imagen, obteniendo gran confianza para afrontar con éxito temas y desafíos de la vida, todos hemos conocido a esas personas afortunadas. Mayores éxitos se han encontrado en nuestros programas para niños y para adolescentes en todas partes, y donde miles de entusiastas padres felizmente atestiguan el papel irrefutable que la participación en las artes marciales ha jugado en el gran giro de niños problemáticos. Los elogios abundan, así como para el aumento del crecimiento y documentado desarrollo del carácter individual que se ha visto en los «niños ordinarios» que llamamos nuestros.
Para aquellos que desean un mayor grado de «práctica y aplicación de las capacidades marciales», existen dojos con los programas auxiliares adecuados para aquellos que están dispuestos a correr el riesgo de entrenamiento más intenso y vivencial. Por supuesto, en esta nueva era de experimentación, hay un sinnúmero de oportunidades de crosstraining en una disciplina que satisfaga esa necesidad percibida. Esto puede no ser la norma, pero cuántos niños que aprenden las matemáticas se convierten en científicos espaciales? ¿Cuántos de ellos se convierten en gigantes literarios y profesores de la suya de los que estudian las lenguas? No, la ley de los promedios se sigue aplicando, y la vida sigue siendo un inevitable «juego de números», con unos pocos en la parte superior, muy pocos en la parte inferior, y el resto de nosotros, justo en el medio. «Si al principio no tienes éxito, estás en la media.» O, «si al principio no tienes éxito, no trates de hacer paracaidismo». Está perfectamente bien ser considerado «promedio», ya que muchos de los que tienen éxito en gran medida, fueron los que perseveraron sin abandonar, y pagaron el precio de la persistencia incondicional, del promedio.
Por último, cómo definimos «práctico»? Es una definición aceptable una que describe «utilidad pragmática, facilidad de uso», y un «complemento perfecto al curso de la vida que siempre hemos imaginado?» Si es así, cuánto más tenemos que buscar? En verdad, realmente le corresponde al individuo decidir, y no se basa en la opinión de la mayoría de los demás.
El entrenamiento de Aikido es práctico? Ciertamente, puede serlo, si ese es el objetivo que se desea conseguir. La vida llena de experiencia del fundador del Aikido ciertamente da fe de cuán devastador pueden ser las habilidades Aiki cuando se aplican estrechamente. Incluso entre los fabulosos alumnos directos de O Sensei, hay muchas historias verificadas de respuesta marcial muy pragmática y marcialmente efectiva. No olvides, sin embargo, que la misma dedicación para ser un atleta de clase mundial, un músico de renombre, un artista reconocido, o un gigante en cualquier campo de actividad, es requerida incondicionalmente.
¿Estás listo para hacer tal compromiso de por vida? O es que prefieres tener tu entrenamiento del Aikido como una plataforma llena de éxito, para el tipo de carrera y estilo de vida que mejor se adapte a tí y tus seres queridos. Seamos prácticos.
Francis Y Takahashi
Traducción Carina
Fuente Aikido Academy USA
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