Reportaje a Sensei Kurata. Buenos Aires, enero de 1993.
«Artes de Combate»
A los 54 años y con una trayectoria de 35 de práctica, Katsutoshi Kurata Sensei, 6° Dan, cuenta sus comienzos en el Aikido, nos habla de su escuela, transmitiéndonos sus enseñanzas y opiniones.
AC.: ¿Quién fue el introductor del Aikido en Argentina?.
K.: En el año 1962, el profesor Minoru Saito que trabajaba en la municipalidad de Japón se jubiló y decidió hacer una nueva vida en la Argentina enseñando Aikido. Estuvo un año y medio en el dojo del profesor Yamamoto, después se fue a Paraguay, Latinoamérica y al final llegó a Paraná donde murió.
AC.: Sensei Kurata, ¿quién fue su maestro?.
K.: O´Sensei Morihei Ueshiba, fundador del Aikido y su hijo Kisshomaru Ueshiba, luego tuve otros profesores.
AC.: ¿Recuerda algún mensaje suyo como el más importante?.
K.: Él me decía que Aikido es construcción y no destrucción. Cuando practicaba con él era en el Hombu Dojo, O´Sensei vivía al lado, se acercaba al dojo, nos daba algunas técnicas y después se iba.
AC.: ¿Cuál es la esencia del Aikido?.
K.: Explicar la esencia del Aikido es difícil. O´Sensei practicó muchos estilos de artes marciales y sentía que siempre le faltaba algo: el «KI», la energía del cosmos, decía él.
Esta energía se concentra en el Hara (punto uno) y ahí desarrollamos el Ki y lo aplicamos a las técnicas de Aikido. Estas se realizan con movimientos circulares, entonces uno siente algo muy especial, diferente, armonía es lo que sentimos.
Siempre uno tira y otro cae, después al revés, entonces la misma técnica es realizada a la izquierda y a la derecha -la llamamos Omote / Ura- (positivo / negativo).
Por último la palabra Aikido la podemos definir así:
AI: unir, KI: energía, DO: camino.
AC.: ¿En cuanto a la filosofía o religión?.
K.: Tiene mucho que ver con el Shintoísmo. O´Sensei estuvo mucho tiempo practicando la parte religiosa en un lugar llamado Omo Tokyo. Allí practicó mucho lo religioso.
AC.: ¿Tiene el Aikido algún antecesor?.
K.: Su origen tiene mucho que ver con el Maestro Takeda Soka de Daito-Ryu Aiki-Jiu Jitsu (un tipo de Judo antiguo).
AC.: ¿Qué parte toma de éste?.
K.: Aiki-Jiu Jitsu era menos circular, más lineal, más duro, en cambio Aikido es circular y blando.
AC.: ¿Practicó algún otro arte marcial?.
K.: Sí pero más Aikido.
AC.: ¿Qué diferencia encuentra entre Aikido y otras artes?.
K.: Hoy en día todo es torneo, entonces la gente sólo se prepara para ganar torneos; es el fin de ellos. En cambio el fin de Aikido es la práctica. O´Sensei decía «no hay que pensar en el fin, el fin del Aikido es la práctica».
AC.: ¿Cuál es la situación actual del Aikido?.
K.: Hace 25 años nadie lo conocía, ahora hay muchos lugares para practicar, incluso en el interior. Cada vez hay más gente que practica.
AC.: ¿Qué relación tiene con escuelas nacionales o extranjeras?.
K.: Tenemos una Federación Argentina que está afiliada a la Aikido World Federation de Japón.
AC.: Hace tiempo que no se lo ve en los medios de artes marciales, ¿a qué se debe?.
K.: Nosotros no tenemos torneos, entonces parece que a las revistas no les interesa, si no hay campeones. Aikido no tiene que tener nunca competencias, si hace competencias se pierde Aikido; porque se busca armonía, y con las competencias no hay armonía.
Además, con nuestras técnicas, atacamos mucho a las articulaciones y eso en torneo está prohibido. El Judo Antiguo, también tenía técnicas sobre articulaciones, pero se quitó para no lastimar en los torneos; por eso nosotros no podemos competir.
AC.: ¿Existe un sólo Aikido, un sólo estilo?.
K.: No, el Maestro Ueshiba tuvo muchos discípulos y cada uno de ellos tiene su propia forma. Ueshiba dijo que había alrededor de 46.000 técnicas, por eso cada maestro tiene su estilo. Una vez por año en Japón, se encuentran los maestros y muestran sus técnicas, esto es muy interesante.
AC.: ¿Podría explicar cómo funciona el Ki?.
K.: Por ejemplo, pongamos una chica de 50 kg. y un hombre de 100 kg.; éste es muy difícil de derribar, proque sus pesos son muy diferentes. Sin embargo, practicando Aikido se desarrolla el Ki y puede utilizarlo para derribar. Este Ki puede utilizarse para la defensa y el ataque.
AC.: ¿Qué le brindó el Aikido?.
K.: Me ayudó mucho espiritualmente. Espero que así lo sientan otras personas.
Cuando finalizó nuestra conversación, nos comentó que el Aikido en Argentina está creciendo y deseó que los practicantes no sólo pensaran en las técnicas sino en el interior; que debían desarrollarlo. El fundador dijo que: «El Aikido se representa con dos ruedas: una la técnica, la otra el interior y que deben andar juntas».
Mientras encontremos maestros como Sensei Katsutoshi Kurata, quien interpreta y tansmite la esencia del arte, valorando y fomentando el enriquecimiento espiritual de los practicantes, junto con el desarrollo de las técnicas, podremos estar seguros que las distintas disciplinas crecerán y serán reconocidas.
Que el ejemplo de este maestro sirva, no sólo a sus alumnos, sino a todos aquellos que se inician en el difícil arte de transmitir enseñanza.
-En la actualidad, Sensei Kurata es 7° Dan Shihan, conductor de la Federación Aikikai Argentina-
Fuente:www.deyaboo.com
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