Cuando se dió a conocer el aikido en el mundo?

El Aikido, que fue fundado en Japón por Morihei Ueshiba, no fue introducido al mundo hasta 1953, cuando el Maestro Koichi Tohei, por entonces con 32 años de edad, llevó una exhibición a Hawai. Profundamente espiritual tanto como físico, el Aikido no fue revelado al público japonés hasta después de la 2ª Guerra Mundial. Pero a través de los hechos y acciones de los maestros de Aikido, esa palabra se extendió por diferentes países. Un club de salud, de Hawai, invitó a Tohei a dar una exhibición de Aikido con cierto sentido de reserva. Las islas, habitadas en su mayoría por orientales, estaban llenas de escuelas de Judo, Kenpo,Karate, Jiujitsu, Kendo y otras. Existía un cierto prejuicio real contra las cosas importadas de Japón, y Tohei sabía que tenía que hacer una demostración muy perfecta con el fin de obtener seguidores. El acercamiento de Tohei fue muy lógico. Estaba convencido de que si podía ganarse a la policía hawaiana para que éstos aceptaran el Aikido como su método de defensa personal, el público cambiaría inmediatamente de opinión. Su demostración fue espectacular con un metro cincuenta escaso y unos setenta kilos de peso, Tohei seleccionó a dos hombres de más de 1,85 y que pesaban juntos más de 200 kilos. Aleccionó a estos gigantes a que permanecieran frente a frente, pero a una cierta distancia de separación entre ellos. Se colocó en una posición entre ambos, colocando su mano izquierda en el hombro de uno de sus oponentes y la mano derecha en el hombro del otro oponente. Ambos hombre recibieron la orden de utilizar ambas manos e intentar doblar los brazos de Tohei. La pareja de gigantes empezaron a realizar sus esfuerzos, tensando sus músculos y empezando a sudar debido a sus acciones. Finalmente se rindieron ante la evidencia, los brazos de Tohei estaban construidos de algo especial. Cuando la pareja muscular finalmente miró a Tohei se llevaron un disgusto, Tohei se encontraba completamente relajado, sin tensión ninguna. Sorprendidos, tan sólo pudieron exclamar: «¡Cómo lo pudiste hacer!» No podemos creerlos. A continuación Tohei dijo a 5 hombres que le atacaran. Cuando se abalanzaron sobre él, éste se desplazó de sus líneas con gracia y finura, como un bailarín de ballet. Al mismo tiempo extendió sus brazos y con sus manos proyectó a sus atacantes hacia las colchonetas antes de que ninguno de ellos pudiera tocarle. Tan sólo necesitó unos pocos segundos para realizar esta acción. Las demostraciones de Aikido fueron un éxito, pero la misión había fallado, la policía rechazó a Tohei y al Aikido. Descorazonado por este resultado inicial, Tohei decidió preparar un plan para «vender» el Aikido a la gente de Hawai directamente. Principalmente pidió la ayuda de Isao Takahashi (5º Dan de Kendo), y Yukiso Yamamoto (5º Dan de Judo). Los tres hombres dieron exhibiciones a través de las islas, en escuelas públicas, clubes y organizaciones sociales. La campaña tuvo éxito. En menos de un año, Tohei hizo que la palabra Aikido fuera tan conocida en las islas como la palabra Judo, y captó mucha gente que aceptaron el Aikido como parte de su entrenamiento. Hoy día, el Aikido es enseñado y practicado alrededor del mundo gracias, principalmente, a los esfuerzos de este hombre. Tohei, que había nacido en Tokyo, parecía el menos indicado para realizar las tareas físicas cuando era niño. Frágil y enfermizo, tuvo la fuerte obsesión de mejorar su salud, con lo que empezó a estudiar Judo a una edad muy avanzada. Gradualmente su salud mejoró hasta convertirse en un hombre robusto. A la edad de 16 años se matriculó en la Universidad de Keio, donde continuó practicando Judo. Un día, durante la práctica, fue golpeado en el pecho y conmocionado ligeramente. Para Tohei éste era uno de los afortunados golpes de infortunio. Mientras se recuperaba del golpe, leyó libros sobre Zen, y llegó a estar profundamente interesado de este acercamiento del Zen a la vida. Después de un año de hospitalización, empezó inmediatamente a practicar meditación Zen a través de los ejercicios de respiración y en dos años obtuvo una recuperación completa del daño sufrido en su pecho. Cuando regresó a su práctica de Judo y aplicó el concepto Zen al Arte, su habilidad se elevó a tal grado que obtuvo un 5º Dan. Fue entonces cuando por primera vez escuchó la palabra Aikido en uno de sus instructores. Una carta de introducción le dio la posibilidad de visitar una escuela de Aikido, donde, por primera vez, fue testigo del movimiento de este Arte. Todo el mundo parecía estar bailando. Cuando supo que Morihei Ueshiba, fundador del Aikido, era un seguidor Zen, estuvo profundamente interesado en obtener la admisión a este grupo de Aikido. Muy pronto descubrió que el Zen podía ser integrado fácilmente con la filosofía del Aikido, la cual se basa en el entendimiento y la aplicación práctica de las leyes naturales. Incluso hoy día, Tohei practica Zen diariamente. Ha conseguido realizar hechos extraordinarios, como meditar durante 8 horas en agua congelada, con tan sólo cortos descansos. Los seguidores del Aikido le admiran como un genio perfeccionista. Sus contribuciones al Aikido son leyenda. Diseñó muchos de los ejercicios y proyecciones que en la actualidad son normales, y ampliamente enseñados en todas las escuelas de Aikido. Paralelamente a este aspecto serio, Tohei tiene momentos más «ligeros». Durante su estancia en Hilo, Hawai se le pidió que entretuviera a una multitud en Luau. Sorprendentemente para todo el mundo, bailó la danza Hula perfectamente. Ciertos bailes occidentales, como los valls o waltz los ha llegado a dominar en 5 minutos.
Fuente: www.titanaikikai.com/reflexiones

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