Leonardo Sakanashi

Hemos hablado varias veces de los artistas marciales mayores y como dan ejemplo a su edad. Esta vez tenemos un ejemplo de uno des los aikidokas más jovenes y de mayor grado.
» A las 9 de la noche del miércoles 31 octubre se realizó en tiempo y forma la entrega de los premios anuales «Artista Marcial» con la presencia de importantes figuras marciales, desde grandes maestros hasta medallistas olímpicos y panamericanos, quienes acudieron acompañados por familiares o amigos.
Sensei Leonardo Sakanashi, el 4to Dan de Aikido más joven de Argentina, fue galardonado como el artista marcial 2007 a los 24 años, pero él dijo, «me esperaba este tipo de reconocimiento recién a los 40» y agregó «es cierto que siempre tuve pasión por la práctica y fui muy regular a lo largo de 20 años»
Entrevista a Leonardo Sakanashi
«La evolución se consigue con la práctica»
Por Agustina Carini
El Sensei más joven de Aikido en la Argentina habló por primera vez con Red Marcial; cuenta acerca de sus comienzos en las artes marciales, sobre la relación que ha tenido con su padre y como se fue desarrollando su filosofía de vida. Un Leonardo Sakanashi visto a través de la lupa.
Leonardo Héctor Sakanashi nació el 16 de abril de 1983 en la Republica Argentina. Hijo del Shihan Masafumi Sakanashi y Yumiko Waga, y siendo el menor de tres hermanas, desde joven convivió con la cultura oriental legada por sus ancestros y con el Aikido. Actualmente considerado Sensei, ejerce como Fukushidoin desde el `97.
«Está en un maestro la responsabilidad de dar el ejemplo»
De perfil humilde, Leonardo no se piensa un maestro, tan sólo un instructor, y acentúa «No me puedo considerar un maestro a mis 23 años». Sin embargo, cree que la tarea de instructor conlleva una gran carga de responsabilidad «Creo que el instructor, cuando un alumno lo consulta, tiene la responsabilidad de aconsejarlo con lo que él pueda llegar a hacer»
¿Qué concepto tiene usted de «maestro»?
El maestro no es solo quien te dice si la técnica esta bien o mal, sino que tiene que tener el compromiso y la responsabilidad de guiarte en el camino correcto, no solo técnicamente sino de palabra. Está en un maestro la responsabilidad de dar el ejemplo.
¿Quiénes son sus maestros?
Mi maestro es Sakanashi Masafumi Sensei. Creo que maestro es uno solo, uno no puede tener muchos maestros.
También, es verdad que uno piensa que el Sensei es siempre perdonado, se lo tiene en un pedestal y cuando él se equivoca, se nos cae un ídolo. Es difícil darse cuenta que además de Sensei es un ser humano, se puede equivocar.
Seguramente su maestro está en ese pedestal ¿Supo entenderlo cuando cometió un error?
Por supuesto, totalmente.
¿Qué enseñanza promulga Ud. en sus clases?
Me gusta que sea dinámico, deber ser también por la personalidad que tengo yo, pero no el exceso. Que sea movediza al ritmo del equilibrio entre las técnicas de retención y las de proyección. Con que el alumno se lleve una técnica correcta para mi es suficiente, es lo que busco.
El apellido Sakanashi
¿Alguna vez le molestó el hecho de ser conocido por su apellido?
¡Es la realidad, no me molesta en lo absoluto! Es gracias a él y a su esfuerzo. Sería un poco descarado de mi parte decir «pero mírenme a mi, el esfuerzo que hice yo» pero la verdad es que mi esfuerzo no es tan grande.
A pesar de ser uno de los Sensei más reconocidos en el ámbito de Aikido, Leonardo mantiene un perfil muy bajo «Soy muy reservado para mi vida privada, no me gustar hablar mucho de lo que hago o lo que pienso, trato de mantener reserva porque soy así, es un tema de personalidad».
Pero sí lo comentaba en el colegio…
En el colegio si, porque era algo natural. Recuerdo que me decían «Sos japonés, de seguro que tenes una tintorería, un vivero o haces algún arte marcial» y bueno, no tenia ni tintorería ni vivero, ¡solo restaba el arte marcial! (Risas)
«Nunca me peleé, no sé si una técnica de Aikido es efectiva»
Leonardo actualmente cursa 3er año de Derecho en al facultad de Palermo; «tengo una vida normal ¡hasta voy al baño!» bromea con Red Marcial. Sin embargo, revela «Me quita el sueño pensar la próxima técnica que podría hacer».
Se considera una persona pacifica; ya que jamás presenció una pelea. Leonardo siempre trata de arreglar los conflictos desde la palabra, enseñanza que legó O´Sensei Morihei Ueshiba, creador del Aikido.
«En 24 años de vida que tengo nunca me peleé, no sé si una técnica de Aikido es efectiva. Trato de evitar el conflicto desde el habla»
El respeto: «Oriente y occidente son totalmente opuestos»
Por otro lado, gracias a sus costumbres orientales, Leonardo aprendió que el respeto es esencial para construir una sólida base en cualquier relación humana. Nos cuenta que se asombraba al ver el trato que tenían sus compañeros con sus padres. «En la escuela, mis compañeritos lo trataban de vos al padre, mientras yo no. Ahí me daba cuenta de la diferencia en las costumbres»
¿Guardan alguna costumbre oriental en su familia?
Si, lo que más se refleja es el respeto, es fundamental.
¿La gente de occidente mantiene ese respeto?
Lo que pasa es que no está en la costumbre de cada país. Oriente y occidente son totalmente opuestos. Uno no puede decir «que mal educado, lo trata de vos al papá».
