Petricor

Petricor es el nombre que recibe el olor que produce la lluvia al caer en los suelos secos. El nombre se deriva de la unión de dos palabras griegas: petros, que significa piedra, e ikhôr, palabra con la que se denomina al líquido que fluía por las venas de los dioses en la mitología griega. Se define como el distintivo aroma que acompaña a la primera lluvia tras un largo período de sequía.

lluvia

Del griego πέτρος, ‘piedra’, e ἰχώρ, ‘componente etéreo’. En la mitología griega se dice que el ikhôr es la esencia que corre por las venas de los dioses en lugar de sangre.

Este término fue creado originalmente en 1964 en inglés por dos geólogos australianos: Isabel Joy Bear y R. G. Thomas. Apareció por primera vez en la revista Nature (993/2). En su artículo, los autores lo describieron cómo «el olor que deriva de un aceite exudado por ciertas plantas durante periodos de sequía». Este aceite queda adsorbido a la superficie de las rocas, principalmente las sedimentarias como las arcillosas, y que al entrar en contacto con la lluvia son liberados en el aire junto con otro compuesto: la geosmina. La geosmina es un producto metabólico de ciertas actinobacterias. La emisión de estos compuestos es lo que produce el distintivo aroma, al que se puede sumar el del ozono si adicionalmente hay actividad eléctrica.

En un trabajo posterior, Bear y Thomas (1965) demostraron que estos aceites aromáticos retardan la germinación de las semillas y el crecimiento de las plantas.5 Esto podría indicar que las plantas exudan estos aceites con la finalidad de proteger a las semillas, evitando que germinen en épocas de sequía. Después de periodos de sequía en zonas desérticas, el petricor es mucho más perceptible y penetrante cuando llega el periodo de lluvias. Por su compleja composición (más de 50 sustancias), el petricor no ha podido ser sintetizado.

En 2015, científicos del MIT utilizaron cámaras de alta velocidad para mostrar cómo este olor se introduce en el aire. Para esto filmaron gotas de lluvia cayendo en 16 superficies diferentes, variando intensidad y altura de la caída. Descubrieron que al golpear una superficie porosa, se crean pequeñas burbujas dentro de la gota. Estas aumentan de tamaño y flotan hacia arriba. Al alcanzar la superficie, se rompen y liberan una «efervescencia de aerosoles» en el aire, los cuales transportan el aroma..

Fuente Wikipedia

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