Los avances rápidos de la ciencia y la tecnología han hecho la vida para los seres humanos conveniente y eficiente. Se está convirtiendo en una era en la cual se trata a las computadoras como a dioses omnipresentes, y los humanos estamos entregando el asiento del conductor a la ciencia. Siendo un poco extremos, los seres humanos están comenzando a ser divididos en los que utilizan las computadoras y los que son dominados por ellas. Los humanos estamos comenzando a no tener ninguna opción sino conceder los caprichos de las máquinas, aguardando pacientemente que nos rechacen.
La ciencia y la tecnología continuarán avanzando. La competición extrema y otras consecuencias negativas para los seres humanos que resultan de tales avances pueden convertirse en asuntos de discusión, pero no es probable que tales discusiones conduzcan a la supresión real del progreso. La razón principal de esto haciendo un análisis razonando sería que es económicamente imposible o irrealizable que exista cualquier cosa con el poder de supresión. Estamos pagando el precio, como el incremento del estrés, aumento de necesidades médicas que no pueden ser tratadas fácilmente por la medicina moderna, y la degeneración de las funciones corporales debidas a los agentes ambientales contaminantes tóxicos como los trastornos de la endocrina. Sabiendo esto,¿ no es posible para la humanidad borrar esta huella de “progreso” que hemos puesto en marcha?
Aunque los seres humanos hemos traído gracias culturales sin precedentes a los avances de la ciencia y tecnología, somos los mismos humanos los que nos aproximamos a una crisis de derrumbamiento degenerativo. Con respecto a esta situación, Alexis Carrel escribe en su libro “El hombre, el desconocido”, “… el lento progreso de los seres humanos, con respecto de la espléndida ascensión de la física, astronomía, química, y mecánica, es debido a la escasez de ratos de ocios de nuestros ancestros, a la complejidad del tema, y a la estructura de nuestra mente. Esos obstáculos son fundamentales. No hay esperanza de eliminarlos. Tendrán siempre que ser superados costando grandes esfuerzos.(El conocimiento de nosotros mismos nunca logrará la elegancia de la simplicidad, de lo abstracto, y la belleza de la física. Los factores que han retardado su desarrollo es probable que no desaparezcan). Debemos caer en la cuenta de que claramente la ciencia del hombre es la más difícil de todas las ciencias”.
El bien conocido proverbio griego “Conócete a ti mismo”, son las palabras de una de las siete salvias de Atenas, Solón. El significado de este proverbio era ”no descuidar tu identidad”, esto es ”Conoce tu lugar”. Vino a ser interpretado como “Busca tu propio espíritu”, después de Sócrates y su búsqueda de uno mismo. Se dice que este proverbio llegó a ser el lema del principio siguiente “El principio del conocimiento para una persona es saber que no sabe”, así mismo advocó a “Conócete a ti mismo”, diciendo “Conocerse a sí mismo es la cosa más difícil”.
Endo Seishiro, Aikido Saku Dojo-cho (Diciembre, 2000)
Traducción al inglés, Daniel Nichina
Traducción al español, Daniel Díaz
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