Para el Aniversario de O Sensei: Memorias del maestro

«Quiero que las personas consideradas escuchen la voz del Aikido. No es para corregir a otros; es para corregir a tu propia mente.»

Uno de los primeros libros de Aikido publicados en inglés apareció en 1963. Fue escrito por el hijo de Morihei Ueshiba Kisshomaru Ueshiba, que más tarde seria el segundo Doshu. Este libro contenía una sección corta titulada «Memorias del maestro». Es una colección de aforismos atribuidos a Morihei que incluyen la esencia y principios de Aikido.

Como ai (armonía) está relacionado con ai (amor), decidí nombrar mi único budo Aikido, aunque la palabra “aiki” sea una palabra antigua. La palabra usada por los guerreros en el pasado es fundamentalmente diferente a la mía.


Aiki no es una técnica para luchar o derrotar al enemigo. Es la forma de reconciliar el mundo y hacer que los seres humanos sean una familia.

El secreto del Aikido es armonizarnos con el movimiento del universo y llevarnos de acuerdo con el mismo universo. Aquel que haya conseguido el secreto del Aikido tiene el universo en sí mismo y podrá decir, “Yo soy el universo.” Nunca fui derrotado, por más veloz que ataque el enemigo. No es porque mi técnica sea más veloz que la de mi enemigo. No es una cuestión de velocidad. La lucha se termina antes de iniciarse.

Cuando un enemigo intenta luchar contra mí, el universo mismo, él deberá romper la armonía del universo. Por lo tanto en el momento en que su mente desea luchar conmigo, ya está derrotado. No existe ninguna medida de tiempo—rápido o lento.

Aikido es la no-resistencia. Como no resiste, siempre es victorioso.

Aquellos que tienen una menta retorcida, una mente de discordia, han sido derrotados desde el principio.

Entonces, ¿cómo puedes enderezar tu mente retorcida, purificar tu corazón, armonizarte con las actividades de todas las cosas de la Naturaleza? Primero haz que el corazón del Kami sea tuyo. Es un Gran Amor, Omnipresente en todas partes—y en todos los tiempos del universo.
“No hay discordia en el amor. No hay ningún enemigo del amor.” Una mente en discordia, pensando en la existencia de un enemigo, ya no está de acuerdo con la voluntad del Kami.

Aquellos que no están de acuerdo con esto no pueden estar en armonía con el universo. Su budo es aquel de la destrucción. No es un budo constructivo.

Por lo tanto competir en técnicas, ganar y perder, no es el verdadero budo. El verdadero budo no conoce la derrota. “Nunca derrotado” significa “nunca luchar”.

Ganar significa ganar sobre la mente en discordia de si mismo. Esto es realizar la misión recibida.

Esto no es sólo una teoría. Tu lo practicas. Entonces aceptarás el gran poder de ser uno con la naturaleza.

No mires a los ojos del oponente, o tu mente será atraída hacia sus ojos. No mires su espada, o te matará con su espada. No lo mires, o tu espíritu estará distraído. El verdadero budo es la cultivación de la atracción con la cual atraes a todo el oponente hacia ti. Todo lo que debo hacer es continuar estando de esta forma.

Hasta estar parado dando mi espalda al oponente es suficiente. Cuando él ataca, golpeando, él se lesionará a sí mismo con su propia intención de golpear. Yo soy uno con el universo, y no soy nada más. Cuando me paro, él será atraído hacia mí. No hay tiempo y espacio antes del Ueshiba Aikido – solamente el universo tal como es.

No hay enemigo para el Ueshiba Aikido. Estás equivocado si crees que budo significa tener oponentes y enemigos y ser fuerte y someterlos. No hay ni oponentes ni enemigos para el verdadero budo. El verdadero budo es ser uno con el universo; en otras palabras, estar unido con el Centro del universo.

Se necesita en Aikido una mente para servir a la paz de todos los seres humanos en el mundo, y no una mente de aquel que desea ser fuerte o quien practica solo para someter a un oponente.

Cuando alguien pregunta si mis principios de Aiki budo se tomaron de la religión, yo digo, «No.» Mis verdaderos principios de budo iluminan a las religiones y las guían a la conclusión.

Sin embargo estoy calmado cada vez que me atacan. No tengo ningún apego a la vida ni a la muerte. Dejo todo como está al Kami. Apártate de los apegos a la vida y la muerte, y ten una mente que le deja todo a Él, no solamente cuando te estén atacando sino también en tu vida diaria.

El verdadero budo es una labor de amor. Es una labor de dar vida a todos los seres, y no es matar ni luchar el uno contra el otro. El amor es la deidad guardiana de todo. Nada puede existir sin él. El Aikido es la realización del amor.

Yo no me hago compañero del hombre. ¿A quién entonces le hago de compañero? El Kami. Este mundo no anda bien porque las personas se hacen compañeras de otras, diciendo y haciendo cosas tontas. Los seres buenos y malvados son una familia unida en el mundo. Aikido deja por fuera cualquier apego; el Aikido no nombra a asuntos relativos como bien o mal. El Aikido mantiene a todos los seres en un crecimiento y desarrollo constante, y sirve para la realización completa del universo.

En Aikido nosotros controlamos la mente del oponente antes de enfrentarlo. Así lo atraemos hacia nosotros. Vamos hacia delante en la vida con esta atracción de nuestro espíritu, en un intento de dominar una completa visión del mundo. Incansablemente rezamos para que no ocurran las luchas. Por esta razón prohibimos estrictamente los torneos en el Aikido. El espíritu de Aikido es el de un ataque amoroso y de una reconciliación pacífica. En esta meta llevamos y unimos a los oponentes con la fuerza de voluntad del amor. Por amor podemos purificar a otros.

Comprende el Aikido primero como budo y luego como una forma de servicio para construir una Familia Mundial. El Aikido no es para un solo país o alguien en particular. Su único propósito es el de realizar la labor del Kami.

El verdadero budo es la protección amorosa de todos los seres con el espíritu de la reconciliación. La reconciliación significa permitir el cumplimiento completo de la misión de cada persona.

El “Camino” significa ser uno con la Voluntad del Kami y practicarlo. Si estamos ligeramente apartados de él, ya deja de ser el Camino.

Podemos decir que el Aikido es una manera de barrer a los demonios, con la sinceridad de nuestra respiración en vez de la espada. Es decir, cambiar al mundo de la mentalidad diabólica para convertirlo en un Mundo del Espíritu. Ésta es la misión del Aikido.

La mentalidad diabólica caerá derrotada y el Espíritu surgirá en victoria. Entonces Aikido dará frutos a éste mundo.

Sin budo una nación cae en ruina porque el budo es la vida de protección amorosa y la fuente de las actividades de la ciencia.

Aquellos que buscan estudiar Aikido deben abrir sus mentes, escuchar la sinceridad de los Kami a través del Aiki, y practicarlo. Debes entender la gran ablución de Aiki, practicarla y mejorar sin obstáculos. Voluntariamente comienza a cultivar tu espíritu.

Quiero que las personas consideradas escuchen la voz del Aikido. No es para corregir a otros; es para corregir tu propia mente. Este es Aikido. Ésta es la misión de Aikido, y esta debe ser tu misión.

Traducción Carina(sólo traduje la parte de OSensei)

Fuente: Aikido Academy USA

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