La cuestión del respeto en Japón es fundamental. Por ejemplo, allá cuando entras a un transporte es común saludar y entrar, acá en cambio entran todos apretujados gritándose unos a otros (risas).
Leonardo no solo admite que el respeto es moneda corriente en su vida diaria, además revela que se lo debe a las enseñanzas de su padre y maestro, Sakanashi Masafumi Sensei.
Leonardo Sakanshi: «No es lo difícil llegar sino mantenerse»
Leonardo Sakanashi, actualmente 3º dan, se desempeña como fukushidoin en el dojo de la zona de Burzaco, dependiente del Centro de Difusión de Aikido liderado por su padre, Shihan Masafumi Sakanashi.
¿Cómo es su relación con el Aikido?
En sí es como un compromiso que tengo hace ya 20 años. Me dio muchísimo el compartir con alumnos. No lo llamo enseñanza sino mas bien conocimiento, es como tratar de difundir algo que a mi me hace bien para que otras personas también se sientan bien practicándolo.
Siempre he tratado de hacer cosas con la prioridad del Aikido. En un primer plano esta la familia, luego el Aikido y luego diferentes cosas, estudio, amigos, etc.
¿Qué compromiso generó en su persona ser uno de los Sensei más jóvenes y con mayor trayectoria en Latinoamérica?
Simplemente lo tomo con mucha responsabilidad, trato de que me pese; manejarlo con la mejor responsabilidad posible, en cada acto y en cada palabra que digo. Obviamente me genera una alegría tener el titulo que tengo en Aikido, pero también me da un compromiso: poder difundir el Aikido de la manera más seria posible. Para mi no es lo difícil llegar sino mantenerse.
Este tipo de filosofía ¿Sólo la da el Aikido o cualquier arte marcial?
Yo creo que todas las artes marciales tienen una misma filosofía y un mismo pensamiento, simplemente que en el Aikido no hay competencia y eso implica que la competencia sea con uno mismo. La superación es de uno mismo. En Aikido hay una armonía, en el mismo movimiento, se debe continuar hasta el final de la técnica.
Practicó Kung Fu junto a su hermana por 1 año con el profesor Arturo Santalusa. «Me daba intriga; con mi hermana, la del medio (27) éramos los únicos vestidos con Aikidogui blanco, mientras todos los practicantes del Kung Fu iban de negro» bromea Leonardo.
Siente que la enseñanza le ha aportado mucho a su práctica, al mismo tiempo que las dudas de los alumnos lo han ayudado a superar las propias. «Uno es sincero con uno mismo y cuando a uno le preguntan algo que no sabe, uno dice `la verdad que no lo sé, vamos a preguntarle al Sensei», comenta Leonardo con una sonrisa.
¿Cuál sería su mensaje como Sensei?
El Aikido es amor entre las personas, y un poco de ese amor es la comprensión. A mi me cuesta ser comprensivo, pero cada día mejoro. Creo que si uno no comprende lo que la otra persona quiere ser entonces siempre habrá un choque, un conflicto. Me gustaría que lo entiendan como O´sensei lo dejó, el Aikido es amor y esta creado para unir a la gente.
¿Aikido = Armonía?
La palabra AIKIDO puede traducirse como el camino (Do) para unir (Ai) toda nuestra energía interior (Ki).
¿Por qué la gente comienza Aikido y luego deja? El mismo Leonardo Sakanashi, a pesar de los años que lleva de rodearse con artistas marciales, no sabe como responder concretamente a esta pregunta. Acorde a su experiencia, es muchas veces difícil lograr lo que el Aikido busca, equilibrio entre cuerpo, mente y alma, ya que implica la resolución del profundo conflicto del ser.
«A veces las personas piensan que el Aikido es fácil, pero se trata principalmente de hilar cada vez mas fino. Muchos alumnos no entienden que es para perfeccionar la técnica.» En este sentido, aclara que «No tiene que hacerse por obligación, sino se hará mal. En cambio si uno lo hace con pasión y con ganas, la vibración es otra, lo hace mucho mejor.»
A parte de esto, Leonardo cree que este arte en particular, puede y debe adaptarse a cada personalidad. «Cada aikido es diferente, no puede haber dos tipos que hagan la técnica igual» No obstante, en sus 9 años como instructor ha conocido a mucha gente que construye a los alumnos a imagen y semejanza.
«Mucha gente quiere que los alumnos se les parezcan practicando, ¿por qué? La persona que quiere eso se siente la mejor de todas, se considera el mejor ejemplo. Lo importante es ayudar al otro, enseñarle como es, cooperar», expone Leonardo acorde su razonamiento.
Desde que usted empezó a practicar, a la actualidad, ¿notó que el Aikido tuvo una evolución?
Si, desde ya. Se han implementado muchísimas técnicas gracias a que hay más conocimiento. Eso se debe a que vienen maestros, viajan nuestros maestros, hay mucho intercambio. Obviamente con el tiempo, la técnica, si se hace correctamente, se va purificando. Si algo uno no lo corrige y lo sigue haciendo del mismo modo, siempre va a salir mal.
¿Existe la auto corrección?
La evolución se consigue con la práctica. Uno se puede llegar a dar cuenta, y va a cambiar la técnica completamente, desde ya.
¿La práctica de Aikido puede llegar a tener un efecto negativo en alguna persona?
En aquella que venga con pensamiento negativo. Lo que pasa es que, generalmente, la persona que viene con pensamiento negativo no se engancha ni en la filosofía ni en el grupo, es como el agua y el aceite. Ahora, puede ser que una persona empiece con un pensamiento negativo, y después, con la filosofía y los compañeros de práctica, pueda cambiar eso.

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